¡°Hay jueces y fiscales que siguen la consigna de los de arriba para prosperar¡±
Miguel ?ngel Torres, magistrado instructor del 'caso Malaya', afirma: "La sociedad espa?ola es bastante m¨¢s permisiva con la corrupci¨®n de lo que parece"
Ejerce como juez desde los 29 a?os; a los 32 dirigi¨® la operaci¨®n Ballena Blanca contra la mayor red de blanqueo de capitales conocida hasta ese momento. Dos a?os despu¨¦s instruy¨® el caso Malaya, la m¨¢s extensa trama de corrupci¨®n pol¨ªtica y empresarial de Espa?a descubierta en Marbella; orden¨® decenas de detenciones e imput¨® a 86 personas. Tras 22 meses de macrojuicio, hubo 52 condenados: dos ex alcaldes, 15 ex concejales, 18 empresarios y cinco abogados, entre otros. Miguel ?ngel Torres Segura (Granada, 1971) lleg¨® a denunciar a otro juez, Francisco de Urqu¨ªa, vecino de despacho en Marbella, por sus v¨ªnculos con los corruptos. Esta entrevista trata sobre las medidas de regeneraci¨®n democr¨¢tica que necesita Espa?a, sin abordar lo ocurrido en el caso Malaya dado que se trata de un proceso judicial a¨²n pendiente de decenas de recursos en el Tribunal Supremo.
Pregunta. ?Espa?a es un pa¨ªs corrupto?
Respuesta. No. Creo que Espa?a no es un pa¨ªs corrupto y que los funcionarios no son para nada corruptos. Es pr¨¢cticamente imposible que un funcionario pida dinero en Espa?a a un particular, o que un polic¨ªa o un guardia civil pidan dinero. Eso s¨ª que entiendo que es la corrupci¨®n que existe en otros pa¨ªses, por ejemplo del tercer mundo, pero eso es impensable en Espa?a. Lo que s¨ª creo es que hay una corrupci¨®n pol¨ªtica institucional, de arriba hasta abajo, tenemos una corrupci¨®n en el sistema, no de los funcionarios. Y segundo, la sociedad espa?ola es bastante m¨¢s permisiva con la corrupci¨®n de lo que parece. Convivimos con ella, nos hemos acostumbrado, y aunque la pongamos en las encuestas como uno de los principales problemas, somos bastante tolerantes con la corrupci¨®n del que est¨¢ m¨¢s pr¨®ximo y nada tolerantes con la del adversario pol¨ªtico.
Cambiar jueces o fiscales no va a mejorar la instrucci¨®n
P. ?Ha recibido presiones para no instruir o instruir de una determinada manera las causas de corrupci¨®n que ha llevado?
R. No. Nadie te llama directamente para decirte lo que tienes que hacer o amenazarte. En Espa?a estaremos luchando contra la corrupci¨®n y la lacra que supone cuando llegue a pasar como en Italia: que un juez o un fiscal sean asesinados o perseguidos. Eso es impensable aqu¨ª, que por investigar un caso pueda peligrar tu vida o la de tu familia. En Espa?a pasan otro tipo de presiones. Por ejemplo, cuando est¨¢s investigando un caso de corrupci¨®n sabes que, seg¨²n el sentido de tus actos, si no llegas muy lejos pues tu carrera puede prosperar. Si haces determinadas cosas que favorecen a determinado grupo pol¨ªtico, o si haces determinadas cosas que no perjudican a nadie, pues puedes llegar a una plaza superior, o llegar a ser miembro de un ¨®rgano del Estado o prosperar en la carrera. Si te portas bien de alguna manera de cara a los que mandan pues no vas a tener ning¨²n problema y si haces todo lo contrario, si te metes en lo que no tienes que meterte, tendr¨¢s problemas, puedes tener expedientes... Una forma de corrupci¨®n es tambi¨¦n intentar defender los intereses de los poderosos para poder beneficiarte t¨² mismo o no hacer lo que tienes que hacer para no tener problemas cuando precisamente te est¨¢n pagan para afrontar esos temas dif¨ªciles.
P. ?Y esto ocurre en Espa?a?
R. S¨ª. Por ejemplo, hay jueces y fiscales que siguen las consignas de los de arriba para prosperar o bien que no se atreven a hacer determinadas cosas para no tener problemas. Eso es as¨ª, y es humano. Y eso tambi¨¦n es una forma de corrupci¨®n, no solo cobrar dinero.
Habr¨ªa que castigar con c¨¢rcel muchas conductas prevaricadoras
P. Para combatir la corrupci¨®n hay quien piensa que bastar¨ªa con transparencia y una conciencia p¨²blica despierta y exigente contra esos comportamientos indebidos. ?Existen ambas cosas en Espa?a?
R. Creo que no. En Espa?a creo que la sociedad en general tiene una falta de ¨¦tica hacia la corrupci¨®n y existe una falta de transparencia en las administraciones p¨²blicas. Habr¨ªa que concienciar a la sociedad de que determinadas conductas son malas, no solamente las de los pol¨ªticos sino las conductas habituales de los ciudadanos como, por ejemplo, con el pago de los impuestos.
P. De los delitos que van ligados a la corrupci¨®n, como la prevaricaci¨®n, el cohecho, el tr¨¢fico de influencias, el fraude, el blanqueo. ?Cu¨¢l es el m¨¢s dif¨ªcil de perseguir?
Lo que hay tras muchos casos de corrupci¨®n es financiaci¨®n ilegal de los partidos
R. Todos son dif¨ªciles. El fraude fiscal debe ser el m¨¢s f¨¢cil de perseguir porque hay mecanismos a trav¨¦s de la Agencia Tributaria que ofrecen mayor posibilidad de investigaci¨®n. Todos esos delitos requieren una serie de conocimientos administrativos y en el fondo son siempre opinables, no son clar¨ªsimos como un asesinato o un robo. Los tribunales siempre llegamos tarde y conocemos s¨®lo una serie de datos, se nos ocultan otros, tenemos grandes dificultades.
P. La prevaricaci¨®n est¨¢ bien regulada...
R. Por lo pronto no se castiga con pena de prisi¨®n sino con una pena de inhabilitaci¨®n: la persona que comete una prevaricaci¨®n deja de participar en la administraci¨®n. Si eres un pol¨ªtico, no te supone un gran problema. Simplemente deja de ser pol¨ªtico durante un tiempo y ya se encargar¨¢ el partido al que pertenece ese pol¨ªtico de garantizarle que seguir¨¢ viviendo bien. Algunas conductas prevaricadoras habr¨ªa que castigarlas con penas de c¨¢rcel.
P. El fiscal general del Estado sostiene que la atribuci¨®n de la instrucci¨®n a los fiscales permitir¨¢ romper con un modelo viciado que retrasa los procesos¡
R. La instrucci¨®n penal tiene una serie de vicios y problemas en Espa?a. Hay un modelo perverso y es que el juez de instrucci¨®n a la vez garantiza los derechos del investigado pero tiene el deber de avanzar en la investigaci¨®n. Somos una especie de doctor Jekyll y mister Hyde. Pero por el hecho de cambiar jueces por fiscales no se va a mejorar la instrucci¨®n. Con otro problema, los jueces somos independientes, y los fiscales, en principio con el modelo que se plantea, no lo son. Seguir¨ªan dependiendo de su superior jer¨¢rquico, con lo que ser¨ªan m¨¢s permeables a las presiones e instrucciones. Si se le dan medios, y una cierta autonom¨ªa e independencia de sus superiores para investigar, el modelo me puede parecer positivo. Pero si cambiamos jueces independientes por fiscales sujetos al principio de unidad y dependencia jer¨¢rquica y los mantenemos con los mismos medios, habremos pervertido el sistema porque investigara alguien que en definitiva depende de la autoridad pol¨ªtica.
P. 38 a?os de democracia despu¨¦s, a¨²n no est¨¢ tipificado en el C¨®digo Penal el delito de financiaci¨®n ilegal de los partidos¡
R. En much¨ªsimos casos de corrupci¨®n, lo que hay detr¨¢s es simplemente financiaci¨®n ilegal de los partidos pol¨ªticos y de sus responsables. Pero eso ha sido un tema vetado en Espa?a. Un pol¨ªtico se corromp¨ªa, ganaba dinero y nadie se enteraba de nada. Cuando eso ha pasado en tantas ocasiones, pues ahora nos damos cuenta de que lo que hab¨ªa detr¨¢s era financiaci¨®n de los partidos, de sindicatos, de organizaciones empresariales y de los amigos de unos y de otros. Y sin embargo, no se investiga la financiaci¨®n ilegal, est¨¢ tipificado como delito electoral con unas penas m¨ªnimas. Ser¨ªa necesario introducir este delito, aunque volvemos a lo mismo, si introducimos delitos nuevos con penas elevadas pero no ponemos los medios para perseguirlo pues tampoco tiene mucho sentido. Ser¨ªa conveniente mejorar el control que existe sobre los partidos. Lo que no puede ser es que el Tribunal de Cuentas tarde a?os en poder acceder a los mismos, o que a los partidos se les perdonen cr¨¦ditos bancarios sin problemas.
P. ?Hay demasiados aforados en Espa?a? ?Es necesario eliminar esa figura para combatir mejor la corrupci¨®n?
R. M¨¢s de la mitad de aforados en Espa?a son jueces y fiscales. Pero tiene un sentido; no me parece l¨®gico que el compa?ero de al lado tenga que investigarte o juzgarte, creo que debe haber una cierta distancia. La finalidad de la norma tiene una cierta razonabilidad. Los aforados pol¨ªticos tienen una desventaja, y es que en algunos casos pierden la posibilidad de recurrir a una segunda instancia judicial, pero tambi¨¦n tienen ciertos beneficios. Mientras est¨¢s aforado no te pueden investigar, y si no te han investigado dif¨ªcilmente van a poder presentar elementos suficientes como para que un tribunal superior pueda investigar. Yo delimitar¨ªa mucho m¨¢s los aforamientos. Entiendo que pueda estar aforado el Gobierno de una comunidad pero no todo el parlamento.
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