Perder las elecciones, tarea de un Gobierno

Estamos en campa?a porque el pr¨®ximo domingo, d¨ªa 22, ser¨¢n las elecciones para el Parlamento auton¨®mico de Andaluc¨ªa y vamos a seguir indefinidamente porque el 24 de mayo est¨¢n convocadas elecciones para los Ayuntamientos de los 8.117 municipios de toda Espa?a y para las Diputaciones Forales de Vizcaya, Guip¨²zcoa y ?lava, as¨ª como para los parlamentos de 13 comunidades aut¨®nomas, todas excepto el Pa¨ªs Vasco, Galicia y Catalu?a, y los de las ciudades aut¨®nomas de Ceuta y Melilla. Adem¨¢s, el presidente de la Generalitat declara el prop¨®sito de convocar las catalanas el 27 de septiembre y pintan para el oto?o las generales al Congreso y al Senado.

Perder las elecciones constituye una tarea indelegable de Gobierno

Esta vez es diferente. Estamos al final del condominio. Sucede que se ha recogido la baraja para proceder a un nuevo reparto pero a la mesa se han sentado nuevos jugadores que piden cartas. En las diferentes convocatorias empieza un juego de suma igual al n¨²mero de esca?os de que se compone cada instituci¨®n. Al final, ser¨¢ como en los juegos de suma cero donde, frente a lo que sostiene ??igo Errej¨®n (v¨¦ase la carta de Antoni Bosc Dom¨¨nech en EL PA?S del 13 de marzo), en vez de perder todos resulta que las ganancias de unos igualan las p¨¦rdidas de otros.

Mariano Rajoy tiene ahora un asesor ¨¢ulico, Pedro Arriola, y un jefe de campa?a, Carlos Floriano, pero, en su d¨ªa, dirigi¨® algunas campa?as electorales: las europeas de 1994, las municipales y auton¨®micas de 1995, las generales de 1996 y las generales de 2000. Todas fueron victoriosas. Luego, en las generales de 2004 cambi¨® de posici¨®n y dej¨® esas funciones de director al resultar preferido por Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar como candidato del Partido Popular a la presidencia del Gobierno, en detrimento de las otras dos figuras apuntadas en el cuaderno azul, a saber, Rodrigo Rato y Jaime Mayor Oreja, que tambi¨¦n formaron parte de sus Gobiernos como ministros de Econom¨ªa e Interior, respectivamente.

De las campa?as victoriosas que dirigi¨®, Mariano Rajoy destil¨® un dec¨¢logo para las contiendas electorales promulgado en la sesi¨®n de clausura del coloquio Periodismo en campa?a, organizado por la Asociaci¨®n de Periodistas Europeos en Madrid el 27 de febrero de 2003. Su lectura, en extremo reveladora, puede resumirse en dos, como los diez mandamientos de la ley de Dios. El primero, que son los Gobiernos en el poder los que pierden o ganan las elecciones, un empe?o fuera del alcance de la oposici¨®n. As¨ª que perder las elecciones constituye una tarea indelegable de Gobierno, seg¨²n estamos viendo. El segundo, que en pol¨ªtica se dirime la confianza y gana la partida quien logra mayor credibilidad. Por eso, a erosionar la confianza y la credibilidad est¨¢ entregado el Gobierno. Cada ministro y cada candidato del PP en el ¨¢mbito de sus responsabilidades. Atentos.?