Andorra, ¨²ltimos d¨ªas en el para¨ªso
El Principado afronta su mayor reforma econ¨®mica, con la implantaci¨®n de los primeros impuestos directos, salpicado por las ¨²ltimas pol¨¦micas de evasi¨®n fiscal
El viaje a Andorra lo har¨ªan cuatro personas. Xavi (nombre ficticio) llam¨® al banco y dio el c¨®digo de la cuenta del familiar fallecido de la que ten¨ªa poderes. Nada de nombres ni cantidades por tel¨¦fono. La ma?ana siguiente, una empleada le esperaba en la primera planta de la sede bancaria. Todo muy de pel¨ªcula: ascensor, timbre, c¨®digos... Primero escribi¨® su n¨²mero secreto a mano para que su caligraf¨ªa le identificase. As¨ª funciona. Cuando apareci¨® el encargado de su cuenta, charlaron, movieron cantidades y le pregunt¨® c¨®mo quer¨ªa el dinero. Hab¨ªa unos 100.000 euros en la cuenta. ¡°Billetes de 100 y 200¡±, respondi¨®. Sac¨® 36.000, lo justo para volver a Espa?a con 9.000 euros encima cada uno sin problemas en la aduana. ¡°No lleven m¨¢s de eso por persona¡±, le record¨® su agente. Firm¨® el recibo a mano con su c¨®digo, lo destruy¨® y ¨¦l y sus acompa?antes ocultaron los billetes bajo la ropa. El viaje se repetir¨¢ en los pr¨®ximos meses hasta que la cuenta est¨¦ completamente vac¨ªa.
La Guardia Civil se incaut¨® de 3.119.000 euros en la frontera en 2013. El dinero ya es el producto estrella
Como Xavi, muchas de las 7.000 personas que cruzan a diario la frontera con Andorra estos d¨ªas son espa?oles en busca de ahorros que hab¨ªan depositado en uno de sus cinco bancos cuando todav¨ªa operaban en r¨¦gimen de para¨ªso fiscal. El caso Pujol y las urgencias generadas por la crisis han aumentado el trasiego. Su perfil, se?alan fuentes policiales, es a grandes rasgos el de una pareja de clase media, pocos ocupantes y coche de alta gama que cruza la frontera a media ma?ana.
El dinero es hoy el producto de incautaci¨®n estrella en este puesto de control de la Guardia Civil, que ha perfeccionado sus m¨¦todos para rastrearlo. Incluso con perros capaces de detectar el aroma de los billetes. Pocos viajeros cometen el error ya de llevar m¨¢s de 10.000 euros por persona y viaje, el l¨ªmite legal, explica una ma?ana de diciembre en la aduana de la Farga de la Mola el teniente jefe de la Guardia Civil Alberto Blanco. Pero a¨²n as¨ª, en 2013 se levantaron 119 actas y se requisaron 3.139.271 euros, casi el triple que en 2012. Aqu¨ª han visto de todo. Correos humanos, un hombre que se comi¨® un recibo bancario que le delataba, carritos de beb¨¦ forrados de billetes y hasta una pareja de 80 a?os con 700.000 euros en una maleta.
Los agentes de la aduana tiran de psicolog¨ªa. ¡°De aqu¨ª salen sabiendo siempre si alguien les miente. Y el dinero es miedoso¡±, dice el teniente Blanco mientras rebusca en su archivo los datos de incautaciones. En Andorra se acumul¨® y gener¨® mucho en muy poco tiempo. Sin embargo, y pese a las ¨²ltimas pol¨¦micas como la de la vocal del Consejo General del Poder Judicial que dimiti¨® tras ser descubierta en la frontera llevando 9.500 euros ella y m¨¢s de 10.000, el l¨ªmite legal, su hermana¡ª, o la nueva residencia andorrana del motociclista Marc M¨¢rquez, hoy el Principado se esfuerza en dejar atr¨¢s ese aura de pa¨ªs opaco y refugio de evasores donde sus ciudadanos no pagan impuestos. El caso Pujol lo ha complicado. Como explica un empleado de banca que prefiere no revelar su nombre, ¡°ha hecho mucho da?o¡±. ¡°El problema no es la imagen de opacidad. Sino el miedo de los clientes a las filtraciones de informaci¨®n¡±, insiste.
Los andorranos empezar¨¢n a pagar por primera vez IRPF en enero
Lo primero que se ve al cruzar la frontera es el enorme anuncio de una entidad financiera. Los cinco bancos del Principado, que constituyen el 18% del PIB, gestionan 40.000 millones y dan trabajo a 2.500 herm¨¦ticos empleados. Pero el secreto bancario, la piedra angular sobre el que se construy¨® la prosperidad financiera, tambi¨¦n es hoy algo m¨¢s relativo. Espa?a dej¨® de considerar a Andorra para¨ªso fiscal en 2011 gracias a un convenio de intercambio de informaci¨®n que obligaba al Principado a dar datos de sus clientes en procedimientos penales y tributarios abiertos en Espa?a.
El Principado se encamin¨® hacia un futuro de transparencia bancaria total (2016 es la fecha para integrarse en un grupo de pa¨ªses que compartir¨¢ la informaci¨®n), pero esta solo llegar¨¢, dicen sus gobernantes, si lugares parecidos como Suiza o Liechtenstein hacen lo mismo. Ahora solo se proporciona informaci¨®n a requerimiento de un juez o de la Agencia Tributaria y en casos concretos. Espa?a no puede a¨²n pedir una lista de todas las cuentas bancarias a nombre de sus nacionales.
Los bancos, en la medida de sus nuevas posibilidades, siguen protegiendo al m¨¢ximo el anonimato de sus clientes. Pero para muchos ya no es suficiente. Especialmente, para los que quieren ocultar actividades ilegales. En el sumario de la operaci¨®n Emperador contra la mafia china, por ejemplo, las escuchas policiales revelaron que los implicados vivieron como un aut¨¦ntico drama que Andorra dejara de ser un para¨ªso fiscal a tiro de piedra. Derivaron todas sus operaciones de blanqueo a Suiza y a otros territorios m¨¢s seguros.
Con la llegada de la crisis y la ca¨ªda de los ingresos (el presupuesto del pa¨ªs es de unos 400 millones de euros, menos que el del FC Barcelona), Andorra emprendi¨® una serie de reformas econ¨®micas que inclu¨ªan la hist¨®rica implantaci¨®n de los primeros impuestos directos (Impuesto de Sociedades y de Actividades Econ¨®micas) que culminar¨¢ en enero con la controvertida llegada del IRPF, cuyo tipo m¨¢ximo ser¨¢ del 10%. Puede parecer insuficiente, pero desde la aprobaci¨®n de su Constituci¨®n, en 1993, no se hab¨ªa vivido una revoluci¨®n similar.
Tiempo atr¨¢s quiz¨¢ nos preocupamos m¨¢s de la cantidad que de la calidad¡±, dice un empresario
Aquella Carta Magna transform¨® un pa¨ªs guiado todav¨ªa por inercias casi feudales y normas basadas en los usos y costumbres ¡ªhasta los a?os 70 no votaron las mujeres¡ª en un sistema democr¨¢tico. Sus dos jefes de Estado (el presidente de la Rep¨²blica Francesa y el obispo de la Seu d'Urgell), que actuaban como una suerte de virreyes, pasaron a tener un papel casi simb¨®lico.
El peso de las grandes familias se fue reduciendo, pero todav¨ªa hoy es dif¨ªcil disociar el poder de los apellidos que lo han ostentado durante a?os, la mayor¨ªa vinculados a la banca. M¨¢s, en una cerrada sociedad de monta?a donde residen 70.000 personas, de las cuales solo 34.800 son andorranos. Los grandes nombres siguen siendo los de la familia Mora (MoraBanc); los Ribas Reig (tabaco y Andbank); los Cerqueda (tambi¨¦n en Andbank, donde el padre de Jordi Pujol deposit¨® su dinero); los Cierco (due?os de los hoteles Plaza y de la Banca Privada de Andorra); o los P¨¦rez (due?os de los centros comerciales Pyr¨¦n¨¦es).
La promiscuidad entre el mundo empresarial y la pol¨ªtica es a¨²n evidente. Entre los 28 miembros del Consell General, el equivalente al parlamento andorrano ¡ªhoy joven y paritario al 100%¡ª y en el propio Govern es f¨¢cil encontrar perfiles vinculados a ambos mundos. Aqu¨ª esta dualidad, en general, no se vive como algo negativo o ¨¦ticamente reprobable, dice el portavoz y ministro de Finanzas andorrano, Jordi Cinca (de la coalici¨®n de centroderecha Dem¨°crats per Andorra que preside Toni Mart¨ª). ¡°No somos tantos donde elegir¡±. Un caso paradigm¨¢tico es el de ?scar Ribas Reig, Cap de Govern tres veces y presidente de honor de Andbank, profundamente respetado en esta sociedad. ¡°Porque no enga?a a nadie¡±, insiste Cinca. ¡°Todo el mundo sabe cu¨¢les son sus intereses. Y a¨²n as¨ª, fue de los primeros impulsores de los impuestos pese a que no deb¨ªa convenirle¡±.
La clave familiar explica muchos elementos de un pa¨ªs de 468 kil¨®metros cuadrados donde solo el 1,3% de su superficie est¨¢ urbanizada. Los Calb¨®, otro apellido ilustre, son un claro paradigma del mete¨®rico estallido econ¨®mico que vivi¨® Andorra en los a?os 60. Viv¨ªan del trigo y de la ganader¨ªa (vacas y ovejas que todav¨ªa tienen) junto a 12 familias m¨¢s en Soldeu, a 1.850 metros de altura. Nunca falt¨® de nada, ¡°pero tampoco sobraba¡±, cuenta Josep Areny (Calb¨® es como se conoce la casa familiar)? sentado en el Hermitage, un espectacular hotel de cinco estrellas de los tres que regenta ahora la familia. Josep fue monitor de ski, luego mont¨® una tienda de deportes, un hotel¡ Su fortuna creci¨® con la nieve y la explosi¨®n comercial que atrajo a la masa de turistas: hoy siete millones anuales.
Corr¨ªan los a?os 60 y en Espa?a la creciente clase media vio un dorado en el diminuto pa¨ªs pirenaico. Andorra la Vella, la capital, se convirti¨® en un enorme centro comercial y las familias que supieron aprovechar el crecimiento se hicieron millonarias. Puede que demasiado r¨¢pido. ¡°Quiz¨¢ nos cegamos un poco y no gestionamos bien nuestro futuro¡±, se?ala Calb¨®, que tambi¨¦n se dedic¨® un tiempo a la pol¨ªtica. ¡°Andorra hoy tiene problemas econ¨®micos. Hemos especulado demasiado y no hemos cuidado el comercio. Nos hemos preocupado m¨¢s de la cantidad que de la calidad. Un modelo econ¨®mico f¨¢cil¡±.
Solo la mitad de los 70.000 residentes andorranos ha nacido ah¨ª
El explosivo crecimiento de Andorra ¡ªel parque m¨®vil actual es de 73.694 veh¨ªculos por 70.000 habitantes¡ª se bas¨® en el comercio (1.400 establecimientos) y la baja fiscalidad. ¡°De repente si tu vecino ten¨ªa un Mercedes, tambi¨¦n te comprabas uno¡±, cuenta un empresario del Principado. Pero casi nada de industria. Y una autarqu¨ªa considerable: hasta hace dos a?os, cualquier empresa extranjera que quisiera establecerse en Andorra solo pod¨ªa poseer un 49% de su negocio y deb¨ªa recurrir a la figura del prestanoms [un ciudadano andorrano que prestaba su nombre a cambio de dinero].
Ahora las tiendas mantienen un IVA (ah¨ª se llama IGI) del 4,5%, pero la globalizaci¨®n y la implantaci¨®n de grandes superficies low cost en los pa¨ªses vecinos han convertido el paisaje de la avenida Meritxell, donde comercios con los mismos productos se extienden puerta con puerta, en un anacronismo econ¨®mico. ¡°Somos demasiados vendiendo lo mismo¡±, se queja la dependienta de una tienda de electr¨®nica que, como tantos, prefiere no dar su nombre porque ¡°nos conocemos todos¡±.
Se buscan nuevos actores y otro tipo de visitantes. La pr¨®xima inauguraci¨®n del aeropuerto de Andorra (en la Seu d'Urgell) atraer¨¢ a unos cuantos. Por eso se aprob¨® tambi¨¦n un proyecto de ley del juego y est¨¢ a punto de implantarse un casino. Se baraja instalarlo en los bajos de 1.800 metros del centro termal Caldea ¡ªen su momento una revoluci¨®n tur¨ªstica¡ª, donde tambi¨¦n podr¨ªa acabar una sede del museo Thyssen.
En muchos sentidos Andorra sigue siendo un pa¨ªs conservador y poco amigo de los cambios. Las reformas cuestan. ¡°La oposici¨®n es generalizada en los impuestos indirectos¡±, se?ala Cinca. ¡°Es un tema cultural. La gente piensa que la mejor barrera para que no suban, es no ponerlos. Es algo l¨®gico si vienes de ser un pa¨ªs que no los ha tenido nunca¡±.
Pero ya cambiaron antes y se adaptaron. Algunas fortunas comenzaron con el contrabando. Era rentable y carism¨¢tico. Hoy este negocio ha quedado relegado a una serie de cuadrillas que lo practica por carretera o a trav¨¦s de la monta?a ¡°con equipos de visi¨®n nocturna e inhibidores de frecuencia¡±, explica una persona que conoce bien el negocio. Siempre son los mismos. Los m¨¢s j¨®venes son los que se juegan el cuello. Principalmente pasan tabaco (en 2013 la Guardia Civil levant¨® 501 actas por este delito y se incaut¨® de 106.785 cajetillas y 325 kilos de picadura por valor de medio mill¨®n de euros) y f¨¢rmacos. ¡°El contrabandista aqu¨ª no tiene un reproche social¡±, se?ala el teniente Blanco.
Parecido a lo que sucedi¨® durante a?os con el dinero. Pero la situaci¨®n ha cambiado. Los bancos buscan reformular sus ventajas competitivas ¡ªdel secreto bancario a la experiencia y la profesionalidad¡ª para no perder clientes en un mercado global. Y el pa¨ªs se encamina hacia un modelo de crecimiento en el que sus ciudadanos empezar¨¢n a soportar el peso de la econom¨ªa. Una vida, en suma, fuera del para¨ªso.
El pa¨ªs en cifras
Andorra tiene 69.966 habitantes, de los cuales el 49,7% son andorranos; el 24,5%, espa?oles; el 13,7% portugueses y el 3,8, franceses.
Andorra no tiene Banco Central. La moneda utilizada es el euro y su PIB del Principado es de 2.447 millones de euros. La renta per c¨¢pita de sus ciudadanos es de 34.975 euros.
El idioma oficial es el catal¨¢n. Pero en la eduaci¨®n p¨²blica, adem¨¢s del andorrano, puede elegirse el sistema franc¨¦s o el espa?ol. La sanidad es p¨²blica, pero incluye algunas formas de copago en medicamentos y consultas (se cubren al 70%), y cirug¨ªas y hospitalizaciones (al 90%).
Los empleados cotizan un 4,5 % a la seguridad social, mientras las empresas lo hacen en un 14,5%.
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