Ceuta y Melilla, escenario de la tragedia de la inmigraci¨®n
La tragedia de Ceuta del 6 de febrero, con 15 fallecidos, se ha convertido en una crisis pol¨ªtica
Ceuta y Melila se han convertido en los ¨²ltimos meses en escenario de la tragedia de la inmigraci¨®n. Unos 30.000 subsaharianos se hallan a sus puertas dispuestos a jugarse la vida para cruzar las vallas que separan ambas ciudades aut¨®nomas de Marruecos, seg¨²n un informe de Inteligencia publicado por EL PA?S. Solo en lo que va de a?o, han llevado a cabo siete asaltos al vallado fronterizo: uno al de Ceuta y seis al de Melilla. 350 personas lograron su objetivo de entrar en esta ¨²ltima ciudad. Las ¨²ltimas 100, este mismo lunes.
El m¨¢s grave de esos episodios ocurri¨® a las siete y media del pasado d¨ªa 6. Una larga hilera de subsaharianos baj¨® de los montes de Marruecos y se dirigi¨® hacia el paso fronterizo espa?ol de Tarajal. Alertada por las im¨¢genes de las c¨¢maras t¨¦rmicas situadas en el per¨ªmetro, la Guardia Civil se despleg¨® tras el vallado. Los agentes espa?oles y las fuerzas marroqu¨ªes que se encontraban al otro lado de la verja intentaron rechazar a la multitud. Pero un grupo de inmigrantes se dirigi¨® al peque?o espig¨®n que se interna en el mar y separa las aguas de los dos pa¨ªses. Cuando se hallaban en el mar, fueron bombardeados con pelotas de goma por los agentes espa?oles. Hasta el momento han sido recuperados 15 cad¨¢veres.
La tragedia se convirti¨® en una crisis pol¨ªtica. En las horas y d¨ªas siguientes, las declaraciones de los responsables del Ministerio del Interior evolucionaron desde la rotunda negativa a que se hubiesen disparado pelotas de goma a los subsaharianos que se hallaban en el agua hasta la admisi¨®n de que con los disparos se hab¨ªa intentado crear ¡°una traza¡± de la frontera ¡°a no menos de 25 metros¡± de las personas que intentaban ganar la costa, en palabras del titular del departamento, Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz. La publicaci¨®n de una serie de v¨ªdeos de particulares y de las c¨¢maras situadas en la frontera mostrar¨ªan despu¨¦s que los guardias dispararon a escasos metros de las cabezas que emerg¨ªan del agua. Las versiones del ministro del Interior y del director general de la Guardia Civil quedaron desacreditadas. La oposici¨®n exige al Gobierno responsabilidades.
El ministro del Interior intenta afrontar la presi¨®n migratoria sobre Ceuta y Melilla cambiando el reglamento de la Ley de Extranjer¨ªa y negociando con su hom¨®logo marroqu¨ª una f¨®rmula que permita elevar a tratado internacional una pr¨¢ctica ilegal que los agentes han venido utilizando hasta ahora: las ¡°devoluciones en caliente¡±. Seg¨²n la ley espa?ola y los tratados vigentes con Marruecos, cuando un inmigrante logra pisar suelo espa?ol debe ser trasladado a comisar¨ªa, documentado y luego, si es posible, devuelto al pa¨ªs vecino. Sin embargo, esto pocas veces se cumple. Los guardias civiles suelen detener a los que logran franquear las vallas y devolverlos en el momento. As¨ª sucedi¨®, por ejemplo, con los que, exhaustos, lograron alcanzar la playa de Tarajal el d¨ªa de la tragedia.
La crisis migratoria abierta en Ceuta se produce, curiosamente, cuando los extranjeros europeos y latinoamericanos asentados en Espa?a abandonan el pa¨ªs debido a la escasez de trabajo provocada por la crisis econ¨®mica. Por primera vez en 15 a?os, en 2012 descendi¨® el n¨²mero de los empadronados (en 15.229), y la tendencia contin¨²a. Frente a este dato, los expertos explican el auge de la inmigraci¨®n africana por la dram¨¢tica situaci¨®n del continente. Su concentraci¨®n en torno a Ceuta y Melilla ser¨ªa consecuencia de la colaboraci¨®n con Espa?a de la gendarmer¨ªa marroqu¨ª, que ha cegado las v¨ªas en cayucos hacia Canarias y en pateras o lanchas neum¨¢ticas hacia las costas andaluzas.
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