Dos Andaluc¨ªas ante el 22-M

En las elecciones andaluzas de 2012, muchas encuestas pronosticaron una mayor¨ªa mucho m¨¢s amplia del Partido Popular de la que realmente obtuvo. Si al final no se produjo es porque muchos de estos estudios demosc¨®picos infravaloraron la implantaci¨®n que tiene el PSOE en los municipios m¨¢s rurales. Javier Arenas se refiri¨® en alguna ocasi¨®n a estos apoyos como el "voto cautivo". Lo que sucede es que, en muchas ocasiones, la realidad es m¨¢s compleja que un buen eslogan. Por eso merece la pena detenernos en las diferencias entre las dos Andaluc¨ªas que hay en estos momentos: la rural y la urbana. Los municipios de 50.000 habitantes ser¨ªan la l¨ªnea divisoria.

Si vamos a la Andaluc¨ªa m¨¢s rural, veremos que el Partido Socialista tiene una intenci¨®n directa de voto del 30%, m¨¢s del doble de la del PP

Si vamos a la Andaluc¨ªa m¨¢s rural, veremos que el Partido Socialista tiene una intenci¨®n directa de voto del 30%, m¨¢s del doble de la del Partido Popular, que se queda con 13,2%. En cambio, el resto de fuerzas pol¨ªticas tienen unos apoyos directos m¨¢s modestos: Podemos se sit¨²a en el 8%, IU en el 6,2% y Ciudadanos en el 5,7%. Si observamos estos mismos datos en los municipios de m¨¢s de 50.000 habitantes, las cifras var¨ªan de forma significativa. En las grandes ciudades el apoyo est¨¢ mucho m¨¢s repartido y no existe una abrumadora mayor¨ªa socialista. As¨ª, la encuesta de Metroscopia que se publica hoy muestra un voto directo para el PSOE del 18,7%, seguido por el PP con el 15,7%, Podemos con el 12,3%, Ciudadanos con el 9,5% e IU con el 5,6%. No solo var¨ªa el orden en el caso de Ciudadanos e Izquierda Unida, sino que las fuerzas pol¨ªticas minoritarias est¨¢n mucho m¨¢s respaldadas.

Estas claras diferencias responden a estructuras sociales distintas. En la Andaluc¨ªa del interior hay muchas m¨¢s mujeres que hombres, siendo el voto femenino uno de los principales respaldos del PSOE en estos momentos. En cambio, en los municipios m¨¢s urbanos, la composici¨®n sociodemogr¨¢fica tiene una mayor¨ªa masculina. Adem¨¢s, en la Andaluc¨ªa rural m¨¢s del 49% se definen a s¨ª mismos de clase baja o de clase media baja, mientras que en las grandes urbes andaluzas las capas sociales m¨¢s bajas se sit¨²an en el 30%. Es probable que en esta diferencia de estructura de clase influye mucho que el paro es notablemente mayor en el mundo rural que en el mundo urbano andaluz. La ¨²ltima distinci¨®n relevante est¨¢ en el campo ideol¨®gico. La Andaluc¨ªa urbana es m¨¢s conservadora que la rural: mientras que en los peque?os municipios el 16,7% se define de derechas, en las grandes ciudades son m¨¢s del 20%.

En las grandes ciudades el apoyo est¨¢ mucho m¨¢s repartido y no existe una abrumadora mayor¨ªa socialista

Seguramente, el reto que tiene el pr¨®ximo presidente o presidenta de Andaluc¨ªa es unir estos dos espacios y seguir recortando las diferencias sociales que les separan. Como relata Michael Ignatieff en su libro Fuego y cenizas. ?xito y fracaso en pol¨ªtica, una de las desigualdades m¨¢s invisibles es la que existe entre el mundo rural y el urbano. En el caso de Andaluc¨ªa, son sociedades tan distintas que representan visiones pol¨ªticas diferentes. Adem¨¢s, a nadie deber¨ªa sorprenderle que en la Andaluc¨ªa del interior el PSOE sea la fuerza pol¨ªtica m¨¢s votada. No hay nada que "cautive" m¨¢s a un votante de izquierdas que las diferencias sociales.

Ignacio Urquizu es profesor de Sociolog¨ªa y coordinador del seminario de an¨¢lisis pol¨ªtico de Metroscopia