Unanimidad en la cena de los barones
Rechazan interpretar la nominaci¨®n como la huida del equipo de Rubalcaba
La candidatura de Elena Valenciano para las elecciones europeas de mayo se empez¨® a fraguar un fin de semana a finales de septiembre de 2012 en Bruselas y se cerr¨® el pasado viernes en una cena discreta en Madrid.
El 29 de septiembre de 2012 Valenciano fue nombrada vicepresidenta primera de los socialistas europeos y en esa cita comprob¨® que otros partidos de la misma ¨®rbita estaban haciendo grandes apuestas de dirigentes de primer nivel ante las expectativas que se abrir¨¢n en Bruselas tras el 25 de mayo. Sobre todo si se registra una victoria o una mayor¨ªa progresista en Europa. Y no solo para el futuro reparto de cargos internos, importante, y que podr¨ªa alcanzar desde la portavoc¨ªa de todo el grupo socialista hasta una comisi¨®n importante. Tambi¨¦n para dirigir o controlar las pol¨ªticas que puedan ayudar a encaminar la salida de la crisis, si se produce, hacia un horizonte m¨¢s social y preocupado por los ciudadanos m¨¢s necesitados.
Tras aquel c¨®nclave europeo, Valenciano y el l¨ªder del PSOE, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, hablaron varias veces sobre esa apuesta. Sobre su significado interno, para el partido, pero tambi¨¦n electoral y de futuro. Valenciano ten¨ªa muchas dudas y las mantuvo hasta esta ¨²ltima semana. Le surg¨ªan muchas inc¨®gnitas personales y pol¨ªticas. Las primeras no las solvent¨®. Vivir¨¢ ca¨®ticamente en tres domicilios, Madrid, Bruselas y Altea (Alicante) ¡ªsu casa familiar¡ª, al menos hasta el pr¨®ximo congreso federal del PSOE, que podr¨ªa acordar su relevo en el cargo interno m¨¢s relevante para el partido. Antes, adem¨¢s, deben resolverse las primarias para elegir nuevo candidato electoral para las generales y esa elecci¨®n puede determinarlo todo otra vez en el PSOE. Eso ocurrir¨¢ en noviembre de este a?o. Su plan vital, en cualquier caso, pasa por establecerse a medio plazo en Bruselas, con casa propia y su familia.
Las otras incertidumbres se las ayudaron a resolver los barones del PSOE en la cena discreta que mantuvieron el viernes con Rubalcaba en Madrid. Acudieron todos menos Patxi L¨®pez, Guillermo Fern¨¢ndez Vara y Javier Fern¨¢ndez, por problemas de agenda. Rubalcaba, antes de citar con urgencia a todos los secretarios generales de las federaciones, habl¨® primero con Susana D¨ªaz (la presidenta de la Junta de Andaluc¨ªa y de la federaci¨®n m¨¢s importante) y con Fern¨¢ndez. Luego con los dem¨¢s, uno a uno. Nadie puso problemas ni objeciones. Hubo unanimidad. Todos concluyeron que no se puede ni debe interpretar esta apuesta como la huida de parte del equipo de Rubalcaba para dejarle solo ante el envite de las primarias. Tampoco abund¨® en esa impresi¨®n, que tanto les hab¨ªa condicionado hasta ahora, que el actual n¨²mero tres, ?scar L¨®pez, secretario de Organizaci¨®n, pueda competir en primarias por la candidatura del PSOE en Castilla y Le¨®n y dejar su funci¨®n. Esa apuesta personal de L¨®pez queda ahora en suspenso y probablemente no se producir¨¢.
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