Militares a tiempo parcial
En Espa?a hay 5.000 reservistas voluntarios a la espera de ser llamados a filas
Un terremoto de gran magnitud sacudi¨® Valencia el 1 de abril. No provoc¨® da?os materiales ni hubo muertos. Fue un gran simulacro en el que participaron 3.000 personas, entre ellas Juan Carlos Rubio, un traumat¨®logo que una o dos veces al a?o aparca la vida de civil en el hospital de la Paz (Madrid) para ponerse el uniforme en la Unidad Militar de Emergencia, integrada por equipos de primera intervenci¨®n de las Fuerzas Armadas en inundaciones, grandes nevadas, incendios forestales y atentados terroristas, entre otras calamidades. ¡°En una cat¨¢strofe, el despliegue militar es m¨¢s efectivo y organizado que el civil¡±, afirma el m¨¦dico-teniente, de 57 a?os. ¡°En el Ej¨¦rcito, todos obedecemos¡±. La disciplina fue uno de los atractivos que le llev¨®, en 2009, a convertirse en uno de los 5.000 reservistas voluntarios que hay en Espa?a, ciudadanos de a pie que pueden ser llamados a filas de forma temporal para cubrir necesidades concretas. Los recortes presupuestarios por la crisis econ¨®mica han reducido su participaci¨®n a la m¨ªnima expresi¨®n.
Han pasado tres a?os desde la ¨²ltima vez que Patricia Perurena fue activada, t¨¦rmino utilizado por el Ministerio de Defensa para referirse al periodo ¡ªhabitualmente un mes al a?o¡ª en el que estos civiles se transforman en militares, con permiso de su empresa. ¡°El a?o pasado me lo impidi¨® un accidente de moto¡±, recuerda la sargento, auxiliar de vuelo de Iberia de 49 a?os. Pero lo cierto es que el n¨²mero de activaciones se ha reducido de forma dr¨¢stica por la falta de recursos econ¨®micos. Este a?o est¨¢n previstas un m¨¢ximo de 681, menos del 14% del total de reservistas voluntarios, seg¨²n los datos de Defensa. El a?o pasado fueron movilizados 622, frente a los 3.800 de 2011 o el m¨¢ximo de 4.200 alcanzado en 2009. Cuando est¨¢n de servicio, son las Fuerzas Armadas quienes les pagan un sueldo: entre dos y tres veces el salario m¨ªnimo (fijado en 21,51 euros diarios), seg¨²n se trate de oficiales, suboficiales o tropa.
En 2009 se movilizaron 4.200 reservistas. El pasado a?o, 622. Cada d¨ªa de servicio reciben entre 43 y 65 euros
¡°Me gusta el compa?erismo que hay en el cuartel y creo que los reservistas voluntarios somos gente con ideales¡±, destaca Perurena. ¡°La gente sabe cu¨¢l es su misi¨®n; existe una obediencia, un r¨¦gimen jer¨¢rquico y mucha lealtad¡±, asegura Rubio mientras se enfunda el uniforme de diario de los Cuerpos Comunes (sanidad, jur¨ªdicos, interventores y m¨²sicos) para dejarse hacer unas fotograf¨ªas. ¡°Me he encontrado con gente trabajadora, que no se queja y que cobra poco¡±, a?ade el teniente Ignacio D¨ªaz de Tuesta, de 50 a?os, m¨¦dico como Rubio, cirujano cardiovascular, tambi¨¦n de La Paz. ¡°Destacar¨ªa el compa?erismo, la disciplina positiva, la vocaci¨®n de servicio p¨²blico; antes ten¨ªamos la imagen de que era un trato duro, ahora se ha suavizado, sigue siendo una instituci¨®n jer¨¢rquica, pero el trato humano ha mejorado¡±, concluye Jos¨¦ Ram¨®n Cu¨¦, de 48 a?os, empleado de banca y sargento de Infanter¨ªa de Marina en C¨¢diz.
Los voluntarios son, por lo general, personas que tienen el gusanillo de la vida militar, pero no quieren ser soldados profesionales, o no pueden porque superan la edad m¨¢xima (29 a?os) para alistarse. En algunos casos el ambiente militar form¨® parte desde peque?os de su d¨ªa a d¨ªa, porque su padre lo fue. En otros casos, el paso por la mili desencaden¨® una vocaci¨®n que, por motivos personales, no pudieron atender en su d¨ªa. Los reservistas contactados, siempre con la intermediaci¨®n de Defensa, cuentan maravillas del Ej¨¦rcito y sus integrantes durante sus breves estancias en la vida militar. Algunos reconocen que la figura provoca cierto recelo entre algunos soldados, que les consideran unos privilegiados, porque ascienden pese a su presencia reducida en el Ej¨¦rcito.
La figura del reservista se cre¨® hace una d¨¦cada, con el fin del servicio militar obligatorio, para disponer de personal especializado para cubrir determinadas necesidades que no son exclusivamente del Ej¨¦rcito y cuya cobertura permanente no resultar¨ªa rentable, como la sanidad, la abogac¨ªa, la inform¨¢tica y los idiomas. Adem¨¢s, permite tener una reserva lista para llamar a filas en caso de emergencia. Para ser voluntario, hay que ser espa?ol y tener entre 18 y 58 a?os, y presentarse a un proceso de selecci¨®n que tambi¨¦n se ha visto muy afectado por los recortes. Si hace una d¨¦cada se convocaban anualmente entre 3.000 y 4.000 plazas de nuevo acceso, la cifra se ha desplomado hasta el centenar en 2012 y 2013, seg¨²n datos de Defensa. Para este a?o se espera que la cifra se mantenga en ese centenar. De esa bolsa de reservistas se convoca anualmente a un n¨²mero determinado para que se active.
Tras realizar un curso de formaci¨®n b¨¢sico de dos semanas, la sargento Perurena se incorpor¨® por primera vez al Ej¨¦rcito en 2007. ¡°Nos ense?an desde c¨®mo cavar una trinchera a c¨®mo funciona un arma¡±, recuerda. Su destino principal ha sido hasta ahora el cuartel Teniente Mu?oz Castellanos (Madrid), donde ha sacado partido de sus estudios de formaci¨®n profesional en delineaci¨®n industrial, fontaner¨ªa y electricidad para dedicarse al mantenimiento de instalaciones. Ese curso se completa con otra formaci¨®n m¨¢s espec¨ªfica, seg¨²n el destino. ¡°Creo que la formaci¨®n es insuficiente y deber¨ªa ser de al menos tres meses¡±, opina el teniente Rubio, que sirve en el centro m¨¦dico de la Unidad Militar de Emergencia en Torrej¨®n de Ardoz (Madrid).
Solo un 12% de los reservistas voluntarios con mujeres. En cuanto a sus profesiones, cerca del 50% responde a titulados superiores, entre los que destacan m¨¦dicos y enfermeros. Este colectivo es el que m¨¢s participa en estos programas. Adem¨¢s, desde 2012 tambi¨¦n son enviados a misiones internacionales. Es el caso del teniente Ignacio D¨ªaz de Tuesta, que en 2013 estuvo durante dos meses y medio en la misi¨®n de las Naciones Unidas en L¨ªbano. ¡°Fuimos una avanzadilla en plan experimental; fue muy interesante, la vida en la base en L¨ªbano era menos hostil que en el hospital¡±, bromea en la cafeter¨ªa que est¨¢ enfrente del hospital madrile?o, al final del paseo de la Castellana. ¡°Nos encarg¨¢bamos del centro m¨¦dico, por si hab¨ªa alg¨²n accidente, corte, lesiones, o si era algo grave, tambi¨¦n atend¨ªamos a la poblaci¨®n civil¡±, recuerda el m¨¦dico, que tambi¨¦n colabora con la ONG para operar a enfermos en Bolivia. ¡°Mi arma es el bistur¨ª¡±, insiste D¨ªaz de Tuesta, que estuvo muy ocupado destinado en Canarias en 2012 durante un verano intensivo en incendios.
¡°Nos ense?an a cavar una trinchera o c¨®mo funciona un arma¡±, dice la sargento Perurena, auxiliar de vuelo
No solo m¨¦dicos. Historiadores, periodistas, relaciones p¨²blicas, as¨ª como algunas carreras t¨¦cnicas e ingenier¨ªas, tambi¨¦n integran la reserva voluntaria, explican desde Defensa. Hasta hay un diputado. El pasado 21 de abril, Vicente Ferrer Rosell¨®, portavoz del PP en la Comisi¨®n de Defensa del Congreso, se puso el uniforme de teniente de Infanter¨ªa de Marina y se incorpor¨®, durante un mes, al Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad de B¨¦tera (Valencia), donde realiz¨® funciones de cooperaci¨®n c¨ªvico-militar. Su activaci¨®n ha sido pol¨¦mica, porque durante su ausencia se trataron en el Congreso temas importantes para el Ej¨¦rcito. Con el apoyo del PP, su incorporaci¨®n fue declarada compatible un mes despu¨¦s.
Uno de los objetivos de la creaci¨®n de una reserva voluntaria es intentar reducir costes al poder convocar a gente muy especializada cuya formaci¨®n ser¨ªa muy costosa para unas Fuerzas Armadas que est¨¢n altamente endeudadas y cuya plantilla absorbe tres cuartas partes del presupuesto. ¡°La dotaci¨®n de Defensa en Espa?a es irrisoria en relaci¨®n con nuestro peso, menos del 1% del PIB; estamos a la cola de Europa, al nivel de Lituania¡±, opina Borja Lasheras, director asociado del European Council on Foreign Relations en Madrid. ¡°Los recortes presupuestarios y la burbuja que llev¨® a invertir en la d¨¦cada de los noventa miles de millones en nuevo equipamiento y programas sin tener un suelo financiero han hecho la situaci¨®n insostenible¡±, a?ade el experto.
El modelo espa?ol de reservistas voluntarios se encaja en el modelo europeo: se emplean para reforzar servicios y cubrir especialidades no existentes, en apoyo a unidades ya formadas, pero sin formar nuevas unidades. El modelo italiano es casi id¨¦ntico al espa?ol, mientras que el franc¨¦s mantiene unidades formadas exclusivamente con reservistas y dispone de otro tipo de reservistas en funci¨®n de su formaci¨®n y experiencia civil. En el modelo anglosaj¨®n (EE?UU, Reino Unido, Canad¨¢...) se trata pr¨¢cticamente de un ej¨¦rcito m¨¢s y en la mayor¨ªa de los casos con misiones de defensa territorial. ¡°Somos militares siempre que estamos activados¡±, explica el sargento Cu¨¦, a quien lo ¨²nico que no le gusta del Ej¨¦rcito es que est¨¦ limitada la edad para entrar. ¡°Si quitaran ese l¨ªmite, muchos como yo nos incorporar¨ªamos sin pensarlo dos veces¡±.?
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