Arturo Fern¨¢ndez, investigado por un contrato falso con El Peque?o Nicol¨¢s
El juez abre otra pieza por falsedad; el joven se enfrenta a la imputaci¨®n de ocho delitos
Francisco Nicol¨¢s G¨®mez Iglesias, el joven conocido como El Peque?o Nicol¨¢s, se enfrenta a ocho delitos de diversa ¨ªndole que, en caso de confirmarse, conllevar¨ªan penas de entre cinco y 15 a?os de c¨¢rcel. El viernes pasado, el juez de instrucci¨®n de Madrid Arturo Zamarriego Fern¨¢ndez abri¨® una nueva pieza separada por falsedad en documento p¨²blico, tras recibir un informe policial en el que se detalla la simulaci¨®n de un contrato de venta de acciones entre el empresario madrile?o Arturo Fern¨¢ndez (cuya empresa est¨¢ en concurso de acreedores) y El Peque?o Nicol¨¢s. A este delito hay que sumar los de estafa, usurpaci¨®n de funciones, dos de falsedad, cohecho impropio, injurias y obstrucci¨®n a la justicia.
Mientras G¨®mez Iglesias mantiene su intensa vida social en discotecas y restaurantes y se regodea en televisi¨®n de que no podr¨¢n con ¨¦l porque sabe demasiado, la brigada de Asuntos Internos de la polic¨ªa sigue investigando sus andanzas y descubriendo nuevos posibles delitos cometidos por el joven. El ¨²ltimo se concret¨® el pasado viernes, 6 de febrero, con la presentaci¨®n de un informe ante el juez Zamarriego, que decidi¨® hacer una nueva pieza separada en el sumario.
Seg¨²n la polic¨ªa, Francisco Nicol¨¢s podr¨ªa haber cometido un nuevo delito de falsedad en documento, al firmar un contrato privado, elevado a p¨²blico en una notar¨ªa de Madrid, con el empresario madrile?o Arturo Fern¨¢ndez por el que el joven supuestamente compr¨® acciones de la empresa Cantoblanco, que est¨¢ en concurso de acreedores, por valor de varios millones de euros. Si se confirma esta simulaci¨®n de operaci¨®n ser¨ªa el tercer delito de falsedad al que se enfrentar¨ªa el acusado en todas las piezas del sumario. Seg¨²n el C¨®digo Penal, estos delitos se castigan con penas que van de los seis meses a los tres a?os de c¨¢rcel, adem¨¢s de las multas correspondientes. Esta operaci¨®n simulada es similar a la que realiz¨® Gerardo D¨ªaz Ferr¨¢n, expresidente de la Confederaci¨®n Espa?ola de Organizaciones Empresariales (CEOE), con el testaferro ?ngel de Cabo.
El sumario recoge otros dos supuestos delitos de falsedad cometidos por El Peque?o Nicol¨¢s. El primero de ellos figura desde el momento de su detenci¨®n, en octubre, al comprobar la polic¨ªa que hab¨ªa falsificado varios documentos del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y de la Vicepresidencia del Gobierno. En el sumario se pueden ver las pruebas de las falsificaciones realizadas en un centro de fotocopias cerca de su casa.
Posteriormente, se abri¨® otra pieza separada tambi¨¦n por falsedad, al descubrirse que el acusado ten¨ªa dos DNI con los mismos datos pero con fotos diferentes. La otra foto corresponde a su amigo ?lvaro de Pedroso Moro y los investigadores sospechan que ese DNI fue utilizado para que Pedroso se presentara al examen de Selectividad en nombre de G¨®mez Iglesias; algo que los investigadores no han podido demostrar porque los ex¨¢menes solo se conservan un a?o y, por tanto, ha sido imposible realizar la prueba caligr¨¢fica.
La lista de presuntos delitos cometidos por el acusado incluye, desde el principio, el de estafa en grado de tentativa, al haber recibido de Javier Mart¨ªnez de la Hidalga la cantidad de 25.000 euros por realizar una operaci¨®n rocambolesca de venta de una finca del empresario, que iba a utilizarse adem¨¢s como garant¨ªa para un cr¨¦dito de un banco de Guinea.
Seg¨²n el sumario, la operaci¨®n iba mucho m¨¢s all¨¢, ya que G¨®mez Iglesias ten¨ªa pr¨¢cticamente convencido a Mart¨ªnez de la Hidalga para que transfiriera medio mill¨®n de euros de su cuenta a una del acusado, para evitar un supuesto embargo de Hacienda que le mostr¨® en unos documentos falsos. El director de una sucursal del Banco Santander evit¨® esa parte de la estafa. El presunto estafado demand¨® a Francisco Nicol¨¢s por los 25.000 euros, aunque luego retir¨® la denuncia y recuper¨® el dinero. Los investigadores siguen trabajando en el asunto y no descartan nuevos hallazgos. Las estafas en grado de tentativa se suelen saldar con penas de tres meses de c¨¢rcel.
Tambi¨¦n, desde el momento de su detenci¨®n, pesa sobre ¨¦l un presunto delito de usurpaci¨®n de funciones, penado con entre uno y tres a?os de c¨¢rcel. En este caso, el joven est¨¢ acusado de declarar que era empleado de Vicepresidencia del Gobierno y del CNI. Esa era su f¨®rmula para acercarse a las personas a las que ofrec¨ªa negocios de todo tipo. Para ello, utilizaba documentos falsos, seg¨²n la polic¨ªa.
De todos los delitos presuntamente cometidos por Francisco Nicol¨¢s, el que est¨¢ castigado con penas m¨¢s altas es el de cohecho impropio, por el que podr¨ªan pedir entre dos y cuatro a?os de c¨¢rcel. Esta es la parte del sumario que se mantuvo secreta m¨¢s tiempo, para poder investigar las actuaciones de los funcionarios Emilio Garc¨ªa Grande, coordinador general de Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid; los polic¨ªas municipales Jorge Gonz¨¢lez Hormigos y Felipe Gallego Santos y el guardia civil Javier S¨¢nchez L¨®pez. El sumario recoge comunicaciones por mensajes de texto del acusado con los cuatro funcionarios, de los que los investigadores deducen que estos han podido cometer actividades il¨ªcitas de revelaci¨®n de secretos, falsificaci¨®n documental, estafa, usurpaci¨®n de funciones p¨²blicas y estado civil, cohecho, malversaci¨®n de caudales p¨²blicos o tr¨¢fico de influencias. Todos ellos colaboraban con el acusado en tareas de escolta o informaci¨®n sobre matr¨ªculas o n¨²meros de tel¨¦fono, seg¨²n consta en el sumario. En el caso de G¨®mez Iglesias, el presunto delito ser¨ªa de cohecho impropio si consiguen demostrar que las ¡°lechugas¡± de las que habla en los mensajes eran billetes de cien euros para los agentes.
El ¨²ltimo de los delitos que podr¨ªan imputar al joven es el de obstrucci¨®n a la justicia, por un incidente que ocurri¨® el 17 de diciembre. Esa noche, pasadas las 22.30 horas, El Peque?o Nicol¨¢s se present¨® en las oficinas del departamento de Servicios Internos de la polic¨ªa, el mismo que se encarg¨® de su detenci¨®n, solicitando de forma airada y nerviosa ver al instructor del caso. A esa hora solo estaban los del servicio de seguridad y as¨ª se lo transmitieron, por lo que el acusado escribi¨® su tel¨¦fono en un papel y dijo al agente de servicio: ¡°D¨ªgale que me llame, si no se va a enterar¡±.
El 17 de diciembre, Francisco Nicol¨¢s amenaz¨® a los instructores
Tras realizar las consultas oportunas, la polic¨ªa present¨® la denuncia correspondiente en los juzgados de la plaza de Castilla por obstrucci¨®n a la justicia. Se da la circunstancia de que el incidente ocurri¨® dos d¨ªas antes de que tuviera que presentarse a declarar por primera vez tras su detenci¨®n y parece que estaba nervioso porque pudieran decretar prisi¨®n. Francisco Nicol¨¢s acudi¨® el 19 de diciembre al juzgado y se acogi¨® al derecho a no declarar. Al d¨ªa siguiente volvi¨® a su programa de televisi¨®n favorito, Un tiempo nuevo, a decir lo que dijo ante el juez y enviar mensajes de que tiene informaci¨®n delicada sobre personas e instituciones que le protegen.
Mientras tanto, los investigadores de la polic¨ªa contin¨²an con su trabajo, rastreando las redes tejidas por G¨®mez Iglesias con distintos personajes. Hay algunos que eran v¨ªctimas potenciales del acusado, aunque no cayeron en la trampa (los empresarios Villar Mir, Entrecanales o Cosmen); y otros son altos funcionarios que el joven utiliz¨® en sus correr¨ªas (el secretario de Estado de Comercio, Jaime Garc¨ªa Legaz, y los concejales del Ayuntamiento de Madrid Luis Miguel Boto y ?lvaro Ballar¨ªn) sobre los que hay que saber si estaban o no implicados.
Finalmente, hay un grupo de personajes que la polic¨ªa investiga para comprobar la relaci¨®n real que ten¨ªan con Francisco Nicol¨¢s. Adem¨¢s del empresario Arturo Fern¨¢ndez, se sigue la pista de Juan Antonio Untoria Agust¨ªn (abogado de Mart¨ªnez de la Hidalga), de Jos¨¦ Luis Balb¨¢s, de Javier de la Rosa, del funcionario de la CNMV Juan Munguira, y de los administradores de las empresas Edhinor y ACO, que le ced¨ªan el chal¨¦ en El Viso. La investigaci¨®n todav¨ªa puede durar muchos meses y sacar a la luz m¨¢s operaciones.
Su pen¨²ltima mentira
¡°Una florida ideaci¨®n delirante de tipo megaloman¨ªaco¡±. As¨ª se defin¨ªa a El Peque?o Nicol¨¢s en el primer auto tras su detenci¨®n en octubre pasado. Una forma muy fina de decir que es un mentiroso compulsivo, capaz de decir una cosa y la contraria seg¨²n le venga bien.
El ¨²ltimo ejemplo de sus mentiras se produjo el nueve de enero cuando lleg¨® tarde a declarar a los juzgados de plaza de Castilla de Madrid y dijo que no hab¨ªa podido llegar antes porque hab¨ªa sido retenido en los servicios de un bar por negarse a hacerse un selfie con alguien. Sin embargo, hay pruebas documentales de que la raz¨®n de su retraso era muy diferente.
G¨®mez Iglesias estaba citado en el juzgado a las 10 de la ma?ana y a las 10.13 consta que estaba en la oficina del Banco Santander de la calle de Boadilla del Camino, en el barrio madrile?o de Sanchinarro, haciendo un ingreso en efectivo de 15.000 euros en la cuenta de Francisco Javier Mart¨ªnez de la Hidalga Gonz¨¢lez, el empresario que inicialmente le acus¨® de estafa y luego retir¨® la denuncia. Francisco Nicol¨¢s hab¨ªa recibido 25.000 euros de este empresario, le hab¨ªa devuelto 10.000 y quer¨ªa presentar en el juzgado el comprobante de haber devuelto los 15.000 euros restantes.
?Por qu¨¦ acude G¨®mez Iglesias a una oficina que le pilla a trasmano y le hace llegar tarde al juzgado, cuando en el trayecto entre su domicilio en la calle de Santa Engracia 146 y la plaza de Castilla hay varias decenas de oficinas del Santander? La ¨²nica explicaci¨®n es que fue antes a recibir ese dinero en efectivo a alg¨²n lugar del barrio. Casualmente, las oficinas de Producciones Mandarina est¨¢n cerca de Sanchinarro, en la calle Mar¨ªa Tubau, en La Tablas. El Peque?o Nicol¨¢s acude con frecuencia al programa Un tiempo nuevo que emite los s¨¢bados por la noche Telecinco y que se produce en Mandarina (empresa filial de Mediaset). Esta productora ha negado repetidamente haber pagado a Francisco Nicol¨¢s por participar en su programa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.