Una visita papal provechosa para el alma y para algunos bolsillos
Camps abri¨® a El Bigotes todas las puertas de las consejer¨ªas valencianas Consecuencia: hay seis causas abiertas. Hoy, Benedicto XVI y el gran pelotazo de Fitur
No pod¨ªa haber mejor fiesta gozosa para las muy piadosas autoridades de la Comunidad Valenciana que la visita de un Papa, en este caso Benedicto XVI. Aquellos d¨ªas, 8 y 9 de julio de 2006, deb¨ªan ser para el equipo de Francisco Camps la demostraci¨®n ante el universo entero del poder¨ªo que entonces inundaba de doblones las bodegas de la nave levantina. Para controlar que no estuviera fuera de su sitio ni una sola hoja de los ¨¢rboles del camino se cre¨®, a pachas entre Generalitat, Ayuntamiento, Diputaci¨®n y Arzobispado la Fundaci¨®n V Encuentro Mundial de las Familias. ?Ser¨¢ por dinero?, se dec¨ªan manilargos unos consejeros a otros, mientras Camps ¡ªEl Curita, le dec¨ªan en la trama¡ª sonre¨ªa beat¨ªficamente y se lanzaba requiebros telef¨®nicos con un se?or muy divertido al que le llamaban El Bigotes. El mundo era suyo, la comunidad era suya y los contratos eran suyos. ?Un Calatrava? Tres, cuatro, cinco. Los que hicieran falta. ?Avenidas? A decenas. ?Aeropuertos? Como el de Castell¨®n. A quien menos le molestaba la prodigalidad era a ?lvaro P¨¦rez, El Bigotes, que mejor estar donde hay mucho.
Y de muestra, tres eran tres
Los m¨¦todos de G¨¹rtel fueron variados, como ya hemos ido viendo. En Valencia hay muestras notables. Por ejemplo, c¨®mo lograr la adjudicaci¨®n 138.678 euros¡ª de la campa?a publicitaria de la sociedad p¨²blica Vaersa, dedicada al aprovechamiento energ¨¦tico de residuos. Se trataba de sensibilizar al respetable sobre el uso del contenedor amarillo. De nuevo el concurso, como tantos que hemos visto en esta serie, se hizo mediante un procedimiento negociado y sin publicidad.
Se invita a tres empresas, tres. Concurrencia y transparencia, pues. Porque qui¨¦n iba a saber que el administrador ¨²nico de las tres, Orange Market, Easy Concept Comunication y Boomerangdrive, era el mismo: Luis Miguel P¨¦rez. Y las tres, ya lo hemos visto antes, eran unas de las muchas que se integraban en el tinglado de Correa, ?lvaro P¨¦rez y Pablo Crespo. Por si les pica la curiosidad, la campa?a, tras dura competencia con las otras dos, se la adjudic¨® Orange Market.
Y esto fue lo que declar¨® ante el juez, en julio de 2013, el que fuera director del gabinete jur¨ªdico de la empresa p¨²blica Vaersa (Valenciana de Aprovechamiento Energ¨¦tico de Residuos, SA), Joaqu¨ªn Fernando Tom¨¢s Font de Mora, ante la evidencia del desaguisado: la orden ¡°ven¨ªa de arriba¡±, y se hab¨ªa urgido ¡°a la mesa de contrataci¨®n a adjudicar el contrato incluso obviando los procedimientos¡±. Y tanto que se obviaron, como se?al¨® la Sindicatura de Comptes en febrero de 2013.
Tanta felicidad a punto estuvieron de ensombrecerla unos infortunados pasajeros del metro valenciano, cuando tres d¨ªas antes de la llegada del Papa, a las 13.03 horas del 3 de julio, un tren descarril¨® en una curva cercana a la estaci¨®n de Jes¨²s. 47 muertos y 43 heridos, muchos de ellos lanzados a trav¨¦s de unas ventanas sin refuerzo y que fueron aplastados por el vag¨®n que se desliz¨® durante muchos metros sobre su lateral. La orden fue tajante: Canal 9, la televisi¨®n de la comunidad, deb¨ªa silenciar lo m¨¢s posible ese desgraciado accidente y, desde luego, no alterar ni un ¨¢pice la programaci¨®n, ya dedicada en cuerpo y alma ¡ªsobre todo alma¡ª al recibimiento al Papa. Tal cual lo hizo, ante la par¨¢lisis de una plantilla inmunizada frente a las injusticias. As¨ª que el muy atareado Juan Cotino, el hombre m¨¢s religioso de cuantos hombres ¡ªy mujeres¡ª religiosos andaban por la Generalitat, y que llevaba meses desvivi¨¦ndose en la Fundaci¨®n y fuera de ella para que nada faltara en tan se?alada visita, fue el encargado de silenciar a las v¨ªctimas, ofreci¨¦ndoles alguna d¨¢diva si la protesta se anestesiaba porque nada pod¨ªa enturbiar aquellos d¨ªas gloriosos. Gran labor misericordiosa la suya, sin duda, porque era tiempo de gozos, y no de sollozos.
Meses antes, esa misma televisi¨®n que compiti¨® en indignidad con el equipo de Camps, ya se hab¨ªa encargado de que todo estuviera dispuesto para reforzar hasta la hip¨¦rbole aquella visita. Por lo pronto, la Generalitat ya hab¨ªa dejado bien claro a Moncloa que no quer¨ªan ver en kil¨®metros a la redonda a nadie de TVE, que era, y es, quien acostumbra a cubrir, por medios y experiencia, las visitas de los primeros mandatarios mundiales, como son los Papas. Una de las personas que entonces ¡ªmes de abril¡ª se entrevistaron con las autoridades civiles y con el propio arzobispo valenciano, detect¨® r¨¢pidamente el rechazo pol¨ªtico, ideol¨®gico¡ y econ¨®mico. ¡°All¨ª se les ve¨ªa que les sobraba el dinero¡±. El cierre lo puso Esteban Gonz¨¢lez Pons, a la saz¨®n consejero y portavoz del Gobierno valenciano. ¡°Doy por clausurada esta reuni¨®n¡±, les dijo de malos modos. Fuera. Esto es nuestro.
Y tan suyo que era. Adem¨¢s de los muchos millones que le cost¨® a Canal 9 la retransmisi¨®n-13, se calcula, y ya conocen su triste final¡ª sus directivos recibieron el encargo de llenar de pantallas la ciudad para que los 1,5 millones de fieles que se esperaba que acudieran a Valencia pudieran seguir al detalle la misa que se iba a retransmitir desde el marco incomparable que formaba el conjunto de Calatravas en el cauce del r¨ªo, m¨¢s bonito que un San Luis. El encargo fue recogido por un dispuest¨ªsimo director general de la R¨¤dio Televisi¨® Valenciana, Pedro Garc¨ªa Gimeno, que, sorpresas nos da la vida, era ¨ªntimo amigo de Francisco Correa y de El Bigotes. (Posteriormente se supo que Pedro Garc¨ªa lleg¨® a tener hasta un 20% de Orange Market. ?ntimos amigos, dec¨ªamos¡ y socios).
Y como entre colegas todo se hace m¨¢s sencillo, enseguida hubo acuerdo. Garc¨ªa autoriza ¡ªojo con las fechas¡ª que la contrataci¨®n se negociara por motivos de urgencia ¡°con precio libre¡± y ¡°sin publicidad¡±. El mejor territorio, como sabemos, para las habilidades de la trama. Tras un aberrante concursillo, el 8 de mayo ¡ªojo con las fechas¡ª se produce la adjudicaci¨®n para el complejo montaje t¨¦cnico. Quiso el destino ¡ªy la trama Correa¡ª que el premio recayera en la empresa Teconsa, la empresa constructora de nuestro conocido Jos¨¦ Luis Ulibarri, que no ten¨ªa ni la menor idea de c¨®mo se montaban tales dispositivos porque jam¨¢s hab¨ªa hecho algo ni siquiera parecido. Pero eso s¨ª, era ¡°la m¨¢s cara y desaforada¡±, seg¨²n uno de los conocedores del concurso, con un presupuesto de 7.493.600 euros. Sin problemas porque el adjudicatario real, G¨¹rtel, ten¨ªa todo previsto: el montaje lo har¨ªan otras empresas, que s¨ª ten¨ªan los conocimientos y los medios necesarios, sobre todo Sirius Showequipment, que cobr¨® 3.654.000, IVA incluido, una subcontrata alemana que ya hab¨ªa hecho esa labor en el viaje de Benedicto XVI a Colonia en 2005 y que el Vaticano ¡ªaqu¨ª todos tienen amigos¡ª ya se hab¨ªa encargado de recomendar. Hay, tambi¨¦n, participaci¨®n de otras empresas con importes menores que s¨ª hicieron trabajos, como Apogee o Impacto Producciones, pero asoman otras como Casta?o Corporate y Free Consulting, empresas de la trama y tapadera para generar facturas falsas. En Casta?o, compraventa de inmuebles, aparec¨ªan por sus escrituras Jacobo Gordon, Blanco Bal¨ªn o el propio Crespo.
Pero veamos algunos detalles para entender ese concurso que Pedro Garc¨ªa tuvo la desfachatez de convocar. Primero, las fechas. Alegar urgencia ten¨ªa lo suyo, porque la visita papal ya se conoc¨ªa desde mucho antes, como es natural. El sumario recoge una carta del 17 de enero de 2006 de la empresa Apogee Telecomunicaciones SA, una de las subcontratas, a Teconsa para estudiar ¡°documentaci¨®n y cifras¡± sobre el proyecto de Valencia. ?Cuatro meses antes del concurso! Y el 1 de febrero hace lo propio otra subcontrata, Impacto Producciones, a la que hab¨ªa pedido ayuda Apogee. Pero es que un conocido experto en este tipo de instalaciones, Miguel Torroja, declar¨® al juez Ruz que en febrero de 2006 fue contratado para el dise?o del montaje por Pablo Crespo y que entonces ya sab¨ªa que Teconsa era la tapadera, porque la adjudicaci¨®n era en realidad para Special Events. ?l, por lo pronto, trataba los detalles con Crespo y, a veces, ?lvaro P¨¦rez.
Las fechas tambi¨¦n fueron refrendadas ante Ruz, entre otros, por Luis Sabater, el jefe del departamento t¨¦cnico, que declar¨® que ya en febrero, tres meses antes del concurso, el director de Canal 9, Pedro Garc¨ªa, le dio el tel¨¦fono de El Bigotes para que se encargara de la sonorizaci¨®n del acto. Cont¨®, tambi¨¦n, que le llev¨® a ver a Cotino y que posteriormente le present¨® a Torroja. Todo ello antes, claro est¨¢, de que se fallara el fantasmal concurso, con ganador decidido de antemano. ¡°Esconde el contrato¡±, le dec¨ªan los jefes a una empleada.
Resultado del ama?o seg¨²n recoge un informe de la Polic¨ªa Judicial del 25 de noviembre de 2009 de contabilidad de la trama: G¨¹rtel se embols¨® 2.830.000 de los 7,4 millones de euros de la adjudicaci¨®n. Reparto: 1,4 millones para Francisco Correa, que para eso es el capo; 630.000 para su n¨²mero dos, Pablo Crespo. A El Bigotes le cay¨® medio mill¨®n, lo mismo que a Pedro Garc¨ªa, el director general de la RTVV. Para Teconsa se fueron 200.000 euros, y el resto, 600.000, se los qued¨® un receptor inidentificado que aparece bajo la letra R. Los investigadores han apostado por Ram¨®n Blanco Bal¨ªn, aunque sin poder confirmarlo. Cinco a?os despu¨¦s, el juez Jos¨¦ Ceres decret¨® un nuevo secreto del sumario, que acaba de levantar, porque ha habido nuevos testigos y nuevas declaraciones provenientes de un funcionarios de Canal 9 y de un extrabajador de Orange Market, que han decidido hablar.
Y no hace demasiado tiempo, la Generalitat tuvo que inyectar dos millones para la Fundaci¨®n V Encuentro Mundial de la Familia, aquel organismo cuatripartito y de cuentas opacas que naci¨® en 2006 para un sue?o que acab¨® en fiasco: del mill¨®n y medio o dos millones de peregrinos previstos, apenas si se alcanzaron los 250.000, y de las 500.000 mochilas conmemorativas todav¨ªa se ven por la ciudad los restos de 200.000 de ellas que se quedaron sin piadosa espalda portadora.
Ma?ana, jueves, cap¨ªtulo 10
Una historia de muchos trajes y otra de oscuros contratos
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