La reforma imposible
PP y PSOE han defendido distintas propuestas de cambio constitucional que nunca han culminado Socialistas, UPyD e IU defienden ahora modificaciones
Solo los espa?oles que ahora tienen m¨¢s de 52 a?os han votado la vigente Constituci¨®n. Es decir, aproximadamente un 63% de los ciudadanos, seg¨²n datos del INE, no ha tenido ocasi¨®n de dar su aprobaci¨®n al texto que el pr¨®ximo d¨ªa 6 cumplir¨¢ 35 a?os. Desde 1978 la Constituci¨®n solo ha sido modificada en dos ocasiones y las dos por exigencia exterior, de la Uni¨®n Europea. La primera en 1992, por unanimidad de los grupos parlamentarios, para incluir en el art¨ªculo 13 el derecho de los ciudadanos europeos a votar y ser elegidos en elecciones municipales; la segunda, mucho m¨¢s pol¨¦mica, en 2011 para consagrar en el art¨ªculo 135 el principio de estabilidad presupuestaria.
Pasado, presente y futuro de la ley fundamental
La Constituci¨®n de la democracia, la de 1978, la que pactaron izquierdas y derechas, partidos nacionales y nacionalistas, despu¨¦s de cuatro d¨¦cadas de dictadura franquista, cumple 35 a?os el pr¨®ximo viernes. Y lo hace en medio de una tormenta: el ¨®rdago independentista del Gobierno de Catalu?a. Con ese motivo EL PA?S ofrece a sus lectores ¡ªen el peri¨®dico y en la web¡ª desde hoy y durante toda esta semana un despliegue informativo especial sobre la Constituci¨®n. Una mirada al pasado, el presente y el futuro de la Ley de Leyes que incluir¨¢ entrevistas a distintos personajes relevantes de la pol¨ªtica espa?ola de hace tres d¨¦cadas y de ahora, y el an¨¢lisis de algunos de los aspectos centrales del texto a trav¨¦s de los debates parlamentarios de 1978.
Ni un cambio m¨¢s, a pesar de que los dos grandes partidos, PSOE y PP, han formulado en documentos internos propuestas de reforma, cambiantes a lo largo de la historia de las dos formaciones, sin que esas propuestas se concretaran casi nunca en un texto concreto y casi siempre coincidiendo con el paso de estos partidos por la oposici¨®n.
El Centro de Estudios Pol¨ªticos y Constitucionales acaba de editar un libro en el que participan 15 constitucionalistas, coordinados por el socialista Diego L¨®pez Garrido, que incluye conclusiones como que Espa?a es el ¨²nico Estado constitucional que no introduce retoques en su ley principal, y eso deriva, a juicio de estos autores, en la falta de estabilidad de las Constituciones que han estado en vigor en los dos ¨²ltimos siglos. ¡°El no ejercicio de la reforma de la Constituci¨®n es una enfermedad que inexorablemente conduce a su destrucci¨®n¡±, sostiene Javier P¨¦rez Royo en ese libro.
La propuesta que m¨¢s avanz¨® fue la de reforma limitada que defendi¨® Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero como l¨ªder del PSOE antes de 2004 y luego como presidente del Gobierno: planteaba incluir una referencia a Europa, recoger el nombre de las comunidades, eliminar la prevalencia machista en la sucesi¨®n a la Corona y reformar el Senado. Zapatero lleg¨® a encargar un informe al Consejo de Estado en el que se valoraron las alternativas y se analiz¨® la manera de llevarlas a cabo, pero finalmente las propuestas fueron a parar a un caj¨®n con el argumento de la falta de consenso.
La Ley de Leyes se ha tocado dos veces, en ambos casos por presi¨®n exterior
Una de ellas, la reforma del r¨¦gimen de sucesi¨®n a la Corona, exig¨ªa disoluci¨®n de las Cortes y refer¨¦ndum; el resto, mayor¨ªa reforzada en el Parlamento. No ocurri¨® lo mismo con la modificaci¨®n en 2011 del art¨ªculo 135, que cont¨® con el acuerdo de PSOE y el PP, negociada y tramitada en tiempo r¨¦cord en pleno agosto, por exigencia de Europa y los mercados que, en la pr¨¢ctica, actuaron como motores constituyentes.
En este momento, defienden la necesidad de reformas constitucionales PSOE, UPyD e IU, pero ninguno de esos tres grupos pol¨ªticos ha concretado en las Cortes su propuesta y, sobre todo, el PP es contrario a afrontar cambios. El reglamento del Congreso establece que la iniciativa para una eventual reforma ser¨¢ de ¡°dos grupos parlamentarios o por una quinta parte de los diputados (70)¡±, pero no se ha utilizado m¨¢s que en los procesos citados y solo PP y PSOE tienen por s¨ª solos mayor¨ªa suficiente para activarlo.
Rajoy defendi¨® en 2006 un documento con 14 cambios, hoy olvidado
¡°El hecho de que las principales propuestas de reforma de la Constituci¨®n hayan sido, al tiempo, propuestas electorales pone de manifiesto una manera de concebir la Constituci¨®n por parte de las fuerzas pol¨ªticas que no beneficia a la norma fundamental, desde el momento que la considera instrumental para alcanzar otras metas¡±, se?ala en la publicaci¨®n antes citada Paloma Biglino, catedr¨¢tica de derecho Constitucional de la Universidad de Valladolid.
Biglino afirma que los dos grandes partidos utilizan las propuestas de reforma constitucional solo cuando est¨¢n en la oposici¨®n, como enunciados estrat¨¦gicos. Por ejemplo, el PP ahora en el Gobierno cierra la puerta a cualquier reforma con el argumento de la falta de consenso y la incertidumbre, pero en 2006 Mariano Rajoy lleg¨® a proponer hasta 14 reformas de la Constituci¨®n. En una convenci¨®n que coordin¨® la hoy vicepresidenta del Gobierno Soraya Sa¨¦nz de Santamar¨ªa, se aprob¨® un documento que, por ejemplo, propon¨ªa elevar a dos tercios la mayor¨ªa necesaria para modificar los Estatutos de Autonom¨ªa (art¨ªculo 81); incrementar la mayor¨ªa para aprobar la regulaci¨®n del Tribunal Constitucional y el Consejo General del Poder Judicial (art¨ªculo 81); fijar un n¨²cleo de competencias exclusivas e intransferibles (149 y 93); clarificar las competencias del Estado en materias esenciales para garantizar la igualdad de los espa?oles en el ejercicio de los derechos y en el cumplimiento de los deberes (149.1); y modificar el art¨ªculo 150.2 para eliminar el supuesto de transferencia, entre otras reformas. Aquello se olvid¨®, como la ocurrencia que lanz¨® S¨¢enz de Santamar¨ªa el 3 de junio de 2011 para que los magistrados del Constitucional sean vitalicios. Pasado ese d¨ªa, la actual vicepresidenta no mencion¨® m¨¢s esa idea.
El PSOE ha pasado de rechazar reformas en la etapa de Felipe Gonz¨¢lez porque estaba en el Gobierno a plantear las citadas de Zapatero en la oposici¨®n ¡ªque par¨® ¨¦l mismo en La Moncloa¡ª, hasta llegar ahora a una propuesta ambiciosa de Alfredo P¨¦rez Rubalcaba que afecta a una veintena de art¨ªculos. ¡°Hace 35 a?os no est¨¢bamos en la UE, ni hab¨ªa Internet, ni ¨¦ramos una sociedad de inmigraci¨®n, ni nuestra econom¨ªa estaba globalizada, ni hab¨ªa una crisis financiera como la que hay ahora, ni hab¨ªa desarrollado servicios sociales b¨¢sicos como la educaci¨®n, la sanidad o las pensiones. La Constituci¨®n espa?ola tiene que adaptarse tambi¨¦n por la grave crisis pol¨ªtica que sufre nuestro pa¨ªs para reforzar y relegitimar sus instituciones y sus reglas b¨¢sicas de convivencia democr¨¢tica¡±, sostiene el documento territorial aprobado por el PSOE en Granada el pasado mes de julio.
La idea base es la de dar un giro hacia un Estado plenamente federal, en el que se especifiquen las competencias de las comunidades y se recojan singularidades. Esa reforma ser¨ªa, para el PSOE, la salida a la actual tensi¨®n soberanista de Catalu?a.
PSOE y UPyD plantean un Estado federal; IU, instaurar la rep¨²blica
Los socialistas agrupan su propuesta en 14 reformas: incorporar a la Constituci¨®n el mapa auton¨®mico; clarificar la distribuci¨®n de competencias del Estado y de las comunidades; reconocer los hechos diferenciales de algunas comunidades, lo que rompe la uniformidad entre todas; reformar en profundidad el Senado; una nueva regulaci¨®n constitucional de la financiaci¨®n auton¨®mica; asegurar la igualdad de los espa?oles en sus prestaciones b¨¢sicas; constitucionalizar la participaci¨®n de las comunidades en la gobernaci¨®n del Estado; una nueva organizaci¨®n territorial de la Justicia; incluir la referencia a la UE y regular la acci¨®n exterior de las comunidades; establecer instrumentos de colaboraci¨®n federal; dar m¨¢s eficacia a las administraciones; modificar la reforma de los estatutos; y consagrar la transparencia informativa y la unidad de mercado, entre otras.
UPyD sostiene que debe ¡°iniciarse un debate abierto que tenga como objetivo definir el modelo de pa¨ªs para los pr¨®ximos treinta a?os¡±. Tiene entre sus propuestas la reforma hacia un Estado federal, as¨ª como cambiar ¡°el r¨¦gimen electoral restaurando en la Constituci¨®n el principio de la igualdad del valor del voto de cada ciudadano¡±; ¡°enumerar, definir y ordenar las competencias que corresponden exclusivamente al Estado, y las que corresponden a comunidades aut¨®nomas y Ayuntamientos¡± y ¡°garantizar la separaci¨®n efectiva de Poderes del Estado necesaria para un Poder Judicial verdaderamente independiente¡±.
Izquierda Unida no tiene una propuesta articulada, pero defiende el reforzamiento de los derechos a la sanidad y la vivienda; la rep¨²blica federal como forma de Estado y la eliminaci¨®n del art¨ªculo 135 al que se opuso en 2011.
El ¨®rdago de la Generalitat ha llevado a los socialistas a proponer la reforma
Los partidos nacionalistas no plantean en este momento una propuesta concreta. ¡°Perd¨ª la fe tras la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto de Catalu?a¡±, dice Jordi Xucl¨¤, diputado de CiU. Antes los nacionalistas catalanes formularon propuestas y en la primera etapa de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar en el Gobierno, entre 1996 y 2000, lleg¨® a avanzarse en conversaciones con Jordi Pujol para acometer cambios.
Pero con las resistencias de los dos grandes partidos a reformarla cuando llegan al Gobierno, la Constituci¨®n sigue sin ni siquiera mencionar a Europa, aunque desde all¨ª lleguen las decisiones fundamentales; y mantiene anacronismos o ¡°art¨ªculos muertos¡± que carecen de sentido, como los que establecen c¨®mo crear comunidades y un lenguaje tan pol¨ªticamente incorrecto ahora como la menci¨®n a ¡°disminuidos f¨ªsicos, sensoriales y ps¨ªquicos¡±, pese a que hace a?os que esa expresi¨®n ha sido sustituida por ¡°personas con discapacidad¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.