El Supremo permite usar los SMS de una hija para saber qui¨¦n la mat¨®
59 a?os de c¨¢rcel a siete personas por inducci¨®n a la prostituci¨®n y drogadicci¨®n Los padres utilizaron los mensajes de la menor Nora para lograr identificar al asesino
El Tribunal Supremo ha ratificado la actuaci¨®n de los padres de la menor Nora Ayala, de 16 a?os, hallada muerta ante la puerta de su casa en Palma en septiembre 2011, que accedieron y aportaron a la polic¨ªa los archivos con sus comunicaciones telem¨¢ticas, en especial el registro de SMS de su tel¨¦fono m¨®vil. La investigaci¨®n con esos mensajes permiti¨® descubrir que Nora fue v¨ªctima junto a otras cuatro chicas de una trama de inducci¨®n a la prostituci¨®n y a la drogadicci¨®n. Los autores fueron condenados a 59 a?os de prisi¨®n por la Audiencia de Palma. Los magistrados piden que se regule "con la m¨¢xima urgencia" la intervenci¨®n de las comunicaciones telem¨¢ticas, sobre las que afirma que existe "una laguna".
El Supremo da por buena la condena para los siete responsables de la muerte de Nora, integrantes de una mafia de barrio ligada al tr¨¢fico de drogas y la explotaci¨®n sexual de menores y considera a los acusados autores de los delitos por inducci¨®n a la prostituci¨®n, corrupci¨®n de menores y contra la salud p¨²blica.
Los magistrados asumen el uso leg¨ªtimo y proporcionado de las copias de los mensajes recibidos y transmitidos por la menor, que no fueron borrados por los padres y "que equivalen a la correspondencia que puede ser conservada por la menor entre sus papeles privados".
Los SMS quedan amparados por su derecho constitucional a la intimidad, pero una vez fallecida la receptora o autora no son inmunes al acceso por parte de sus herederos. Los magistrados asumen la valoraci¨®n de la Audiencia de Palma y rechazan que se vulneraran derechos de la v¨ªctima y de su interlocutor porque en los mensajes se identificaba el n¨²mero de tel¨¦fono del traficante condenado.
Seg¨²n el tribunal, los padres son herederos de los derechos personal¨ªsimos de la menor cuando se trata de su defensa y este derecho prima sobre el moral del autor a la protecci¨®n civil del honor, intimidad e imagen. Los progenitores quedan facultados para acceder ¡°de forma proporcionada¡± a las comunicaciones, correspondencia, correos electr¨®nicos o telem¨¢ticos y conversaciones grabadas, sin que ello suponga ninguna vulneraci¨®n ni del derecho a la intimidad de la menor ni de su otro comunicante.
El Supremo alega que el uso de los SMS tampoco vulnera el derecho al secreto de las comunicaciones de un condenado -que recurri¨® la condena por el uso de los mensajes- porque la Constituci¨®n no garantiza el secreto de los pensamientos que una persona ha transmitido a otra, por lo que el receptor es libre de transmitir estas comunicaciones a terceros.
El tribunal considera que el legislador debe regular de manera urgente la laguna legal existente en las intervenciones de las comunicaciones telem¨¢ticas dentro del ordenamiento procesal penal. Las penas m¨¢ximas son para los dos acusados que protagonizaron la trama, Edison Cornelio Flores que carga con 17 a?os y seis meses de c¨¢rcel y Eva Mar¨ªa Vera que recibe 15 a?os y seis meses de c¨¢rcel.
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