El Stephen Hawking de la Guardia Civil
El teniente Javier G¨®mez, tetrapl¨¦jico, se licencia en Derecho
Cuando te quiebran la vida y tu vocaci¨®n queda hecha trizas hay una soluci¨®n: ¡°Poner en marcha lo ¨²nico que te queda intacto, tu cabeza¡±. Javier G¨®mez Herrero naci¨® en 1981 y acaba de licenciarse en la Facultad de Derecho de Zaragoza con el mejor expediente acad¨¦mico. Pero ¨¦l no es solo un buen estudiante m¨¢s. Su vocaci¨®n era la Guardia Civil, pero una bala disparada por un compa?ero le dej¨® tetrapl¨¦jico y ya nunca pudo pasar de teniente. ¡°Derecho no era ni siquiera una de mis preferencias, pero pens¨¦ que ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil, en mi estado, esa carrera que otra m¨¢s t¨¦cnica¡±.
Comenz¨® con voluntad de hierro. Su madre y su padre, reconoce, han sido sus manos. ¡°Ella tomaba apuntes en la facultad que luego pas¨¢bamos a un ordenador¡±. Javier se mueve por la pantalla con un chip adosado al labio con el que proyecta en el techo, mediante un l¨¢ser, libros escaneados. As¨ª se prepara para los ex¨¢menes, ¡°todos orales o tipo test¡±. Era un chico alto y fuerte que amaba la Guardia Civil. En un instante, el mundo se hundi¨®. Hoy colabora en la divulgaci¨®n del Derecho Internacional Privado a trav¨¦s de Millennium, una plataforma docente de la Universidad de Zaragoza, de la mano de la catedr¨¢tica Pilar Diago. ¡°Hago notas y colaboraciones sobre los vientres de alquiler, sin regular en Espa?a, y que provoca muchos problemas que deben solucionarse¡±.
?Hacia d¨®nde va a encaminar su vida? Ya se ver¨¢, pero ¨¦l cita el ejemplo de Pablo Echenique, el candidato de Podemos a las Cortes de Arag¨®n. ¡°No hablo de Podemos, hablo de ¨¦l, que quiso ser cient¨ªfico, lo fue y lo admiro. Est¨¢ muy preparado y est¨¢ tambi¨¦n en una silla de ruedas¡±.
Mientras, prepara idiomas, un curso online con una universidad de Tokio, estudia macro y micro econom¨ªa, lee a Garicano y Stiglitz, pero no va a estudiar m¨¢s carreras. ¡°No, hay muchas cosas que aprender y la Red es para eso muy buena¡±. Con ella se relaciona con el mundo exterior porque no sale, ¡°es muy complicado¡±. En Internet encuentra a compa?eros del hospital, de la universidad. Recuerda sus a?os all¨ª, cuando los alumnos m¨¢s j¨®venes le miraban raro ¡°por timidez, por no saber qu¨¦ hacer, c¨®mo comportarse¡±.
Tambi¨¦n a alg¨²n profesor. ¡°Freixas, de Romano; cuando me vio en el aula y en mi estado pens¨® que iba a morirme all¨ª. Es un gran profesor que comprob¨® mis resultados y mis ex¨¢menes y se dio cuenta de que hab¨ªa aprendido¡±. Se acuerda de Manuel, un compa?ero, ya mayor, que le pasaba todos los apuntes. ¡°Mi facultad estaba adaptada s¨ª, pero con un aula anfiteatro que me privaba del contacto directo con mis compa?eros; ten¨ªa que estar siempre en primera fila¡±.
El derecho me ha servido para llenar un hueco en mi vida. Aprender me ha mantenido vivo
Y a?ade: ¡°El derecho ha servido para llenar un hueco en mi vida. Era pesado, sesiones de hospital, llegar a clase. Pero aprender me ha mantenido vivo y ocupado¡±. Javier vive en contacto con la realidad. No quiere hablar de sus tiempos en la Academia Militar, ni de sus compa?eros de all¨ª, pero pide apoyo para la comandante Zaida [la militar acosada por un mando] y se indigna con su caso; tambi¨¦n pide que se aproveche mejor el hospital de tetrapl¨¦jicos de Toledo: ¡°Deber¨ªa ser un centro de referencia y no crear minicentros en cada comunidad aut¨®noma¡±.
Y su opci¨®n es meridiana: ha elegido vivir. ¡°No estoy en contra de la eutanasia, pero hay que intentarlo; hay que vivir¡±. Su ejemplo es el cient¨ªfico Stephen Hawking; ¡°y me alegro de que haya pel¨ªculas como la que ahora habla de su vida¡±. El caso de Ram¨®n Sampedro lo respeta, pero cree que se resign¨® ¡°desde el primer d¨ªa¡±.
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