H¨¦roes por desobedecer
Una exposici¨®n homenajea a 18 diplom¨¢ticos espa?oles que salvaron a 8.000 jud¨ªos
"No prestar a investigadores¡±. Es lo que pon¨ªa en muchas de las carpetas de documentaci¨®n que el investigador Jos¨¦ Antonio Lisbona consult¨® para cumplir el encargo que el ministro de Exteriores, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo le hizo hace dos a?os: averiguar todo lo posible sobre diplom¨¢ticos espa?oles que salvaron jud¨ªos durante el holocausto gracias a visados, escondites y protecci¨®n. Los nombres de algunos de los Shindler aut¨®ctonos, como ?ngel Sanz Briz, el ?ngel de Budapest, eran ya conocidos. Pero buceando en arhivos europeos, israel¨ªes y estadounidenses, adem¨¢s de en esas carpetas del Ministerio que estaba prohibido prestar, Lisbona encontr¨® a ocho m¨¢s y nuevos datos sobre otros tres. En total, ¡°18 h¨¦roes que salvaron la vida de 8.000 jud¨ªos¡±. Todos protagonizan la exposici¨®n M¨¢s all¨¢ del deber, ahora?en el Palacio de Santa Cruz (Madrid).
La respuesta al porqu¨¦ del nombre de la exposici¨®n es la misma al por qu¨¦ no se pod¨ªan prestar esas carpetas a los investigadores. ¡°Lleg¨® un momento de aislamiento en el que al R¨¦gimen franquista le interes¨® difundir el mito de que hab¨ªa sido Franco quien hab¨ªa dirigido la operaci¨®n de salvamento de jud¨ªos, cuando hab¨ªa sido todo lo contrario¡±, explica Lisbona. ¡°Estos diplom¨¢ticos actuaron m¨¢s all¨¢ de su deber, poniendo en riesgo su carrera y su vida¡±.
Precisamente porque para poder salvar a jud¨ªos contravinieron la pol¨ªtica del R¨¦gimen, muchos de estos diplom¨¢ticos espa?oles ocultaron su haza?a incluso a sus familias. ¡°El propio Ruiz-Gallard¨®n [Alberto, exministro de Justicia, presente ayer en la inauguraci¨®n] sab¨ªa que su bisabuelo, Jos¨¦ Rojas y Moreno, hab¨ªa ayudado a los jud¨ªos, pero desconoc¨ªa que su abuelo tambi¨¦n lo hab¨ªa hecho¡±, explica Lisbona.
¡°Su ejemplo debe ser fuente de inspiraci¨®n, especialmente en estos momentos en que la sociedad est¨¢ ¨¢vida de referentes morales¡±, asegur¨® Margallo al inaugurar la muestra. En primera fila, una anciana sonre¨ªa con ojos llorosos a la int¨¦rprete que traduc¨ªa en signos las palabras de elogio del ministro. Ana Mar¨ªa Canthal ya no oye, pero ayer no quiso perderse la inauguraci¨®n de la exposici¨®n que entre otros homenajea a su padre, Fernando, c¨®nsul en Mil¨¢n entre 1943 y 1945, quien utiliz¨® sus buenas relaciones con Mussolini para ayudar a huir a jud¨ªos. ¡°Para m¨ª ha sido una inmensa sorpresa. Estoy muy ogulloso¡±, dec¨ªa uno de sus nietos, tambi¨¦n llamado Fernando, al descubrir la haza?a del abuelo. Ana Mar¨ªa acudi¨® a la inauguraci¨®n con una decena de nietos, biznietos y sobrinos. Para ellos fue un d¨ªa importante.
Jos¨¦ Mar¨ªa, hijo de Eduardo Gasset, sobrino del c¨¦lebre fil¨®sofo y c¨®nsul y encargado de negocios en Atenas y Sof¨ªa (1941-1944), paseaba orgulloso por la exposici¨®n. Su padre lleg¨® a utilizar como correo diplom¨¢tico encubierto a un capit¨¢n nacional de la marina mercante para saltarse los controles alemanes y detener la deportaci¨®n de los jud¨ªos espa?oles de Sal¨®nica. ¡°En este pa¨ªs, si hac¨ªas algo bueno te fusilaban, te exiliaban o te olvidaban. Mi padre ha estado olvidado. Lo que han hecho estos diplom¨¢ticos demuestra que los espa?oles a veces son cainitas, pero tambi¨¦n pueden ser quijotes¡±.
Julio Palencia salv¨® a dos ni?os jud¨ªos a los que adopt¨® tras la ejecuci¨®n de su padre, el sefardita Le¨®n Ari¨¦, y fue expulsado de Bulgaria por ello. Antonio Zuloaga, hijo del pintor y agregado de prensa en Par¨ªs, Vichy y Argel, ayud¨® a huir a Ren¨¦ Mayer, que luego ser¨ªa primer ministro de Francia. Pero, como record¨® Lisbona, ¡°fue una pugna desesperada y a veces infructuosa¡± contra el horror. Bernardo Rolland, c¨®nsul en Par¨ªs, logr¨® salvar a Daniel Carasso, due?o de Danone, pero no a su hermana Flora, que al casarse con un jud¨ªo griego hab¨ªa perdido la nacionalidad espa?ola. Muri¨® en una c¨¢mara de gas.
A la inauguraci¨®n de la muestra acudieron, entre otros, el embajador israel¨ª,? Alon Bar;? el presidente de la Federaci¨®n de Comunidades Jud¨ªas de Espa?a, Isaac Querub; y el presidente honorario de la Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto, Yehuda Bauer. Ante todos ellos, Margallo advirti¨®: "Retornan ideolog¨ªas del odio y el antisemitismo es una de esas ideolog¨ªas, que tiene, adem¨¢s, una incre¨ªble capacidad de mutaci¨®n y difusi¨®n. Ninguna sociedad, incluyendo la nuestra, est¨¢ a salvo de sus efectos y de ah¨ª la necesidad de permanecer siempre alerta". El ministro se refiri¨® a quienes "escud¨¢ndose" en el conflicto de Oriente Pr¨®ximo justifican el antisemitismo - "Espa?a est¨¢ empe?ada en superar esta falacia", dijo- y aprovech¨® la inauguraci¨®n de la exposici¨®n para recordar que, con la postura reforzada como miembro del Consejo de Seguridad de la ONU, Espa?a "no escatimar¨¢ esfuerzos" para lograr una paz justa y duradera desde el reconocimiento de dos Estados: Israel y Palestina.?
"18 h¨¦roes"
Esta es la lista de los 18 diplom¨¢ticos del Servicio Exterior de Espa?a que ayudaron a salvar a jud¨ªos del holocausto:
?ngel Sanz Briz, encargado de negocios en Budapest entre 1942 y 1944.
Miguel ?ngel de Muguiro, destinado en Budapest entre 1938 y 1944.
Sebasti¨¢n Romero Radigales, c¨®nsul general en Atenas entre 1943 y 1945.
Padre Ireneo Typaldos, en Atenas entre 1942 y 1944.
Jos¨¦ Rojas y Moreno. En Bucarest entre 1940 y 1943.
Manuel G¨®mez-Barzanallana. En Bucarest entre 1943 y 1945.
Julio Palencia ?lvarez-Tubau. En Sof¨ªa entre 1940 y 1943.
Eduardo Gasset y D¨ªez de Ulzurrun. C¨®nsul y encargado de negocios en Atenas y Sof¨ªa entre 1941 y 1944.
Bernardo Rolland y de Miota. C¨®nsul general en Par¨ªs entre 1939 y 1943.
Alfonso Fiscowich y Gull¨®n. C¨®nsul general en Par¨ªs entre 1943 y 1944.
Eduardo Propper y de Callej¨®n. Primer secretario en Burdeos en 1940.
Alejandro Pons y Bofill. Vicec¨®nsul honorario en Niza entre 1939 y 1944.
Jos¨¦ Luis Santaella. Agregado de agricultura en Berl¨ªn entre 1942 y 1944.
Antonio Zuloaga Dethomas. Agregado de prensa en Par¨ªs, Vichy y Argel entre 1939 y 1944.
Luis Mart¨ªnez Merello y del Pozo. C¨®nsul general en Mil¨¢n entre 1937 y 1942.
Fernando Canthal y Gir¨®n. C¨®nsul general en Mil¨¢n entre 1943 y 1945.
Jorge (Giorgio) Perlasca. Falso c¨®nsul en Budapest entre 1944 y 1945.
Santos Montero S¨¢nchez. Falso vicec¨®nsul. Saint ?tienne, 1942-1944.
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