Blesa: ¡°Pens¨¦ que s¨ª se declaraban las tarjetas, nadie me dijo nada¡±
¡°Nunca imagin¨¦ que las retenciones no incluyeran ese gasto¡±, se?ala al juez
Los dos ¨²ltimos presidentes de Caja Madrid, Miguel Blesa (1996-2010) y Rodrigo Rato (2010-2012), elegidos a dedo para el puesto por Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y Mariano Rajoy, se pusieron un sueldo de casi tres millones de euros al a?o como m¨¢ximos responsables de una entidad financiera que lleg¨® a tener 10 millones de clientes y 200.000 millones de euros en dep¨®sitos.
A esa retribuci¨®n millonaria, ambos ex presidentes a?adieron el disfrute de una tarjeta visa oro con la que sacaron en efectivo grandes cantidades de dinero para su lucro e hicieron cientos de gastos particulares sin declararlos en ning¨²n caso a Hacienda como complemento retributivo.
En la declaraci¨®n del pasado jueves en la Audiencia Nacional, ambos alegaron a preguntas del juez y del fiscal que ignoraban esta situaci¨®n ilegal mantenida durante todo su mandato, seg¨²n indicaron a este peri¨®dico fuentes presentes en el interrogatorio.
Las respuestas de Blesa y Rato sobre el desconocimiento del funcionamiento ilegal de la entidad financiera que presid¨ªan no convenci¨® al juez Fernando Andreu. El magistrado impuso para ambos, con el respaldo de la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n, unas fianzas de responsabilidad civil de 16 millones de euros (Blesa) y tres millones (Rato) que deber¨ªan depositar antes de ma?ana bajo amenaza de embargo si no consiguen reunir esas cantidades.
Blesa pretende que la aseguradora Mapfre abone por ¨¦l la fianza de 16 millones. Su abogado, Carlos Aguilar, present¨® el pasado viernes en la Audiencia un escrito en el que solicitaba al juez Andreu que pidiera a Mapfre, como entidad con la que los exdirectivos de Caja Madrid hab¨ªan suscrito un seguro que cubre la responsabilidad civil, que adelantara los 16 millones. El magistrado instructor rechaz¨® de plano la posibilidad de que sea ¨¦l quien le reclame la fianza a la aseguradora y ha indicado a Rato que se atenga a los t¨¦rminos de la resoluci¨®n en la que le impuso la fianza.
Blesa lleg¨® a Caja Madrid de la mano del PP en 1994 y en 1996 fue elegido presidente tras un pacto de los populares con los representantes de IU y Comisiones Obreras en la entidad financiera. Blesa asegur¨® al juez que recibi¨® la tarjeta en 1994, con Jaime Terceiro de presidente. ¡°Supongo que me dio la tarjeta el secretario general del Consejo de Administraci¨®n. Me dijeron que era un complemento retributivo y para gastos de representaci¨®n¡±, explic¨® al juez al comenzar su interrogatorio.
¡°Al llegar a presidente (en 1996) me dieron dos tarjetas, la que ten¨ªa y otra, de empresa. Me las entreg¨® el responsable de Recursos Humanos, Manuel Gutierrez. A los nuevos miembros del Consejo se les dio una tarjeta de estas, era una pr¨¢ctica desde los ochenta. Yo no pregunt¨¦ por los fundamentos jur¨ªdicos de las tarjetas, era consuetudinario, una costumbre¡±.
Blesa asegur¨® que en la reuni¨®n de una comisi¨®n ejecutiva de Caja Madrid, en 1988, se discuti¨® en el turno de ruegos y preguntas el asunto de las retribuciones porque el Banco de Espa?a hab¨ªa restringido las dietas y buscaron una soluci¨®n para compensar los gastos ante lo poco que cobraban. En 1994, seg¨²n la versi¨®n de Blesa, hay documentos que acreditan la aprobaci¨®n de un sistema de tarjetas visa de empresa para los miembros del consejo y de la comisi¨®n de control para ¡°gastos de representaci¨®n¡±.
Fiscal. ?Qui¨¦n fijaba los l¨ªmites de gasto de esas tarjetas?
Blesa. A m¨ª me hac¨ªan las propuestas los de recursos humanos. Yo daba el visto bueno y lo aprobaba el comit¨¦ de Medios. Los beneficiarios eran los miembros del consejo, de la comisi¨®n de control y todos los miembros del comit¨¦ de direcci¨®n. La tarjeta se pod¨ªa utilizar para gastos personales y para gastos de la empresa.
Fiscal. ?Y las retenciones fiscales de esos gastos personales?
Blesa. A m¨ª nadie me dijo nada sobre si hab¨ªa que declararlas o no. Pensaba que s¨ª se declaraban, pero no lo sab¨ªa. Me ha sorprendido que no se hiciera. Lo he descubierto ahora.
Blesa, que es inspector de Hacienda en excedencia, detall¨® que s¨®lo los miembros del comit¨¦ de direcci¨®n ten¨ªan dos tarjetas. Y que todos deb¨ªan rendir cuentas de las tarjetas de empresa, aunque en los informes de gobierno corporativo y en sus comunicaciones al Banco de Espa?a no aparece rastro de esos gastos. ¡°Supongo que el Banco de Espa?a lo conoc¨ªa porque deb¨ªan tener conocimiento de todo¡±, se?al¨® Blesa.
Fiscal. ?Pero informaban ustedes al Banco de Espa?a?
Blesa. Yo no llevaba las relaciones con el Banco de Espa?a. Supongo que se lo comunic¨¢bamos.
Fiscal. ?Esa forma de contabilizar el gasto de las tarjetas en una cuenta de ¡°fraudes¡± permit¨ªa a los destinatarios de esa contabilidad conocer que all¨ª hab¨ªa retribuciones? ?Esto no es muy oscuro?
Blesa. Auditor¨ªa Interna deber¨ªa haberlo podido ver. No s¨¦ qui¨¦n tom¨® esta decisi¨®n. Ahora me llama la atenci¨®n, antes no. No hab¨ªa ninguna cuenta opaca. Yo he regularizado ahora todo, porque nunca imagin¨¦ que las retenciones que nos remit¨ªan del departamento correspondiente no incluyeran eso. No me llam¨® la atenci¨®n porque era el 1% o 2% de lo que cobraba, no era una cantidad llamativa.
El juez interviene entonces para recordar a Miguel Blesa que el art¨ªculo 24 de la Ley de Cajas de Ahorro de Madrid, vigente desde 2003 a 2011, se?alaba que nadie puede cobrar nada que no sean dietas y gastos en los que incurra por acudir a los consejos. Tambi¨¦n le recuerda que los gastos s¨®lo se pueden cobrar previa justificaci¨®n documental. ?C¨®mo se encaja esto de las tarjetas en la Ley?, pregunta el magistrado. El ex presidente de Caja Madrid no sabe qu¨¦ responder.
La declaraci¨®n de Blesa apuntala la convicci¨®n del fiscal y del juez sobre la existencia de suficientes indicios de delito de administraci¨®n desleal. El juez, con el impulso del fiscal, impone una fianza civil de 16 millones de euros a quien fue presidente de Caja Madrid entre 1996 y 2010.
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