El mensaje de la recuperaci¨®n no cala

El descenso de la prima de riesgo no tiene efectos pol¨ªticos inmediatos. Las cifras macroecon¨®micas pueden ser usadas por el Gobierno para anunciar la llegada de la recuperaci¨®n, pero los ciudadanos no la perciben y, adem¨¢s, atribuyen las posibles mejoras a factores exteriores m¨¢s que a la actuaci¨®n del Ejecutivo de Mariano Rajoy. El presidente y sus ministros mantienen una valoraci¨®n negativa e impera la opini¨®n de que no saben exactamente c¨®mo actuar frente a la crisis.

El sondeo de Metroscopia para EL PA?S muestra que en los dos a?os y medio de Gobierno del PP no ha mejorado la percepci¨®n sobre la situaci¨®n econ¨®mica. El reflejo pol¨ªtico de ese pesimismo es que la estimaci¨®n de voto de los populares sigue cayendo y ya est¨¢ casi 13 puntos por debajo del resultado de las generales de 2011. En ese periodo de tiempo el PP ha pasado de la mayor¨ªa absoluta hegem¨®nica a un empate t¨¦cnico con el PSOE, con posibilidades de que los socialistas ganaran unas elecciones generales si se celebraran ahora. Y no porque el partido de Alfredo P¨¦rez Rubalcaba haya experimentado un avance sustancial, porque a¨²n est¨¢ en el 32,3%, aunque sea 3,6 puntos por encima del p¨¦simo resultado de 2011 desde el que part¨ªa.

Rajoy est¨¢ convencido de que esa recuperaci¨®n le servir¨¢ para remontar. En todas sus intervenciones p¨²blicas recientes, especialmente las parlamentarias, insiste en el argumento de que ha logrado evitar un rescate que hubiera tenido consecuencias muy negativas para Espa?a. Su idea viene a ser la de agarrase al argumento de la herencia recibida en la primera parte de la legislatura, justificar as¨ª las reformas y recortes, y a partir de la mitad del mandato rentabilizar la mejora de los datos macroecon¨®micos. Se acompa?a ese manual del presidente con el anuncio de rebajas fiscales que los ciudadanos puedan percibir en el ¨²ltimo a?o, en v¨ªsperas de las municipales y auton¨®micas y las generales de 2015.

Pero por el momento, su mensaje no cala, los ciudadanos no ven cerca el final de la crisis. Cuando los datos macroecon¨®mi-cos son malos la impresi¨®n negativa lo impregna todo, pero cuando mejoran no son percibidos de inmediato por los ciudadanos. Los espa?oles viven en la Espa?a que denuncia C¨¢ritas y el Gobierno en la de Montoro, que descalifica su informe sobre la pobreza.

El porcentaje de los que creen que la situaci¨®n econ¨®mica es mala o muy mala se mantiene en el 90% y el 69% piensa que no mejorar¨¢ en los pr¨®ximos meses. Para el 70% el paro seguir¨¢ igual o incluso peor, lo que resulta determinante ya que el desempleo es la variable que m¨¢s influye en la percepci¨®n de la crisis.

En los ¨²ltimos meses se ha producido una ligera mejora de esa percepci¨®n, pero mucho m¨¢s tenue de lo que desear¨ªa el Gobierno, lo que siembra dudas sobre si llegar¨¢ a tiempo de instalar esa percepci¨®n optimista antes de las elecciones europeas del 25 de mayo. El dedo perezoso del presidente para nombrar cabeza de lista hace que, antes que el posible tir¨®n del futuro candidato, quede en primer plano el debate sobre su gesti¨®n y la propia valoraci¨®n de Rajoy, que antepone su imagen y nombre a los del aspirante que pueda designar en el futuro.

Hace un a?o la percepci¨®n negativa estaba seis puntos por encima del dato de ahora, pero la visi¨®n negativa para el Gobierno es que la mayor¨ªa de los espa?oles lo atribuye a causas exteriores y no a la acci¨®n del Ejecutivo. Es decir, que el pesimismo ciudadano hace que la mayor¨ªa desconf¨ªe del Gobierno y valore negativamente a todos sus miembros.

La expectativa sobre la situaci¨®n global de Espa?a mejora porque el porcentaje de ciudadanos que ve pr¨®ximo el momento en que el paro deje de crecer ha aumentado en 10 puntos en un a?o. Sin embargo, se mantiene el pesimismo respecto a la situaci¨®n de cada uno, puesto que solo el 12% cree que mejorar¨¢ en los pr¨®ximos meses, frente al 16% que opina que empeorar¨¢.

En todo caso, el 76% de los encuestados asegura que el Gobierno no est¨¢ sabiendo hacer frente a la situaci¨®n de forma adecuada, frente a solo el 20% que aprueba esa gesti¨®n. Significativamente, la mayor¨ªa de votantes del PP comparte esta opini¨®n cr¨ªtica con la actuaci¨®n del Ejecutivo, lo que refuerza la impresi¨®n de que el partido de Rajoy debe empezar por mitigar el malestar de un porcentaje importante de sus electores.

El propio presidente sigue teniendo una valoraci¨®n negativa, con tendencia a empeorar a¨²n m¨¢s, como ha ocurrido desde que lleg¨® a La Moncloa. Hace dos a?os el 58% de los espa?oles desaprobaban su gesti¨®n y ahora ese porcentaje es del 75%, casi invariable en el ¨²ltimo a?o. Incluso, entre los votantes del PP est¨¢ equilibrado el porcentaje de los partidarios y los cr¨ªticos con la gesti¨®n del presidente del Gobierno.

Los mejor valorados son la vicepresidenta Sa¨¦nz de Santamar¨ªa y el ministro de Agricultura y posible cabeza de lista en las europeas, Miguel Arias Ca?ete. Y los peor valorados entre los votantes del PP son, por este orden: el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, el de Educaci¨®n, Jos¨¦ Ignacio Wert, y el de Hacienda, Crist¨®bal Montoro, encargado de pilotar el golpe de efecto en v¨ªsperas de la campa?a europea: el anuncio de reforma fiscal, aunque sus efectos no empiecen a notarse hasta 2015.