La mayor¨ªa apuesta por la reforma profunda de la Constituci¨®n

En cinco a?os se ha multiplicado casi por dos el porcentaje de espa?oles partidarios de una reforma profunda de la Constituci¨®n. En 2008 solo el 29% la ped¨ªa al entender que la Ley Fundamental se hab¨ªa quedado desfasada. Ahora ese porcentaje llega al 53%, seg¨²n el sondeo de Metroscopia para EL PA?S. Lo significativo es que el resto de los ciudadanos, el 42%, tambi¨¦n defienden la necesidad de introducir cambios, aunque en forma de retoques parciales. Es decir: en conjunto, el 95% quieren que se cambie en distinto grado la Constituci¨®n, 35 a?os despu¨¦s de aprobarse.

En esa evoluci¨®n r¨¢pida de la opini¨®n p¨²blica hacia el cambio profundo de la Constituci¨®n han influido la crisis institucional ligada a la econ¨®mica, las evidentes tensiones territoriales y el hecho obvio y natural de que cada vez hay m¨¢s ciudadanos alejados del momento en el que se aprob¨® la Constituci¨®n.

La primera de esas razones se manifiesta en que el porcentaje de los que dicen que la de 1978 es una buena Constituci¨®n est¨¢ en el 26%, el porcentaje m¨¢s bajo de la serie hist¨®rica. Solo uno de cada cuatro se apunta a esta opini¨®n favorable.

Las tensiones territoriales se reflejan en que hasta el 75% de los catalanes piden la reforma en profundidad y en que el 82% del total asegura que debe tocarse la organizaci¨®n del Estado de las autonom¨ªas. Es el aspecto de la Constituci¨®n m¨¢s controvertido para pol¨ªticos y constitucionalistas, y tambi¨¦n para los ciudadanos, porque parece general la insatisfacci¨®n con el modelo de Estado. Pero, al desglosar el alcance y sentido de esa reforma territorial s¨ª parece haber base para el argumento oficial de la falta de consenso, porque los ciudadanos se reparten entre los que reclaman una reforma centr¨ªpeta (recuperaci¨®n por el Estado de competencias auton¨®micas) y los que prefieren que sea centr¨ªfuga (aumento de las competencias de las comunidades). El 45% dice que el Estado debe fortalecerse, frente al 35% que asegura lo contrario. Estos llegan al 64% en Catalu?a.

Otro factor de divisi¨®n es el del llamado ¡°caf¨¦ para todos¡±, tesis de los padres de la Constituci¨®n que supuso extender la autonom¨ªa a todas las regiones. El 57% prefiere esa uniformidad, frente al 39% que quiere un reconocimiento de las singularidades tal y como proponen, por ejemplo, los socialistas con su reforma federal. En las comunidades hist¨®ricas, como Catalu?a o Pa¨ªs Vasco, el porcentaje de los partidarios de la asimetr¨ªa es mayor. De hecho, esa asimetr¨ªa ya existe en Pa¨ªs Vasco y Navarra, que cuentan con un sistema particular de financiaci¨®n.

El ¨²ltimo factor de cambio es el generacional, porque entre los m¨¢s j¨®venes es m¨¢s baja la opini¨®n favorable a la Constituci¨®n. Solo los mayores de 52 a?os la votaron y entre ellos el 82% quiere cambiar el modelo territorial.