Condenado un sargento de la Guardia Civil por "asedio sexual" a una cabo
El tribunal militar le impone seis meses de c¨¢rcel por un delito de abuso de autoridad
El Tribunal Militar Territorial Quinto ha condenado a seis meses de prisi¨®n al sargento 1? de la Guardia Civil A. C. V. por un delito de abuso de autoridad contra una cabo 1?. La sentencia afirma que que el sargento, destinado en la Secci¨®n Fiscal del Puerto de Santa Cruz de Tenerife, someti¨® a su v¨ªctitma ¡°al asedio y hostigamiento generado por su obsesi¨®n sexual, prevali¨¦ndose de su condici¨®n de superior jer¨¢rquico [...]. Tales conductas deshonestas causaron a la cabo 1? una humillaci¨®n grave, con sentimientos de angustia y vejaci¨®n¡±.
De los hechos probados no se deduce que la subordinada ¡°aceptara, ni expresa ni t¨¢citamente, mantener relaci¨®n sexual o sentimental alguna con el acusado, antes al contrario, ha quedado acreditada la firme repulsi¨®n a esas conductas y actos libidinosos [...] La atenci¨®n sexual se convierte en acoso cuando ¨¦ste contin¨²a una vez que la persona objeto de la misma ha manifestado claramente que la considera ofensiva. Lo que distingue el acoso del comportamiento amistoso es que el primero es indeseado, mientras que el segundo es mutuo y aceptado¡±.
La sentencia recoge una serie de comentarios de contenido sexual e incluso soez realizados por el sargento 1?, muchas veces en presencia de los subordinados de la cabo, quien se quej¨® reiteradamente de este comportamiento.
Aunque algunos episodios se produjeron sin testigos, el tribunal recuerda que ¡°este tipo de acciones son comunmente ejecutadas en situaciones de soledad, buscadas de prop¨®sito por el autor para conseguir la impunidad¡±.
Los jueces dan plena credibilidad al testimonio de la v¨ªctima y rechazan que actuara por venganza ya que, si bien tard¨® en denunciar los hechos, ¡°no es infrecuente¡± esa demora ¡°en esta clase de delitos, debido a los sentimientos de conmoci¨®n, miedo, verg¨¹enza o vulnerabilidad¡± de la v¨ªctima que, adem¨¢s, no ha reclamado el pago de indemnizaci¨®n alguna.
El defensor de la cabo 1?. el letrado Antonio Su¨¢rez-Vald¨¦s, denunci¨® en el juicio que ¡°la v¨ªctima no fue respaldada por sus mandos cuando dio cuenta de lo que suced¨ªa, resultando vergonzosa la actuaci¨®n de los mismos¡±. El tribunal constata que la cabo se quej¨® a sus mandos ¡°sin que estos tomaran las decisiones m¨¢s acertadas al respecto¡±.
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