El juez apunta grave corrupci¨®n en empresas p¨²blicas de Madrid
El magistrado atribuye al ex consejero Francisco Granados el cobro de comisiones ilegales desde sociedades auton¨®micas
La extensa trama de corrupci¨®n que investiga el juez Eloy Velasco dentro de la Operaci¨®n P¨²nica alcanza a ¨®rganos estrat¨¦gicos del Gobierno de la Comunidad de Madrid donde tuvo el poder absoluto Francisco Granados, uno de los supuestos cerebros de la red.
Granados fue consejero auton¨®mico durante ocho a?os en departamentos inversores como Transportes, donde lleg¨® al cargo en plena ampliaci¨®n del Metro con adjudicaciones de obras con presupuestos multimillonarios; Presidencia, Justicia e Interior.
En las resoluciones judiciales que ha dictado el magistrado Velasco para ordenar medidas cautelares contra algunos de los detenidos se apuntan diversas conductas corruptas por parte de Granados como responsable de Arpegio (empresa p¨²blica dedicada a la gesti¨®n de suelo), Imade (instituto auton¨®mico para la promoci¨®n econ¨®mica mediante ayudas financieras a sociedades) y Pamam (Patronato de ?reas de Monta?a desde el que la Comunidad de Madrid dirige inversiones millonarias en municipios de la Sierra Norte).
La investigaci¨®n judicial ha acreditado que Granados cobr¨® supuestamente comisiones ilegales como consecuencia de los contratos adjudicados a la empresa Waiter Music desde el Patronato de ?reas de Monta?a para organizaci¨®n de festejos en los municipios de la sierra norte. El juez sostiene que Granados ten¨ªa capacidad suficiente como administrador de distintas empresas auton¨®micas, como las tres citadas para ¡°influir sobre los contratos¡± que se adjudicaban desde esas entidades.
La mec¨¢nica del fraude descubierto tras ocho meses de investigaci¨®n por el juez Velasco y la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n es parecida en la mayor¨ªa de los casos analizados que han desencadenado la imputaci¨®n de 51 personas.
Francisco Granados, con el poder que atesoraba en sus cargos p¨²blicos del Gobierno de la Comunidad de Madrid y la inmensa influencia que pod¨ªa ejercer sobre los alcaldes del PP como consecuencia de su cargo de secretario general del partido en Madrid, trabaj¨® durante esos a?os para favorecer a determinadas empresas en la adjudicaci¨®n de contratos. Lo hizo directamente, como alto cargo auton¨®mico, o indirectamente, como intermediario para lograr determinadas adjudicaciones a favor de otras sociedades por parte de distintos ayuntamientos.
Este esquema de actuaci¨®n se repite en el caso de David Marjaliza, constructor de Valdemoro y amigo ¨ªntimo de Granados. La ¨²nica diferencia entre ambos es que el empresario carec¨ªa de poder pol¨ªtico para decidir sobre adjudicaciones p¨²blicas. En los ¨²ltimos a?os, seg¨²n la investigaci¨®n abierta en la Audiencia Nacional, Marjaliza ejerci¨® no s¨®lo como constructor que se aprovechaba de sus amistades para conseguir contratos o hacerse con solares municipales a buen precio sobre los que pod¨ªa levantar sus negocios, sino tambi¨¦n como intermediario para lograr adjudicaciones ama?adas a favor de una empresa determinada.
El juez sostiene que Marjaliza trabaj¨® a favor de los intereses de Cofely, filial de la multinacional francesa GDF-Suez, especializada en sistemas de eficiencia energ¨¦tica. Cofely consigui¨® contratos multimillonarios de siete ayuntamientos madrile?os (uno de ellos gobernado por el PSOE y el resto por el PP). La investigaci¨®n de la Guardia Civil considera acreditado que Marjaliza y los responsables de los ditintos municipios cobraban comisiones ilegales por la adjudicaci¨®n de los contratos. El magistrado pone a t¨ªtulo de ejemplo que en M¨®stoles (el segundo municipio madrile?o m¨¢s poblado despu¨¦s de la capital) se pact¨® una comisi¨®n ilegal de 240.000 euros por un contrato de 72 millones; en Collado Villalba, la mordida era de 70.000 euros por un contrato de 30 millones.
Entre los procedimientos que utilizaban los corruptos, el juez cita uno especialmente eficaz para los imputados: contratos adjudicados mediante un sistema opaco por el que se invitaba a una serie de empresas a concursar y ¨¦stas, aunque de distinto nombre, eran propiedad de la misma persona con lo que el ¨¦xito estaba garantizado.
Un esc¨¢ndalo lleno de pistas
Francisco Granados ha dejado en sus 13 a?os de vida pol¨ªtica activa, primero como alcalde de Valdemoro (1999-2003) y luego como consejero de la Comunidad de Madrid (2003-2011), numerosas pistas sobre el esc¨¢ndalo que ha estallado ahora.
Como alcalde de Valdemoro, Francisco Granados adjudic¨® un solar para edificar un hotel junto a la nueva instalaci¨®n recreativa que la Comunidad de Madrid impulsaba muy cerca: el parque warner. Para vender ese suelo, convoc¨® una subasta, el m¨¦todo m¨¢s limpio para este tipo de procedimientos, pero decidi¨® que fuese restringida a cinco empresas, que competir¨ªan entre s¨ª por ofrecer el mejor precio por la parcela. Result¨® que las cinco empresas ten¨ªan nombres distintos pero un mismo due?o, David Marjaliza, su amigo ¨ªntimo de los ¨²ltimos 20 a?os.
A Marjaliza le endos¨® Granados un chal¨¦ que hab¨ªa comprado en Marbella. Algunos meses despu¨¦s de esa operaci¨®n de venta, segu¨ªan llegando facturas para amueblar la casa a nombre del propio Granados.
En 2009, como consejero todopoderoso del Gobierno de Esperanza Aguirre, se enfrent¨® a otro esc¨¢ndalo. Un ex directivo de la empresa Dico, constructora propiedad de Ramiro Cid, imputado tambi¨¦n en la Operaci¨®n P¨²nica, denuncio que hab¨ªa pagado una mordida de 200.000 euros a Granados y detallaba todas las pr¨¢cticas corruptas que hab¨ªa presenciado en distintos pueblos de la Comunidad de Madrid donde gobernaba el PP. Granados desminti¨® los hechos que ahora ha puesto Manos Limpias a disposici¨®n de la justicia.
En su ¨²ltima etapa de consejero, fich¨® a dedo para la direcci¨®n general de Seguridad a tres guardias civiles como asesores con un sueldo de 60.000 euros brutos al a?o. Esos tres guardias civiles acabaron imputados por el supuesto espionaje a Alfredo Prada y Manuel Cobo, dos dirigentes del PP, adversarios de Esperanza Aguirre en su carrera por el poder nacional del partido. La ex presidenta auton¨®mica le defendi¨® siempre, hasta que prescindi¨® de sus servicios por filtrar una noticia, seg¨²n admite ella misma.
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