Una confesi¨®n familiar desnuda la corrupci¨®n en la trama N¨®os

En la historia reciente de la lucha judicial contra la corrupci¨®n en Baleares son escasos, pero muy significativos, los testimonios de corruptos arrepentidos que para reducir su pena han confesado los hechos y permitido a la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n llevar a juicio a los culpables con garant¨ªas de una condena firme.

La confesi¨®n al fiscal Pedro Horrach de Marco Antonio Tejeiro, quien trabaj¨® como contable del entramado empresarial que idearon su cu?ado, Diego Torres, e I?aki Urdangarin, aporta nuevas luces contra la corrupci¨®n. Solo un porcentaje m¨ªnimo de los corruptos encausados en tribunales de toda Espa?a transita por esa carretera del arrepentimiento que conduce a la verdad.

A estas alturas del esc¨¢ndalo, el relato de Marco Antonio Tejeiro no sorprende a nadie pues su confesi¨®n desde dentro de la supuesta trama corrupta detalla las conductas que durante tres a?os de instrucci¨®n judicial han acreditado tanto el juez Jos¨¦ Castro y el fiscal Pedro Horrach a trav¨¦s de cientos de pruebas.

Torres y Urdangarin montaron una trama empresarial oculta bajo la apariencia de bondad de una entidad sin ¨¢nimo de lucro (Instituto N¨®os) con la que ambos se presentaban ante pol¨ªticos que ten¨ªan poder y margen de maniobra para gestionar el presupuesto p¨²blico. As¨ª lograron a dedo contratos millonarios de los Gobiernos de Baleares y Comunidad Valenciana para unos eventos que costaron much¨ªsimo menos del dinero p¨²blico que se pag¨® por ellos. Los enormes beneficios ¡ªcasi el 80% del mill¨®n de euros que facturaban por cada evento¡ª fueron desviados mediante facturaciones falsas, contratos simulados y otros artificios a empresas privadas con ¨¢nimo de lucro propiedad de Urdangarin y Torres.

La confesi¨®n de Marco Antonio Tejeiro no permite profundizar en la colosal controversia jur¨ªdica sobre si la infanta Cristina, propietaria junto a su marido de una de las empresas privadas que se benefici¨® de los negocios del Instituto N¨®os, es culpable de lo ocurrido y tiene que sentarse en el banquillo de los acusados por ello.

El contable de N¨®os tan solo cuenta que Aizoon recibi¨® dinero p¨²blico en concepto de servicios al Instituto N¨®os que nunca prest¨® y que hizo contrataciones simuladas de personal para ahorrarse el pago de impuestos. Pero no implica a Cristina de Borb¨®n en esos hechos.

Su confesi¨®n apuntala tres a?os de instrucci¨®n judicial y sit¨²a m¨¢s cerca del banquillo de los condenados a Torres y Urdangarin. A la infanta Cristina, cuya suerte depende del criterio de tres magistrados de la Audiencia Provincial que resolver¨¢n los recursos contra su imputaci¨®n, el testimonio de Marco Antonio Tejeiro la sit¨²a como beneficiaria de los negocios ilegales que ide¨® su marido. Pero el camino entre esos hechos probados y una condena final es todav¨ªa difuso.