Euskadi exige una pol¨ªtica de Estado

Cuando al lehendakari, I?igo Urkullu, le notificaron que el juez Velasco, siguiendo la pauta de la fiscal¨ªa, hab¨ªa prohibido la manifestaci¨®n convocada para este s¨¢bado en Bilbao en favor de los presos de ETA, se indign¨® y record¨® que esa marcha anual del mundo de la izquierda abertzale siempre hab¨ªa sido tolerada por los jueces, incluso en etapas en que la banda terrorista asesinaba.

Para Urkullu, aseguran en su entorno, ha llegado el momento de poner pie en pared, porque la pol¨ªtica del Gobierno de Rajoy est¨¢ poniendo en riesgo el proceso unilateral de final de ETA al adoptar medidas coercitivas que ni siquiera se tomaban cuando el terrorismo estaba activo. Y que se toman por intereses partidistas, del PP, ajenos al Pa¨ªs Vasco, cuando hace ya dos a?os que ces¨® el terrorismo etarra.

Por eso dio ayer luz verde para que el PNV se sacara la foto con Sortu, una foto que no se produc¨ªa, conviene recordar, desde los tiempos del lehendakari Ibarretxe y del frente nacionalista. Un triste m¨¦rito que puede apuntarse el Gobierno de Rajoy por su incapacidad pol¨ªtica, al encontrarse agarrotado por el Tea Party espa?ol.

Urkullu lleva un a?o gobernando y mantiene un contacto fluido con Rajoy. El titular de La Moncloa ha hecho caso omiso a todas las propuestas de Urkullu para activar la pol¨ªtica penitenciaria ¡ªcomo un acercamiento de presos de ETA a las c¨¢rceles vascas, con el precedente de Aznar¡ª con el fin de agilizar el proceso unilateral de desmantelamiento de ETA que protagoniza Sortu. Y el lehendakari ha aguantado el silencio de Rajoy por no hacer el juego a la izquierda abertzale.

Pero a lo que ya no est¨¢ dispuesto Urkullu es a soportar un retroceso ¡ªcomo estos d¨ªas, con la guinda de la prohibici¨®n de la manifestaci¨®n¡ª cuando el fin de ETA est¨¢ al alcance de la mano, solo porque Rajoy tiene que satisfacer al Tea Party espa?ol. Si Urkullu no se planta, puede verse desbordado, y ya sabemos lo que pasa entonces porque lo tenemos cerca. As¨ª es que el Ministerio del Interior no va a tener una manifestaci¨®n, sino una remanifestaci¨®n, con el PNV sumado, y un clamor en las calles vascas en favor de una nueva pol¨ªtica penitenciaria.

El fin efectivo del terrorismo de ETA, con dos a?os sin atentados ni extorsi¨®n; la asunci¨®n de los presos etarras de la legalidad penitenciaria, y el pr¨®ximo desarme de ETA, antesala de su disoluci¨®n, est¨¢ pidiendo a gritos para Euskadi una pol¨ªtica de Estado y no desde el Ministerio del Interior. Rajoy no debe abordar la situaci¨®n vasca como si estuvi¨¦ramos en los a?os de plomo, como esta semana, porque convierte a Euskadi en una f¨¢brica de independentistas. No hace falta esperar a la reuni¨®n que Rajoy y Urkullu van a celebrar a final de mes para un cambio de rumbo. Rajoy a¨²n est¨¢ a tiempo de evitar otro incendio como el de Catalu?a.