Desbarajuste generalizado
El sistema de partidos ha dejado de proporcionar la legitimidad necesaria para gobernar
El 25 de mayo del a?o pasado estall¨® la contradicci¨®n en el interior del sistema pol¨ªtico espa?ol entre su car¨¢cter formal y materialmente representativo. Formalmente no ocurri¨® nada. El PP y el PSOE perdieron varios esca?os en el Parlamento Europeo, los dem¨¢s partidos se quedaron m¨¢s o menos igual y se incorpor¨® Podemos con cinco esca?os. Nada significativo desde el punto de vista de la legalidad, del ejercicio del poder.
Esta crisis de legitimidad es la que explica el desbarajuste generalizado que est¨¢ emergiendo en este comienzo de 2015
Pero materialmente, desde el punto de vista de la legitimidad, cambi¨® todo. Los ciudadanos pusieron de manifiesto que no se reconoc¨ªan en las pol¨ªticas que pon¨ªan en pr¨¢ctica los partidos que ocupaban todos los escalones de nuestra f¨®rmula de gobierno: municipal, auton¨®mico y estatal. Los resultados de todos los estudios de opini¨®n dados a conocer desde entonces lo han confirmado de manera inequ¨ªvoca. El sistema de partidos en este momento ha dejado de proporcionar la legitimidad necesaria para gobernar.
Esta crisis de legitimidad es la que explica el desbarajuste generalizado que est¨¢ emergiendo en este comienzo de 2015. En Catalu?a, en primer lugar y con la m¨¢xima intensidad, como consecuencia de que a la crisis de legitimidad del sistema de partidos se a?ade la quiebra de la Constituci¨®n territorial tras el naufragio de la reforma estatutaria en el Tribunal Constitucional.
En Andaluc¨ªa, inmediatamente despu¨¦s. El pacto de Gobierno entre PSOE e IU no ha podido soportar el impacto de Podemos y ha forzado la convocatoria de elecciones anticipadas. Como ha tenido que reconocer la presidenta de la Junta de Andaluc¨ªa, no es ¡°el momento de los partidos, sino el momento de la gente¡±, que tiene que hablar a trav¨¦s de las urnas. A buen entendedor...
Esta crisis de legitimidad es la que explica el desbarajuste generalizado que est¨¢ emergiendo en este comienzo de 2015
Y en Espa?a, en la que el terror del PP y del Gobierno ante el futuro ha desembocado en una legislaci¨®n penal represiva, que nos retrotrae al siglo XIX. A las primeras d¨¦cadas del siglo XIX. Los ministerios de Justicia e Interior a lo largo de toda la legislatura, pero sobre todo en estos ¨²ltimos meses, con la reforma del C¨®digo Penal, la de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, la nueva Ley de Seguridad Ciudadana, las devoluciones ¡°en caliente¡± se asemejan cada vez m¨¢s a los ministerios hom¨®nimos de la D¨¦cada Ominosa.
El delirio represivo por el que se est¨¢ deslizando el Gobierno y con el que parece pretender encarar este fin de legislatura y la celebraci¨®n de los pr¨®ximos procesos electorales a?ade incertidumbres que hab¨ªamos pensado que hab¨ªan quedado atr¨¢s para siempre.
Tambi¨¦n en esto parecer¨ªa que estuvi¨¦ramos ante un fin de r¨¦gimen y que la derecha espa?ola vuelve a las andadas. Afortunadamente, como escrib¨ªa Elisa Beni (El Diario 21 de enero 2015), ¡°sus desprop¨®sitos no ser¨¢n perpetuos¡±.
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