Las facturas de la Infanta revelan su vida econ¨®mica, sus gustos y sus viajes

El juez reclam¨® a la Agencia Tributaria que averiguase si desde la sociedad instrumental patrimonial de los duques de Palma, Aizoon S. L., se hab¨ªan destinado fondos para rehabilitar la vivienda (el palacete) familiar de Pedralbes en Barcelona, una indagaci¨®n para buscar indicios de un supuesto blanqueo de capitales de la hija del Rey.

Desde Aizoon se pagaron 436.703 euros por las obras y decoraci¨®n de su casa. En ¡°atenciones privadas¡± y desde la misma sociedad se abonaron otros 262.120 euros. Otras salidas de fondos de las cuentas de Aizoon fueron en efectivo o contra valores ¡°sin certeza del destinatario¡±. La Infanta ¡°carece absolutamente de imputaciones (cargos econ¨®micos)¡±, se?ala el ¨²ltimo informe de la Agencia Tributaria remitido al juez Jos¨¦ Castro.

Hacienda echa cuentas y desgrana que, por otra parte, I?aki Urdangarin pag¨® personalmente cerca de 1,9 millones de euros de las obras, de los que 1,3 millones fueron para la constructora, otros 102.000 euros para cristales, 189.000 para las instalaciones y m¨¢s de 240.000 para una firma de dise?o.

La infanta Cristina e I?aki Urdangarin gastaron de su bolsillo, en parte con cargo a Aizoon y con distintas tarjetas, 58.000 euros en billetes de avi¨®n y de tren, entre 2006 y 2011. En restaurantes se dejaron 13.816 euros, entre 2004 y 2010. En hoteles abonaron 10.271 euros en cuatro a?os, mientras que los gastos en joyas, libros y m¨²sica computaron un total de 8.312 euros entre 2004 y 2011. Estos detalles figuran compilados y analizados en el informe.

En la causa del caso Urdangarin est¨¢ escrito un amplio y minucioso cap¨ªtulo de la vida econ¨®mica oficial de la hija del Rey, su esposo el duque de Palma e, indirectamente, de sus cuatro hijos. La polic¨ªa de Delincuencia Econ¨®mica, la Agencia Tributaria y los bancos, requeridos por orden judicial para explorar los supuestos indicios de blanqueo de capitales o delito fiscal, han plasmado los gastos de la hija del Rey y su familia: su tendencia gastron¨®mica hacia la comida japonesa, la cocina marinera o de vanguardia; hoteles de rango y compras de m¨²sica, libros, grandes almacenes y entradas de espect¨¢culos.

Decenas de las adquisiciones de billetes a¨¦reos desvelan sus viajes por Espa?a, entre pa¨ªses europeos y transcontinentales por los recientes a?os vividos por la familia en Estados Unidos.