Independencias de bolsillo
Motivos econ¨®micos e identitarios centran los argumentos de barrios que quieren separarse del municipio al que pertenecen
La madre de Jos¨¦ Joaqu¨ªn Garc¨ªa se puso a los 68 a?os a tejer por la independencia de Montecorto. El hijo preparaba, all¨¢ por febrero de 2011, el primer acto para exigir que ¡°su pueblo¡± se separase de Ronda. Buscaba poner la primera piedra de un movimiento ciudadano que respaldara las intenciones pol¨ªticas de un peque?o n¨²cleo de casas encaladas, a 20 kil¨®metros de la localidad matriz, en plena serran¨ªa malague?a y hasta donde se llega tras recorrer una sinuosa carretera regional. La mujer compr¨® suficiente tela para bordar una bandera de 15 metros que ha desfilado por calles, por ejemplo, de Madrid, Barcelona y D¨¹sseldorf. ¡°Todo por un sue?o¡±, sentencia Jos¨¦. Todo por la segregaci¨®n. ¡°Y finalmente ha llegado¡±.
La Junta de Andaluc¨ªa aprob¨® el 30 de septiembre que Montecorto, con 700 habitantes, fuera el municipio 102 de la provincia malague?a. Respald¨® que tuviera su propio Ayuntamiento, su alcalde, sus elecciones¡ Por lo mismo luchan tambi¨¦n en Espa?a, al menos, casi otras dos decenas de barrios de diversas caracter¨ªsticas. Urbanos y rurales; dependientes de grandes y peque?as ciudades; gobernados por la izquierda y la derecha; con econom¨ªas agr¨ªcolas, de servicios e industriales; y de provincias tan distantes como Bizkaia, Albacete y C¨¢diz, entre otras. Muchas diferencias que, a la hora de explicar por qu¨¦ se ans¨ªa la independencia, confluyen siempre en los mismos motivos: econ¨®micos e identitarios. Dos razones que pugnan despu¨¦s, entre ellas, por liderar el argumentario separatista.
Una veintena de pedan¨ªas lucha por tener su propio Ayuntamiento
A ambos factores se recurre en el margen izquierdo del vizca¨ªno r¨ªo Ibaizabal, donde sus aguas ba?an el barrio de Usansolo. ¡°Siempre hemos guardado las ganas y pasi¨®n de ser un pueblo¡±, reza el manifiesto redactado por Usansolo Herria, la plataforma nacida en 2011 para pedir que este n¨²cleo urbano se independizase de Galdakao. ¡°Pero no es solo una cuesti¨®n de sentimiento, tambi¨¦n de gesti¨®n. Creemos que un Ayuntamiento propio supone mejores servicios y mejor administraci¨®n de los recursos¡±, apostilla I?aki Urgoiti, portavoz del colectivo, que prepararon en este punto de casi 4.000 vecinos, a tres kil¨®metros del municipio principal, una consulta el pasado 23 de noviembre. Con una participaci¨®n del 76%, el 89,9% respald¨® la desanexi¨®n.
Los miembros de la asociaci¨®n confiaban, antes del proceso, en lograr un amplio apoyo en las urnas, despu¨¦s de que Usansolo Herria concurriera a las pasadas elecciones locales de 2011, recabara casi 1.600 votos y consiguiera dos concejales en Galdakao. ¡°Porque, si el pueblo no quiere la separaci¨®n, nosotros plegamos velas¡±, sentencia Urgoiti en conversaci¨®n telef¨®nica, pocos despu¨¦s de saberse que el PNV abre la puerta por primera vez a la independencia del enclave. Los nacionalistas, que gobiernan las Juntas Generales de Bizkaia, aseguraron en octubre que ¡°pondr¨¢n los medios para que se realice y respete el resultado¡± del refer¨¦ndum.
En los ¨²ltimos cinco a?os han nacido seis localidades
Una posici¨®n que dista mucho, en cambio, de la defendida por la misma fuerza pol¨ªtica en San Sebasti¨¢n. All¨ª, los 1.072 habitantes del barrio de Igeldo recuerdan c¨®mo, en el ¨²ltimo a?o, cambiaron de identidad dos veces. En apenas 60 d¨ªas. El 17 de diciembre de 2013 se acostaron como donostiarras. A la ma?ana siguiente despertaron como vecinos de un municipio independiente, despu¨¦s de que la Diputaci¨®n de Gipuzkoa, gobernada por Bildu, aprobase el decreto de segregaci¨®n. Y volvieron a la cama el 12 de febrero de 2014 como residentes de San Sebasti¨¢n: el Tribunal Superior de Justicia del Pa¨ªs Vasco hab¨ªa suspendido cautelarmente la desanexi¨®n.
Los magistrados aceptaron las alegaciones del Ayuntamiento matriz. Los 19 ediles del PNV, PSE y PP, contrarios a la segregaci¨®n, impulsaron un recurso contra la decisi¨®n del organismo provincial. ¡°Igeldo tiene encaje como entidad local en San Sebasti¨¢n¡±, defiende Eneko Goia, el l¨ªder peneuvista en el Consistorio. Mientras tanto, el alcalde donostiarra Juan Karlos Izagirre ¡ªde Bildu y antiguo portavoz de la Asociaci¨®n Itxas Aurre, que pide desde los 90 la separaci¨®n de Igeldo¡ª opta por no pronunciarse en p¨²blico, aunque deja hacer a la Diputaci¨®n en favor de la independencia.
En ese ¡°derecho a decidir¡± conf¨ªa Bildu para buscar aliados entre las filas nacionalistas. Sobre todo, despu¨¦s de que el PNV haya respaldado este precepto en los ¨²ltimos meses, tras convertirse en el eje argumental del desaf¨ªo soberanista de Artur Mas. Al hablar de independencia, el relato conduce a Catalu?a. En esta comunidad, La Canonja ostenta el t¨ªtulo de ser el ¨²ltimo municipio segregado. Fue en abril 2010, cuando recuper¨® la autonom¨ªa tras 50 a?os como barrio de Tarragona. ¡°Nosotros emprendimos un proceso donde lo m¨¢s importante fue el consenso de todas las fuerzas pol¨ªticas: aqu¨ª, en Tarragona y en el Parlament¡±, reitera el alcalde Roc Mu?oz (PSC), oriundo de Villacarrillo (Ja¨¦n). Este pueblo de 5.000 habitantes forma parte del grupo de seis nuevas localidades que han nacido en los ¨²ltimos cinco a?os, seg¨²n el registro de Entidades Locales del Ministerio de Administraciones P¨²blicas.
Los expedientes de segregaci¨®n est¨¢n regulados en las leyes auton¨®micas, que fija distintos requisitos para los aspirantes separatistas. Entre otros, que formen n¨²cleos urbanos diferenciados, que sean viables econ¨®micamente y que tengan una poblaci¨®n m¨ªnima. Esta condici¨®n se endureci¨® con la Ley de Racionalizaci¨®n y Sostenibilidad Local, aprobada en 2013, que contempla un m¨ªnimo de 5.000 vecinos para crear un nuevo municipio. ¡°Nosotros consideramos que no tiene car¨¢cter retroactivo y hemos seguido adelante con los procesos iniciados antes de su entrada en vigor¡±, subraya Francisco Javier Camacho, director general de Administraci¨®n Local de la Junta de Andaluc¨ªa, donde tramitaron 15 expedientes en 2014.
En Sevilla apoyan las reivindicaciones de barriadas y pedan¨ªas como San Mart¨ªn del Tesorillo (Jimena de la Frontera, C¨¢diz) o Dehesas Viejas, que se separ¨® en octubre de Iznalloz (Granada). Tambi¨¦n aspiran a la independencia en Aguas Nuevas (Albacete) y El Palmar (Murcia). Aunque, por ahora, con poco ¨¦xito. Pero todos quieren ser lo que ya es Montecorto, ese nuevo pueblo malague?o que iza su bandera azul, verde y blanca. Jos¨¦ Joaqu¨ªn Garc¨ªa echa la vista atr¨¢s y se emociona: ¡°Cuando discut¨ªamos de algo, los de los pueblos de al lado nos dec¨ªan que nos call¨¢semos, que ni siquiera ¨¦ramos un pueblo. En toda esta lucha, por supuesto, tambi¨¦n hab¨ªa un motivo de orgullo¡±.
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