El significado del 25 de mayo
Los Estados integrados en la Uni¨®n Europea est¨¢n todos democr¨¢ticamente constituidos, pero lo est¨¢n desde hace no mucho tiempo; algunos, como Espa?a, desde hace poco. Todos los Estados europeos, sin excepci¨®n, comparten una historia en la que han sido mucho m¨¢s tiempo olig¨¢rquicos que democr¨¢ticos. La democracia se ha alcanzado tras un largu¨ªsimo proceso de afirmaci¨®n del poder estatal en clave olig¨¢rquica. Hicieron falta dos guerras civiles europeas, que acabaron siendo mundiales, para la transformaci¨®n de los Estados olig¨¢rquicos en democr¨¢ticos. De ah¨ª que no se pueda empezar a hablar de democracia antes de 1914-18 y no se pueda hablar de democracia con car¨¢cter general sino a partir de 1945. El Estado constitucional ha tardado mucho tiempo en llegar a ser un Estado con legitimaci¨®n democr¨¢tica.
En la construcci¨®n de la Uni¨®n Europea est¨¢ ocurriendo algo parecido, aunque de manera muy diferente. Parecido, porque la Uni¨®n Europea se ha constituido de manera olig¨¢rquica. Diferente, porque se est¨¢ constituyendo a partir de Estados democr¨¢ticamente constituidos y con una vigencia indiscutida del principio de legitimaci¨®n democr¨¢tica.
La batalla ideol¨®gica es decisiva para que avance la democratizaci¨®n de la Uni¨®n Europea
La Uni¨®n Europea todav¨ªa se encuentra en la fase olig¨¢rquica de su constituci¨®n pol¨ªtica. Va avanzando en su proceso hacia la democratizaci¨®n, pero no ha llegado todav¨ªa al punto en que se pueda considerar que la democracia es su principio constitutivo. No cabe duda que, desde el momento fundacional hasta hoy, es mucho el terreno que se ha recorrido, teni¨¦ndose que superar crisis recurrentes, que en alg¨²n momento llegaron a parecer insuperables. Pero es tambi¨¦n mucho el terreno que queda por avanzar para que se llegue a un proceso de autodirecci¨®n pol¨ªtica a trav¨¦s de las instituciones comunitarias. Se est¨¢ en el camino, pero todav¨ªa no se est¨¢. Y lo que es m¨¢s importante: no tenemos garant¨ªa de que lleguemos a estarlo. Tampoco la democracia parlamentaria como forma de organizaci¨®n pol¨ªtica tuvo garantizada su existencia hasta despu¨¦s de la batalla de Stalingrado, en que las alternativas autoritarias a la democracia se quedaron sin proyecto de futuro.
El Parlamento Europeo es la instituci¨®n decisiva, porque de ¨¦l depende la legitimidad democr¨¢tica, la posibilidad de que la legitimidad democr¨¢tica se convierta en el principio constitutivo de la Uni¨®n. Por muy importantes que sean los ¨®rganos ejecutivos y judiciales, por su propia naturaleza, no puede proporcionar legitimidad, aunque sean decisivos para que la legitimidad democr¨¢tica se asiente de manera real y efectiva. Pero ¨²nicamente el Parlamento puede proporcionarla.
Por eso la batalla del 25 de mayo es tan importante. Tengo la impresi¨®n de que las fuerzas pol¨ªticas antieuropeistas son m¨¢s conscientes, mucho m¨¢s conscientes de la relevancia de las elecciones europeas, de lo que lo son las europeistas. Ellas saben lo que est¨¢ en juego. Saben que la batalla ideol¨®gica es decisiva para que avance o se detenga el proceso de democratizaci¨®n de la Uni¨®n Europea.
Comprendo que no es f¨¢cil convencerse y convencer a los dem¨¢s de la importancia de la participaci¨®n en unas elecciones democr¨¢ticas, cuando el ejercicio real y efectivo del poder contin¨²a expres¨¢ndose de forma considerablemente olig¨¢rquica. Pero para salir de esa contradicci¨®n es indispensable ir recorriendo camino y hacer m¨¢s visible la presencia del Parlamento en la direcci¨®n pol¨ªtica de la Uni¨®n. No creo que exista otra f¨®rmula. Eso es lo que significa el 25 de mayo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.