Dormir con Estivill o con Gonz¨¢lez

Dos m¨¦dicos se han colado en el dormitorio de miles de padres espa?oles. Por un lado, Eduard Estivill, pediatra neurofisi¨®logo y especialista europeo en medicina del sue?o, autor del bestseller Du¨¦rmete ni?o (1996). Su f¨®rmula: el sue?o es un h¨¢bito que se ense?a en una semana aplicando un m¨¦todo conductual que consiste en dejar llorar al ni?o a intervalos pautados (primero un minuto, luego 3, luego 5) para que aprenda a tranquilizarse y a dormir solo del tir¨®n.

Al otro lado, Carlos Gonz¨¢lez, el pediatra autor del exitoso B¨¦same mucho, plantea una filosof¨ªa de apego que asume y respeta que los ni?os sanos simplemente duermen como duermen hasta que aprenden naturalmente, y considera que siempre que los ni?os lloran hay que atenderlos.

Gonz¨¢lez defiende adem¨¢s como una opci¨®n pr¨¢ctica el colecho (toda la familia en la misma cama). Estivill lo desaconseja y recomienda sacar al beb¨¦ a su propio cuarto a los tres meses. Respecto a d¨®nde deben dormir los beb¨¦s, el consenso de las asociaciones pedi¨¢tricas es que lo ¡°m¨¢s seguro¡± para prevenir la muerte s¨²bita del lactante y posibles ahogamientos es que, hasta al menos los seis meses, duerman en su propia cuna, pero junto a sus padres en el mismo cuarto.

Tanto Estivill como Gonz¨¢lez tienen fans fervorosos y feroces cr¨ªticos. A unos, lo de dejar llorar les parece cruel y traum¨¢tico, una domesticaci¨®n ego¨ªsta; para otros, el laissez faire de la crianza natural crea ni?os consentidos y dependientes y esclaviza a los padres.

Estivill niega la mayor. ¡°Las cr¨ªticas al m¨¦todo conductual son opiniones frente a una realidad cient¨ªfica: es supereficaz para aprender a dormir y nada traum¨¢tico a la larga¡±. ¡°Funciona en el 94% de los casos y en los pocos que no, suele haber un problema emocional de la madre¡±, contin¨²a el m¨¦dico al que su amigo Joan Manuel Serrat bautiz¨® como el Doctor Sue?o. ¡°Es un debate ficticio, solo una minor¨ªa de padres se refugian en grupos fundamentalistas que defienden que nunca hay que frustrar al ni?o, aunque haga pip¨ª en el sof¨¢, coma en el suelo o quiera dormir con ellos¡±, dice.

La visi¨®n de Carlos Gonz¨¢lez sobre el m¨¦todo que ¨¦l no aplicar¨ªa es mucho m¨¢s¡­ como sus consejos. ¡°Estivill piensa una cosa, yo no estoy de acuerdo¡­ tampoco es el fin del mundo¡±, dice. ¡°Si lo que quieres es que el ni?o no te moleste, no pongo en duda el m¨¦todo conductual, claro que funciona, lo que cuestiono es el objetivo¡±, dice, ¡°si no le haces caso, el ni?o dejar¨¢ de llorar, s¨ª, pero lo que yo quiero es que mi hijo conf¨ªe en m¨ª y sepa que le voy a prestar atenci¨®n cuando lo necesite¡±. ¡°Si me preguntas ?qui¨¦nes son mejores padres, unos que hacen el m¨¦todo Estivill o unos que no? ?Pues no s¨¦! Eso depende de lo que hagan el resto del d¨ªa¡±, dice Gonz¨¢lez. ¡°Lo importante es entender que nadie lo hace todo bien¡±.

Ambos pediatras coinciden en que el debate se radicaliza en Internet ¡°donde se dicen muchas cosas y no siempre las m¨¢s sensatas¡±, seg¨²n Gonz¨¢lez. ¡°Supongo que en ambas escuelas hay prejuicios y que las madres son re?idas por hacer una cosa y la contraria, y tambi¨¦n sospecho que la maternidad nos hace muy susceptibles¡±, concluye.

Estivill y Gonz¨¢lez trabajaron hace a?os en el mismo hospital de Barcelona, pero apenas se trataron. Solo han coincidido en un debate radiof¨®nico (ni siquiera en el mismo estudio). ¡°Lo medios de comunicaci¨®n no son el foro adecuado para un debate cient¨ªfico¡±, dice Estivill. ¡°Tal como est¨¢ la tele¡±, bromea Gonz¨¢lez, ¡°la cosa podr¨ªa acabar siendo La isla de los pediatras¡±.