Ritmo lento
Los tiempos de la justicia no son los tiempos de la pol¨ªtica
Los tiempos de la justicia no son los tiempos de la pol¨ªtica. Lo sab¨ªamos ya, pero Eduardo Torres-Dulce quiso recordarlo en los d¨ªas previos a su dimisi¨®n, justo tras el 9-N, en mitad del tumulto y de los empujones que le condujeron a tirar la toalla.
La pol¨ªtica exige actuaciones dr¨¢sticas y definitivas. Alicia S¨¢nchez-Camacho las reclamaba al d¨ªa siguiente del pol¨¦mico proceso participativo. Pero los fiscales y los jueces se toman su tiempo. Para consultar y debatir, para matizar lo que el com¨²n de los mortales quisiera resolver de un plumazo y en ocasiones de forma partidista e incluso sectaria.
El Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a ha admitido las querellas y denuncias contra Artur Mas, pero, primer matiz, lo ha hecho por mayor¨ªa y tras cuatro largas horas de deliberaci¨®n, a pesar de que la aut¨¦ntica noticia hubiera sido la inadmisi¨®n de todas las denuncias y querellas presentadas por particulares, entidades y la propia Fiscal¨ªa del Estado. El auto de admisi¨®n, para desesperaci¨®n de los apresurados, no estar¨¢ redactado hasta despu¨¦s de Reyes, cuando habr¨¢n pasado dos meses desde los hechos supuestamente delictivos. El Tribunal, paso a paso, no cita a declarar al presidente, al menos todav¨ªa. Recordemos, adem¨¢s, que los fiscales catalanes ya no se mostraron partidarios ni siquiera de formular la querella contra Mas.
Todo sucede en un d¨ªa que quedar¨¢ se?alado en la historia de este pa¨ªs porque por primera vez una hermana de rey e hija de rey, una Infanta de Espa?a, es citada por un tribunal para que se siente en el banquillo de los acusados para responder como cooperadora necesaria por dos delitos de fraude fiscal. Artur Mas y su vicepresidenta, Joana Ortega, esta del partido coaligado Uni¨® Democr¨¤tica, de tibia militancia soberanista, en cambio, ser¨¢n investigados por orden del tribunal por si hubieran cometido un delito de desobediencia a la resoluci¨®n del Constitucional que anulaba el pol¨¦mico proceso participativo despu¨¦s de haber anulado la consulta misma.
Lo ¨²nico que coincide en ambos casos es la personalidad de un querellante: Manos Limpias
Nada en com¨²n entre ambos casos, salvo la fecha y la personalidad de uno de los querellantes, un habitual de todas las querellas como es el pseudosindicato ultra Manos Limpias. Respecto al momento, no tiene nada de extra?a la coincidencia en una vida pol¨ªtica tan judicializada como es la espa?ola, sobre todo bajo el mando del PP; y sometida a la fuerte trepidaci¨®n desmoralizadora provocada por la met¨¢stasis de una corrupci¨®n que alcanza a todas las instituciones, incluida la familia real.
La admisi¨®n de la querella contra Artur Mas tambi¨¦n coincide con la comparecencia en la comisi¨®n del Parlamento catal¨¢n sobre el caso Pujol de quien fue fiscal del esc¨¢ndalo Banca Catalana, Jos¨¦ Mar¨ªa Mena, alguien que precisamente vio inadmitida en 1986 su petici¨®n de procesamiento del entonces presidente de la Generalitat por un pleno de la Audiencia Provincial de Barcelona formado por 33 magistrados. Esta coincidencia nos viene a recordar que Mas es el segundo presidente catal¨¢n de la actual democracia investigado, y en su caso no por un presunto delito econ¨®mico, sino por otro directamente pol¨ªtico, todo un regalo de Navidad en el momento en que el proceso soberanista parec¨ªa perder fuelle.
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