El futuro rey y su afici¨®n: la pol¨ªtica

¡°Alteza, tenga usted en cuenta que el PSOE abri¨® sus sedes en 1977 con las fotos de Pablo Iglesias, Indalecio Prieto, Largo Caballero y los personajes de la Rep¨²blica¡±. Y lo entendi¨®. Felipe de Borb¨®n y Grecia, futuro rey de Espa?a, escuch¨® de un dirigente socialista de su edad esta informaci¨®n hist¨®rica y sentimental para que tuviera en cuenta la inevitabilidad de las proclamas republicanas del PSOE. ?Qu¨¦ piensan los dirigentes y cuadros medios del PSOE? ?Qu¨¦ puede esperar de este partido ahora y en el futuro? ?Hasta d¨®nde su republicanismo y sus consecuencias? Estos son los interrogantes que el futuro rey Felipe VI ha querido conocer de uno de los dos partidos de gobierno.

Las decenas de socialistas que se han entrevistado con ¨¦l, muchos consultados por EL PA?S, reconocen su prudencia y, adem¨¢s, que su resaltada ¡°formaci¨®n¡± no es un t¨®pico. Y junto a formaci¨®n, prudencia. ¡°No se le escapa una frase interpretable que pueda poner en duda su neutralidad¡±, coinciden. La sutileza es otra de las caracter¨ªsticas que destacan del Pr¨ªncipe en su forma de ¡°interrogar¡±, sobre asuntos delicados. Y menos comedido en asuntos que le interesan mucho: Las infraestructuras y la conexi¨®n de Espa?a con el mundo, la investigaci¨®n y las nuevas tecnolog¨ªas. Y, sobre todo, la Educaci¨®n. Al preguntar en su entorno sobre su afici¨®n, a la manera que el medioambiente es la del Pr¨ªncipe Carlos de Inglaterra, responden sin dudar: la pol¨ªtica.

?Es el Pr¨ªncipe muy conservador? A esta pregunta no hay respuesta contundente por la pulcritud del Pr¨ªncipe en no mostrar atisbo de partidismo. ¡°Centrado¡± o ¡°centrista¡±, es la respuesta m¨¢s generalizada de quienes han compartido muchas horas de conversaci¨®n. Pero casi todos hablan de la ¡°evoluci¨®n¡± en la madurez y seguridad de los ¨²ltimos diez a?os.

El heredero se ha interesado por la fortaleza del pacto constitucional

En esta d¨¦cada se ha producido en su agenda la diversificaci¨®n de sectores, grupos y personas. En la ampliaci¨®n de espectros sociales y culturales se cita como impulsora determinante a la futura reina Do?a Letizia, periodista en su vida anterior. Otros muchos personajes han influido en mayor o menor medida en el Pr¨ªncipe. El secretario general del PSOE, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, le recomend¨® hace un cuatrienio, que tomara contacto con los socialistas de su generaci¨®n, entre 40 y 50 a?os. De ellos extraer¨ªa un conocimiento intenso de qui¨¦nes son los futuros regidores del PSOE. No con todos los convocados el Pr¨ªncipe ha tratado los mismos asuntos sino que la especialidad de cada uno centraba las largas conversaciones.

Eduardo Madina, Carme Chac¨®n, Rafael Simancas, Elena Valenciano, Soraya Rodr¨ªguez, Juan Fernando L¨®pez Aguilar, Emiliano Garc¨ªa-Page, Juan Moscoso, Trinidad Jim¨¦nez y los presidentes de Asturias y Andaluc¨ªa, Javier Fern¨¢ndez y Susana D¨ªaz, respectivamente, son una peque?a muestra. La relaci¨®n con los ¡°nuevos¡± diputados y dirigentes del PSOE no ha excluido la ya establecida con los anteriores. Los expresidentes Felipe Gonz¨¢lez, y Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, y los anteriores presidentes auton¨®micos, como Guillermo Fern¨¢ndez-Vara de Extremadura y Jos¨¦ Bono de Castilla-La Mancha, adem¨¢s de presidente del Congreso. Ram¨®n J¨¢uregui, n¨²mero dos al Parlamento Europeo, ha expuesto al Pr¨ªncipe su opini¨®n sobre las reformas que Espa?a necesita. Con Rubalcaba ha hablado mucho y con gran sinceridad.

Solo con algunos de los nuevos ¡ªm¨¢s con los antiguos¡ª ha departido sobre el modelo de Estado. Y siempre con sutileza. ¡°?C¨®mo afrontan las nuevas generaciones del PSOE el pacto constitucional de 1978?¡±. Esta era una de las f¨®rmulas para abordar el asunto en los ¨²ltimos a?os, mucho antes del brote de republicanismo en las bases socialistas tras el anuncio del rey de su abdicaci¨®n.

¡°Nuestros mayores nos han ense?ado que la Transici¨®n y el pacto de convivencia ha sido una excepci¨®n en la convulsa historia de Espa?a que hay que conservar¡±. Esta tesis tranquilizadora para la Monarqu¨ªa la explic¨® un socialista al Pr¨ªncipe. ¡°La derecha acept¨® el Estado de las Autonom¨ªas y la aconfesionalidad del Estado y, la izquierda la Monarqu¨ªa Constitucional¡±, continu¨® este dirigente socialista en su conversaci¨®n con el Pr¨ªncipe. De este y otros socialistas ha escuchado el Pr¨ªncipe la informaci¨®n de que ¡°la pulsi¨®n republicana est¨¢ instalada en el PSOE y con esa realidad tiene que convivir¡±.

De Am¨¦rica Latina nada le tienen que explicar; el afecto y el apego es mutuo. No as¨ª con el mundo ¨¢rabe que es terreno propio del rey Juan Carlos. Mejor que su padre est¨¢ en Catalu?a. Emociones contenidas frente a espontaneidad; medici¨®n frente a improvisaci¨®n; an¨¢lisis frente a intuici¨®n e instinto. Estas son diferencias entre el Pr¨ªncipe y el Rey actual que citan quienes han tratado a los dos. El tiempo dir¨¢ qu¨¦ caracter¨ªsticas son mejores para el pa¨ªs o si el azar ha hecho que el cambio se acompase a lo que ahora es mejor para Espa?a.