El Gobierno ve in¨²til reunirse con Mas ahora porque no hay nada que negociar

En La Moncloa se preparan hace tiempo para una larga batalla con la Generalitat y los partidos catalanes que apoyan la consulta. Ahora, con todas o casi todas las cartas encima de la mesa, con fecha de la consulta y pregunta, ya se disimula mucho menos. Tanto que ni siquiera le ven sentido a la reuni¨®n que ahora plantea Artur Mas con Mariano Rajoy. El propio presidente, en una conversaci¨®n informal con periodistas con motivo de la Navidad, dej¨® claro este martes que no ve la utilidad porque ¨¦l ya ha dejado clara su posici¨®n: la consulta no se va a producir. Mas, explic¨®, plantea esta cita como una reuni¨®n para negociar el contenido de la pregunta o las formas de llevar a cabo el refer¨¦ndum. Y eso, ya lo dej¨® claro el jueves Rajoy con Hermann Van Rompuy a su lado, es innegociable.

En realidad, La Moncloa no quiere descartar abiertamente esta cita de la que ya est¨¢ hablando Mas. De hecho el Gobierno ni siquiera ha recibido a¨²n la petici¨®n formal. Cuando llegue, se tomar¨¢ una decisi¨®n. En cualquier caso fuentes cercanas al presidente se?alan que, si la hubiera, esta vez ser¨ªa una cita con luz y taqu¨ªfrafos, y no discreta como la ¨²ltima y como la demanda Mas, ya que al Ejecutivo le molest¨® mucho que la noticia se diera a conocer desde la Generalitat.

Pero es evidente, que al margen de que el presidente trate de cuidar siempre las formas, la decisi¨®n pol¨ªtica est¨¢ tomada: no es momento para reuniones porque no hay nada que negociar con alguien que, como Mas, pone encima de la mesa una consulta que para el Gobierno ¡ªy para el PSOE, algo que el Ejecutivo destaca en todas las conversaciones¡ª no cabe en la Constituci¨®n. El Gobierno cree que, como sucedi¨® en 2011, Mas quiere esa cita para corroborar el fracaso del encuentro y as¨ª poder decir a los catalanes que es el presidente de Espa?a el que no quiere negociar nada.

En realidad la estrategia de La Moncloa no pasa por reuniones con Mas, sino por otra soluci¨®n mucho m¨¢s acorde con la situaci¨®n de batalla total prevista para todo 2014. Rajoy, que busca fecha para viajar a Catalu?a a lanzar un discurso de unidad, cree que llegados a este punto no tiene sentido hablar sobre el contenido de la pregunta o la fecha, algo que ¨¦l en ning¨²n caso va a negociar. Por eso ve mejor que los partidos catalanes lleven su propuesta al Congreso, como han anunciado, y all¨ª ser¨¢ derrotada por la suma de votos del PP y el PSOE. Esto es, lo que sucedi¨® con el plan Ibarretxe. Esa es la salida que el presidente prefiere. Lo que no tiene el Gobierno es un plan para el d¨ªa siguiente. Se da por hecho que habr¨¢ elecciones anticipadas plebiscitarias. Despu¨¦s se ver¨¢. Rajoy traslada aqu¨ª una especie de optimismo sin elementos objetivos, simplemente cree que los problemas acabar¨¢n resolvi¨¦ndose y pide tranquilidad. Otros miembros del Ejecutivo cercanos al presidente conf¨ªan en que alg¨²n d¨ªa vuelva ¡°el sentido com¨²n¡± a CiU.

Donde s¨ª se est¨¢ moviendo el Gobierno es en la esfera internacional. Fuentes del Ejecutivo explican que Mas y su equipo est¨¢n encontrando un enorme vac¨ªo cuando buscan apoyos internacionales. El Gobierno habla con otros Ejecutivos cercanos, en especial el Reino Unido y Francia, muy interesados en este asunto, y todos ven que Mas se est¨¢ quedando solo. Miembros del Gobierno brit¨¢nico incluso dijeron a sus aliados espa?oles que ven ¡°confusa¡± la pregunta pactada por los partidos catalanes, sobre todo comparada con la claridad de la que se va a plantear en Escocia el pr¨®ximo 18 de septiembre.