Torres retoma su estrategia de desgaste a la Monarqu¨ªa para salvar a su esposa
Relata al juez las "71 diferencias" entre Ana Mar¨ªa Tejeiro y la infanta Cristina
Diego Torres ha retomado la estrategia de poner presi¨®n sobre la Monarqu¨ªa para salvar a su esposa en el caso N¨®os. En un recurso presentado ante la Audiencia de Palma, el exsocio de I?aki Urdangarin pide la exculpaci¨®n de su mujer, Ana Mar¨ªa Tejeiro, por su escasa incidencia en el Instituto N¨®os. A trav¨¦s de esa entidad que se dec¨ªa sin ¨¢nimo de lucro, Urdangarin y el exprofesor de Esade obtuvieron entre 2004 y 2006 seis millones de euros de las Administraciones balear y valenciana, ambas en manos del PP.
En su relato, Torres contrapone el papel secundario de su mujer con la relevancia que alcanz¨® la infanta Cristina en el devenir de N¨®os. El escrito detalla "71 diferencias" entre las dos mujeres, lo que hace insostenible la imputaci¨®n de Tejeiro, seg¨²n la defensa. La mujer de Torres "no era socia" del instituto, "no votaba en las asambleas generales", "no ha sido siquiera empleada" y "no ten¨ªa, ni tiene, secretario personal y asesor de su padre". Su abogado, Manuel Gonz¨¢lez Peeters, se extiende en ese control de la Casa del Rey, que fue "directo y determinante en el todo".
Ana Mar¨ªa Tejeiro "no ten¨ªa la mayor¨ªa en la junta" de N¨®os ni "consta mencionada en ning¨²n folleto". En el ¨¢mbito de la relaci¨®n con las empresas privadas -de las que Urdangarin y su exsocio tambi¨¦n lograron importantes ganancias-, la imputada "no conoc¨ªa personalmente a ninguno de los presidentes o consejeros delegados de BBVA, Telef¨®nica, Repsol, Abertis o Sol Meli¨¤, como s¨ª sucede con la ciudadana Cristina". Tampoco ten¨ªa trato, recuerda el abogado, "con personajes de la talla de Jaume Matas, Francisco Camps o Rita Barber¨¤".
El recurso apunta a la instituci¨®n mon¨¢rquica al recordar que Tejeiro "no ha recibido la formaci¨®n con cargo al erario p¨²blico, que s¨ª ha recibido" do?a Cristina, lo que hace a esta "altamente cualificada para saber y entender el alcance, raz¨®n y contenido de sus actos". Torres ahonda en las relaciones personales entre los duques de Palma y diversos empresarios y pol¨ªticos espa?oles: "No fue AT [Ana Tejeiro] quien, junto a su familia, pas¨® un agradable fin de semana en La Granja, en la casa del vicepresidente de Telef¨®nica, para explicar lo que era N¨®os y vender el primer proyecto de consultor¨ªa de dicha entidad".
Los 104 folios del escrito van acompa?ados, una vez m¨¢s, de una ristra de correos electr¨®nicos que Urdangarin envi¨® desde el servidor de N¨®os y que Torres ha guardado celosamente todo este tiempo. El exsocio empez¨® a usarlos como estrategia de defensa en 2012, cuando la instrucci¨®n del caso N¨®os estaba en plena ebullici¨®n. En abril, Torres solicit¨® por primera vez que se archivara la causa sobre su esposa y la defensa de Urdangarin se opuso. Torres tom¨® aquella decisi¨®n como una declaraci¨®n de guerra y empez¨® a poner en manos del juez correos comprometedores con la imagen de la Monarqu¨ªa.
Aquellos documentos dejaron en mal lugar a Urdangarin -por sus comentarios de contenido sexual-, revelaron las gestiones de don Juan Carlos en favor de su yerno y, sobre todo, prepararon el camino para la primera imputaci¨®n de la infanta Cristina.
Los correos remitidos en esta ocasi¨®n son de calibre menor, aunque tratan de erosionar al nuevo Rey. Los escribi¨® Urdangarin y abordan asuntos personales, no negocios. En uno de ellos, de abril de 2004 -poco antes de la boda entre don Felipe y do?a Letizia-, el duque de Palma escribe: "Espero que os haya ido bien en La Caixa. Ayer os vi m¨¢s relajados y me anim¨®. Un abrazo". Y adjunta un art¨ªculo de opini¨®n de Alfonso Uss¨ªa, en el que pone en duda la idoneidad de Letizia como princesa y futura reina.
En el segundo correo (marzo de 2004) comparte con don Felipe una informaci¨®n pol¨¦mica sobre la madre de Letizia Ortiz. "Mira lo que corre!", le escribe junto a una noticia que relata c¨®mo la madre hab¨ªa hecho valer, presuntamente, su parentesco en un examen. Urdangarin tambi¨¦n inform¨® al entonces pr¨ªncipe del nacimiento de N¨®os y le pidi¨® si pod¨ªa ver a un amigo en Mosc¨². "Felipe, qu¨¦ tal, c¨®mo te trata la vida. Yo aqu¨ª gan¨¢ndome el jornal", le escribi¨® en 2003. Por frases como esa, el abogado de Torres destaca que "la relaci¨®n entre cu?ados era fluida" y pide, una vez m¨¢s, el sobreseimiento libre y archivo de la causa para Tejeiro y Torres, ante la "gen¨¦rica e infundada amalgama" de delitos que se les atribuye.
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