Vuelta a Espa?a en coche ajeno
El n¨²mero de conductores dispuestos a compartir trayecto, gastos y conversaci¨®n aumenta EL PA?S viaja de Almer¨ªa a Santiago con diez de ellos localizados en Internet
Los tres pasajeros que ?ngel C.R. llevaba en su coche desde Madrid a Valencia una madrugada de noviembre no imaginaban que su ch¨®fer era un fugitivo buscado por la justicia. Se hab¨ªan citado con ¨¦l a trav¨¦s de una de las web que pone en contacto a conductores y viajeros para compartir gastos, y todo iba bien hasta que llegaron a un control rutinario de la Guardia Civil. En vez de parar, ?ngel pis¨® el acelerador y huy¨®, convirtiendo la tranquilidad de segundos atr¨¢s en una desaforada persecuci¨®n policial que acab¨® con la detenci¨®n del pr¨®fugo y un susto de muerte para sus acompa?antes. ?ngel no ten¨ªa carn¨¦ de conducir y estaba en busca y captura por varios delitos.
En Europa, 700.000 personas utilizan cada mes el coche compartido, una experiencia que se inici¨® en los noventa, pero que a Espa?a lleg¨® mucho m¨¢s tarde. El primer portal, Comuto.es, naci¨® en enero de 2010, y poco despu¨¦s cambi¨® a Blablacar.es. Existen otras como Amovens o Carpooling, pero Blablacar se lleva la palma con cinco millones de perfiles en diez pa¨ªses europeos. Desde 2014 aprovechar¨¢ su posici¨®n para cobrar una comisi¨®n de entre un 8% y un 10% sobre el precio del viaje.
Las cifras demuestran que el ahorro pesa m¨¢s que la desconfianza al montarse en el coche con alguien a quien solo se ha visto en una foto alojada en una red social. Un viaje en autob¨²s de Madrid a Santander cuesta 33 euros. En tren, 49,90 euros. En coche compartido, entre 15 y 20. El sistema es sencillo. El usuario rellena un perfil donde explica qui¨¦n es, cu¨¢nto habla, si es fumador y si admite mascotas. La foto es opcional. El conductor ofrece un trayecto a cambio de un precio y el pasajero encuentra m¨¢s o menos opciones seg¨²n la ruta, el d¨ªa y la hora. En Espa?a, la m¨¢s popular es Madrid-Valencia, que ha crecido en 2013 un 400%, seg¨²n Vincent de Rosso, portavoz de Blablacar.es.
La actividad es legal, ya que se puede considerar un pacto entre particulares al no existir forma de lucrarse con ella, indican desde Blablacar.es. Se establece un importe m¨¢ximo de 0,19 euros por kil¨®metro que el conductor puede pedir por trayecto. Por otra parte, los pasajeros quedan cubiertos por el seguro que cada conductor debe tener contratado obligatoriamente. Tras el viaje, los usuarios pueden opinar sobre su experiencia en funci¨®n de la puntualidad, la manera de conducir, la higiene o la convivencia.
EL PA?S ha comprobado cu¨¢nto se ha expandido esta red, y para ello ha cruzado Espa?a por v¨ªas secundarias, desde Almer¨ªa hasta Santiago de Compostela, en compa?¨ªa de 10 conductores contactados por Internet. El coste ha sido de 87 euros para 1.550 kil¨®metros. Hacer este trayecto en autob¨²s, con una sola parada intermedia (Almer¨ªa-Madrid-Santiago) hubiera costado 79 euros, pero este mismo tramo en coche compartido se encuentra por unos 59.
El episodio del conductor que sali¨® huyendo de la Guardia Civil con sus acompa?antes aflor¨® en las conversaciones de los diez coches. Todos lo conoc¨ªan. Pero las cifras demuestran que aquel fue un incidente y que las malas experiencias se dan con cuentagotas: cada a?o se publican 2,8 millones de opiniones y el 96% de ellas son positivas.
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