Las cuatro castas de la visa ¡®business¡¯
El l¨ªmite de las tarjetas de Caja Madrid oscil¨® entre los 2.500 euros mensuales para consejeros sin poder y los 12.000 que pod¨ªan gastar Rato y sus directivos
Visa oro o visa plata para cuatro castas: consejeros, vicepresidentes, controladores y ejecutivos. Las tarjetas opacas de Caja Madrid, con las que 83 consejeros y directivos de la entidad hicieron gastos indebidos y sin control entre 1999 y 2012, se diferenciaban entre s¨ª por los l¨ªmites de gasto mensual. Los consejeros de la base, la inmensa mayor¨ªa, pod¨ªan gastar 2.500 euros al mes; los miembros de la comisi¨®n de control, 3.400; los vicepresidentes, 3.700 y los presidentes, de 6.000 en adelante.Estas cantidades sufrieron cambios sustanciales cuando Miguel Blesa dej¨® la presidencia tras 14 a?os de mandato y le sustituy¨® Rodrigo Rato. Entonces, los nuevos consejeros de la base que se incorporaron a Caja Madrid recibieron tarjetas con un l¨ªmite de 6.000 euros mensuales (el doble que las que ten¨ªan los que continuaron). El presidente y sus directivos se pusieron un tope de 12.000 euros.
Los contratos de las tarjetas, firmados por sus titulares, se?alan el l¨ªmite de gasto mensual y est¨¢n incorporados al sumario abierto en la Audiencia Nacional. El juez Fernando Andreu, instructor de la causa, ha imputado a los dos ¨²ltimos presidentes de Caja Madrid, Rodrigo Rato y Miguel Blesa, por supuesta administraci¨®n desleal y apropiaci¨®n indebida.
Rato ha depositado un aval bancario de tres millones de euros por la fianza civil que le impuso el magistrado; Blesa no logr¨® reunir los 16 millones de fianza que fij¨® el juez y todo su patrimonio ser¨¢ embargado.
La evoluci¨®n en el tiempo de esos contratos muestran subidas dif¨ªcilmente justificables en funci¨®n del coste de la vida y reflejan diferencias de trato s¨®lo explicables en funci¨®n del poder interno que atesoraba cada miembro de los ¨®rganos de Gobierno de Caja Madrid.
Miguel Blesa lleg¨® a la presidencia de Caja Madrid en 1996 aupado por IU y CC OO, que con sus votos le dieron una mayor¨ªa m¨¢s que suficiente para gobernar la entidad financiera. En aquellos a?os, los consejeros disfrutaban de una visa con la que pod¨ªan cargar hasta 900 euros al mes en gastos de representaci¨®n. Blesa subi¨® la cantidad a 1.300 euros hasta 2003. Ese a?o estuvo a un paso de perder el primer sill¨®n de Caja Madrid pero lo mantuvo gracias, de nuevo, al voto dividido de IU y Comisiones Obreras.
Los consejeros de entonces firmaron nuevos contratos de sus tarjetas con un l¨ªmite mensual de 2.500 euros (una subida del 90% respecto a 2002). Los vicepresidentes (uno del PSOE, uno del PP y uno de IU) pod¨ªan cargar 3.700 euros al mes a las tarjetas. Los miembros de la comisi¨®n de control, que velaban por la legalidad de los actos y decisiones del consejo de administraci¨®n, ten¨ªan asignado un l¨ªmite de gasto de 3.400 euros mensuales.
Cuando el ex secretario de Estado Estanislao Rodr¨ªguez Ponga lleg¨® en 2006 al consejo de administraci¨®n de la mano del PP y fue colocado en una de las vicepresidencias, le correspondi¨® una tarjeta con 5.500 euros (un 30% superior a la que ten¨ªan otros vicepresidentes).
Estos l¨ªmites saltaron por los aires cuando Rato accedi¨® a la presidencia de Caja Madrid pese a que los tiempos de su mandato recomendaban austeridad porque la crisis amenazaba la estabilidad financiera de Espa?a. Los nuevos consejeros que entraron con Rato en la entidad financiera recibieron una visa con 6.000 euros de l¨ªmite mensual de gasto. El nuevo presidente y sus directivos disfrutaron de tarjetas donde pod¨ªan cargar gastos de hasta 12.000 euros al mes.
Las tarjetas sirvieron para costear actividades de representaci¨®n relacionadas con la actividad de Caja Madrid y para otros muchos gastos particulares (regalos, ordenadores, ropa, juguetes, alimentos¡).
Rato no fue capaz de explicar al juez qui¨¦n limitaba el gasto de las tarjetas, tan s¨®lo se?al¨® que exist¨ªan desde los a?os noventa ¡°y formaban parte del concepto retributivo que Caja Madrid ten¨ªa para consejeros y sus directivos¡±. Si era una retribuci¨®n, la mayor¨ªa de los consejeros decidi¨® bajarse el sueldo porque el repaso al consumo anual de las tarjetas en la mayor¨ªa de los casos demuestra que nunca llegaron a gastar ni las dos terceras partes del l¨ªmite impuesto.
¡°El se?or Barcoj me dijo los l¨ªmites, yo no los revis¨¦¡±, cont¨® Rato al juez. Pero el se?or Barcoj, Ildefonso, director financiero de Caja Madrid, declar¨® antes al magistrado que los l¨ªmites los decid¨ªan los presidentes de la entidad.
Gastos para todos los gustos pol¨ªticos
La Agencia Tributaria ha llamado a la mitad de los 83 consejeros que disfrutaron de una visa gratis con cargo a Caja Madrid para comprobar si los pagos cargados a esa cuenta de la entidad financiera se corresponden con lo que fiscalmente se entiende como gastos de representaci¨®n, que desgravan a la empresa que los justifica. Examinar¨¢ cada cargo de las tarjetas de los consejeros que manten¨ªan su puesto en Caja Madrid entre 2010 y 2012, a?os no prescritos sobre los que Hacienda puede exigir una nueva liquidaci¨®n del IRPF.
Cuando EL PA?S revel¨® por primera vez la existencia de tarjetas de cr¨¦dito para el gasto de los consejeros, en 1999, Ricardo Romero de Tejada, entonces alcalde de Majadahonda, admiti¨® que utilizaba el privilegiado pl¨¢stico para comidas institucionales de su Ayuntamiento y as¨ª evitar un gasto a las arcas municipales. De las miles de comidas que financi¨® Caja Madrid con las tarjetas opacas entre 1999 y 2012, el periodo que ahora est¨¢ bajo sospecha, hay un porcentaje muy elevado relacionado con actividades de los partidos pol¨ªticos, organizaciones empresariales y sindicales, que ten¨ªan uno o varios puestos en el consejo de administraci¨®n de la caja.
Tras la causa judicial abierta por las visas opacas, los exconsejeros (sindicalistas, empresarios y pol¨ªticos) o han dimitido o han sido expulsados de sus organizaciones. Guardan silencio en p¨²blico, aunque en privado algunos recuerdan usos de las tarjetas ¡°pol¨ªticamente incorrectos¡±. ¡°Quienes ahora, como l¨ªderes de sus organizaciones, descalifican a los exconsejeros para mostrarse como titanes contra la corrupci¨®n, antes conocieron, consintieron y disfrutaron comidas pagadas con la tarjeta donde se trataron asuntos sin relaci¨®n con la actividad de la caja¡±, se?ala un veterano miembro del consejo de administraci¨®n.
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