Centenares de personas piden en Bruselas el derecho a decidir de Catalu?a
Han asistido colectivos independentistas catalanes, flamencos, escoceses y lombardos Los nacionalismos europeos ven en Catalu?a y en Escocia un modelo a seguir
La protesta en favor del derecho a decidir llega al coraz¨®n de la UE. Diversos colectivos independentistas catalanes, flamencos, escoceses y lombardos han recorrido hoy las principales arterias del barrio europeo de Bruselas en defensa de la autodeterminaci¨®n de los pueblos europeos. Bajo el lema ?Europa, vamos a votar!, varios centenares de personas ¨Ccerca de 500 llegadas ex profeso desde Catalu?a¨C han exhibido banderas independentistas y han entonado lemas a favor de la secesi¨®n. Los manifestantes han apoyado la consulta escocesa de septiembre y el proyecto de refer¨¦ndum de Catalu?a ¨Cplanteado por el Gobierno de Generalitat para el pr¨®ximo 9 de noviembre¨C como ¡°el camino a seguir por todas las naciones hist¨®ricas de Europa¡±.
¡°Por primera vez en la historia de Europa, varias organizaciones sociales de todo el continente se han unido para presentar un proyecto en positivo: una enorme campa?a a favor de la autodeterminaci¨®n y de la independencia¡±, ha se?alado uno de los l¨ªderes del Movimiento del Pueblo Flamenco ¨CVlaamse Volksbeweging¨C, al que pertenec¨ªa una mayor¨ªa de manifestantes. En un tono festivo, los participantes han recorrido al son de la m¨²sica de Flandes los apenas dos kil¨®metros que separan el parque del Cinquentenario, al este de Bruselas, y el Parlamento Europeo, donde ha finalizado la marcha.
¡°Hemos venido para reclamar nuestro derecho al voto, que nos niega el Gobierno de Mariano Rajoy¡±, afirma Miquel Ferr¨¢, de 65 a?os. Ferr¨¢ ha pagado 100 euros por el viaje en uno de los tres autobuses fletados por la organizaci¨®n (la International Commission of European Citizens). ¡°Sent¨ªa la necesidad de venir para levantar la voz y que Europa sepa que Espa?a es el ¨²nico pa¨ªs que no deja votar a sus ciudadanos. No vivimos en democracia, vivimos en autocracia¡±, remacha. A pocos metros, Josep Ainaud camina con paso firme envuelto en una estelada ¨Cla ense?a independentista catalana¨C y una bandera europea. Reivindica una Catalu?a libre y en la UE: ¡°Queremos expresar nuestra voluntad democr¨¢tica y que Europa vea que somos un pueblo independiente¡±. En su solapa, Ainaud luce orgulloso una medalla de los voluntarios catalanes que lucharon en la Primera Guerra Mundial. ¡°Somos Europa y queremos seguirlo siendo¡±, zanja. Un discurso similar defiende Arnau Caballero, de 26 a?os, que lleg¨® el viernes en avi¨®n desde Girona. ¡°Solo queremos que se nos escuche y que Europa nos vea¡±, afirma pertrechado con una senyera y una camiseta del FC Barcelona.
A la cabeza de la manifestaci¨®n, Ana Mar¨ªa Lluch, ve en la lengua el principal elemento de conflicto. Esta maestra de escuela ha llegado en autob¨²s desde Barcelona para defender lo que considera un ¡°derecho hist¨®rico¡± del pueblo catal¨¢n. ¡°Si Espa?a nos hubiera respetado, no nos querr¨ªamos ir, pero se ha pisoteado nuestra lengua y nuestra cultura. Se nos ha faltado el respeto¡±, protesta airada.
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