La crisis del ¨¦bola y las mujeres
Su papel en los pa¨ªses m¨¢s afectados las expone al virus con mayor intensidad
El brote que actualmente azota ?frica Occidental podr¨ªa ser la mayor epidemia del ¨¦bola en la historia, pero no es el primer problema grave de salud con efecto particularmente negativo sobre las mujeres. Los a?os de lucha contra el VIH, la malaria y la tuberculosis que tambi¨¦n han tenido graves consecuencias para las mujeres en ?frica Subsahariana, revelan lecciones que no s¨®lo podr¨ªan ayudar a contener la epidemia del ¨¦bola, sino que adem¨¢s dar¨ªan a las comunidades mejores posibilidades de recuperaci¨®n.
No cabe duda de que las mujeres se encuentran a la vanguardia de la crisis desatada por el virus del ¨¦bola. En los pa¨ªses m¨¢s afectados: Sierra Leona, Liberia y Guinea, es probable que las mujeres est¨¦n m¨¢s expuestas a varios riesgos, ya que cuidan de los familiares enfermos, trabajan como enfermeras, curanderas, empleadas de limpieza o lavander¨ªa en las instalaciones sanitarias. Tambi¨¦n suelen ser responsables del lavado de los cad¨¢veres que a¨²n portan el virus vivo, para los funerales.
El impacto de la epidemia en las mujeres va mucho m¨¢s all¨¢ de los efectos f¨ªsicos de la enfermedad. Las que est¨¢n embarazadas suelen quedarse sin atenci¨®n prenatal, servicios obst¨¦tricos de rigor y de emergencia, y la posterior atenci¨®n del reci¨¦n nacido debido a instalaciones sanitarias saturadas.
"Suelen ser responsables del lavado de los cad¨¢veres que a¨²n portan el virus vivo, para los funerales"
El Fondo de Poblaci¨®n de las Naciones Unidas estima que en los tres pa¨ªses m¨¢s afectados, m¨¢s de 800.000 mujeres dar¨¢n a luz en el curso de los pr¨®ximos 12 meses. Adem¨¢s, se estima que 120.000 de las futuras madres sufrir¨¢n complicaciones durante el embarazo y parto.
Por otra parte, las fronteras cerradas y las restricciones de circulaci¨®n impiden que peque?os agricultores, en su mayor¨ªa mujeres, lleguen a los mercados para vender sus productos.
Adem¨¢s, aisladas por las cuarentenas o hu¨¦rfanas a causa del ¨¦bola, las ni?as y mujeres j¨®venes corren mayor riesgo de ser v¨ªctimas de la violencia por raz¨®n de g¨¦nero y explotaci¨®n.
Reconocer las consecuencias del ¨¦bola para las mujeres es un primer paso, pero no es suficiente, las respuestas deben centrar la atenci¨®n en las realidades y necesidades espec¨ªficas de ellas.
"Se debe reconocer y compensar a las mujeres por las labores de cuidado no remunerado que realizan"
De igual modo, es fundamental reconocer e involucrar a las mujeres como l¨ªderes locales porque tambi¨¦n son los mejores agentes de lucha contra la epidemia . Ellas deben participar de manera significativa en las actividades de concientizaci¨®n y en la planificaci¨®n de las respuestas. Se deben elaborar iniciativas de movilizaci¨®n social y participaci¨®n comunitaria que las incluyan.
?Adem¨¢s, se debe reconocer y compensar a las mujeres por las labores de cuidado no remunerado que realizan, cuya carga aumenta de manera creciente debido a la epidemia. En la medida en que ellas sacrifican tiempo del trabajo diario para dedicarlo al cuidado de los parientes enfermos o de los ni?os que han quedado hu¨¦rfanos, cuentan con menos tiempo para ganar dinero, cultivar, y vender alimentos, lo cual puede provocar un aumento de la inseguridad alimentaria que afecta a todos.
"Es fundamental garantizar que, en cuanto se abran las escuelas, las familias no aparten a las adolescentes de la escuela"
?Las transferencias de dinero en efectivo para ayudar a la recuperaci¨®n de las v¨ªctimas y las comunidades afectadas deben valorar y compensar a las mujeres por la atenci¨®n no remunerada, y minimizar la p¨¦rdida de ingresos normalmente generados por sus actividades econ¨®micas formales e informales.
Tambi¨¦n es fundamental a largo plazo garantizar que, en cuanto se abran las escuelas, las familias que hayan perdido a uno de los padres como consecuencia del ¨¦bola no aparten de la escuela a las adolescentes, tal como se ha observado en las comunidades con alta incidencia de VIH. Las respuestas tambi¨¦n deben considerar los derechos legales y econ¨®micos de las mujeres, en particular con respecto a la tierra, la propiedad y la herencia. En muchos casos, incluso all¨ª donde existen leyes para la defensa de sus derechos a la propiedad de la tierra, el derecho consuetudinario de herencia de la tierra las deja en situaci¨®n de desventaja.
?Por todas estas razones, la Misi¨®n de las Naciones Unidas para la Respuesta de Emergencia contra el ?bola (UNMEER, por sus siglas en ingl¨¦s), establecida en Ghana para responder a la crisis desatada por el virus del ¨¦bola, ha incorporado a su trabajo en torno a la salud y otros servicios esenciales una l¨ªnea de acci¨®n en las cuestiones de g¨¦nero.
En apoyo a este esfuerzo, el PNUD y otros organismos de las Naciones Unidas se est¨¢n asegurando de que se preste atenci¨®n a la situaci¨®n y las necesidades de las mujeres en la respuesta al ¨¦bola, en particular a trav¨¦s de transferencias de efectivo para ayudar a familias afectadas a reconstruir sus vidas.
Por ejemplo, en Guinea, el PNUD se ha asegurado de que haya representaci¨®n femenina en sus programas de capacitaci¨®n y despliegue de 500 agentes de polic¨ªa en algunas de las zonas m¨¢s vulnerables de la ciudad, en el marco de su programa de polic¨ªa vecinal en Conakry.
Los agentes reci¨¦n capacitados procuran ayudar a generar confianza, asegurar las zonas pobres, informar de casos en que se sospeche de infecci¨®n y concienciar a las comunidades sobre el modo de evitar contraer el virus.
Es imprescindible evaluar la epidemia del virus del ¨¦bola y generar la correspondiente respuesta a trav¨¦s de una ¨®ptica de g¨¦nero, incorporando la igualdad y participaci¨®n de las mujeres en la gesti¨®n de la epidemia y al proceso de recuperaci¨®n.
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