Gallard¨®n se quema con el aborto
Tras aplazarla durante meses, el Gobierno aprob¨® la norma m¨¢s restrictiva de la democracia El anteproyecto ha creado divisi¨®n en el PP y ha hecho desplomarse la popularidad del ministro
El 20 de diciembre de 2013, en v¨ªsperas de las vacaciones de Navidad y despu¨¦s de cinco aplazamientos, el Consejo de Ministros aprob¨® el anteproyecto de ley del aborto, denominada "Ley de Protecci¨®n de la Vida del Concebido y de los Derechos de la Mujer Embarazada", por ese orden. El Gobierno en pleno daba as¨ª su aval a un texto que supone un retroceso de m¨¢s de 30 a?os en la materia y que lleva la firma del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallard¨®n. El aborto ha generado el primer amago de divisi¨®n en el PP en esta legislatura y ha tumbado a Gallard¨®n (anta?o el dirigente del PP con m¨¢s apoyo ciudadano) en las encuestas.
La futura ley (a¨²n debe volver a pasar por el Consejo de Ministros y despu¨¦s por el Parlamento) elimina el derecho de la mujer a interrumpir su embarazo sin alegar motivo en las primeras 14 semanas, un derecho que existe en Espa?a desde 2010 y en la mayor¨ªa de pa¨ªses de la UE desde antes. El PP ha decidido volver a un sistema de supuestos despenalizados como el que rigi¨® hasta 2010, pero endureci¨¦ndolo mucho. Los supuestos se reducen porque el de malformaci¨®n fetal desaparece (se podr¨¢ abortar en esa situaci¨®n, pero alegando da?o ps¨ªquico para la mujer y solo en cierto plazo), los requisitos para acreditar que se cumplen esos supuestos se multiplican (incluida la obligaci¨®n de recibir asesoramiento sobre alternativas al aborto y reflexionar durante siete d¨ªas) y todo el proceso se convierte en un complicado periplo para la embarazada. La decisi¨®n de la mujer de interrumpir su embarazo vuelve a estar en manos de los m¨¦dicos; previsiblemente, en las de los psiquiatras, porque se recupera el supuesto de riesgo para la salud ps¨ªquica que el PP consider¨® siempre un "coladero" de la ley de 1985 (aunque ahora se le pone un plazo).
En Espa?a se producen unos 120.000 abortos al a?o; el 90%, en las primeras 12 semanas de embarazo (un porcentaje que se ha mantenido intacto con la ley de supuestos de 1985 y con la de plazos de 2010). Los casos de interrupci¨®n del embarazo por malformaci¨®n del feto son minoritarios (unos 3.500 al a?o, el 3% del total), pero se trata de situaciones especialmente dolorosas, en las que el embarazo suele ser muy deseado. La supresi¨®n del supuesto de aborto por malformaci¨®n, que complicar¨¢ much¨ªsimo y alargar¨¢ el procedimiento a las mujeres que decidan interrumpir el embarazo, es rechazado por la mayor¨ªa de los ciudadanos, de los votantes del PP y de los cat¨®licos practicantes, seg¨²n varias encuestas publicadas en las ¨²ltimas semanas.
El anteproyecto de ley de Gallard¨®n tiene en contra a todos los grupos parlamentarios de la oposici¨®n y ha dado lugar a una ins¨®lita cr¨ªtica interna en el partido del Gobierno, el PP. Varios dirigentes territoriales del partido han pedido t¨ªmida pero p¨²blicamente que se modifique, y aunque a¨²n no ha producido ninguna fuga en el grupo parlamentario (el PSOE intent¨® provocarlas en una votaci¨®n secreta en el Congreso y fracas¨® de lleno), s¨ª genera nerviosismo e incomodidad crecientes. Mariano Rajoy ha defendido a su ministro -como no podr¨ªa ser de otra manera porque el anteproyecto de ley no habr¨ªa podido salir adelante sin el respaldo del presidente- pero tambi¨¦n ha abierto la puerta a modificar el anteproyecto cuando vuelva a pasar por el Consejo de Ministros.
Si esa modificaci¨®n de ¨²ltima hora se produce, afectar¨¢ previsiblemente solo al supuesto de malformaci¨®n, que podr¨ªa ser recuperado total o parcialmente. El grueso de la ley ser¨¢, sin embargo, el mismo: la mujer perder¨¢ el derecho que adquiri¨® en 2010 a decidir libremente sobre su maternidad en las primeras 14 semanas de embarazo. El aborto volver¨¢ a ser un delito despenalizado en ciertos supuestos.
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