Cuando arreglar una bombilla cuesta 3.000 euros
Si el ¡®caso Malaya¡¯ fue el paradigma de la corrupci¨®n urban¨ªstica en Andaluc¨ªa , el ¡®caso de los ERE¡¯ representa un segundo ciclo que afecta al control de los fondos p¨²blicos
Pedro Moreno conoci¨® un lunes el rostro turbio de la corrupci¨®n y para el viernes le hab¨ªan reemplazado. Hab¨ªa ganado su oposici¨®n y obtenido una plaza vacante en el ayuntamiento de Marbella. Nada m¨¢s sentarse en su nuevo despacho de secretario, el teniente de alcalde le pidi¨® que autorizara la entrega del original de unos expedientes. Se neg¨®. Ten¨ªa 25 a?os.
El martes se mostr¨® disconforme a celebrar fuera del consistorio la comisi¨®n de Gobierno.
El mi¨¦rcoles, un funcionario le coment¨® que estaban hablando de ¨¦l en la radio. Era Jes¨²s Gil en La Cope, diciendo ¡°a ese secretario comunista me lo voy a quitar de en medio, todos los d¨ªas pidiendo papeles¡±. Nunca conoci¨® al alcalde. Solo escuch¨® su voz al tel¨¦fono, cuando Gil le dijo que si estaba formando una familia ¡°deb¨ªa tener cuidado¡±.
El viernes le dieron unos d¨ªas de permiso. Durante cinco meses, fueron prorrogando sus vacaciones. Moreno nunca volvi¨® a ocupar su puesto como secretario.
Moreno es actualmente profesor de Derecho del Trabajo en la Facultad de Estudios Sociales de M¨¢laga. Es un hombre ya maduro, padre de tres hijos. Viste traje y corbata. Un estudiante tutea al profesor, pero este le corrige de inmediato y le obliga a utilizar el usted. ¡°En Marbella se desmont¨® el Estado de Derecho y cuando debe actuar la justicia, ya es tarde¡±, dice. Recuerda que, cuando llam¨® al Ministerio de Administraciones P¨²blicas para exponer su caso, un alto funcionario le dijo: ¡°Cuando un secretario y un alcalde se pelean, gana el alcalde¡±. Esa frase tampoco se le ha olvidado.
Marbella fue el paradigma de la corrupci¨®n en Andaluc¨ªa y fuera de Andaluc¨ªa. Dio lugar a un macroproceso cuyos 3.000 folios de sentencia necesitaron 13 meses para ser redactados. Los 95 procesados, entre ellos 13 concejales, quedaron reducidos a 52 condenados. Para entonces, 154 casos hab¨ªan salpicado todas las provincias de Andaluc¨ªa, seg¨²n un estudio de la Universidad de La Laguna. Era la cifra m¨¢s alta de Espa?a. ?Es Andaluc¨ªa la m¨¢s corrupta? ¡°No se puede hacer una afirmaci¨®n as¨ª por valores absolutos¡±, se?ala Fernando Jim¨¦nez, miembro de Transparencia Internacional. ¡°Es la regi¨®n m¨¢s poblada y con m¨¢s kil¨®metros de costa, donde hay m¨¢s incidencia de casos¡±. La corrupci¨®n municipal andaluza alcanz¨® al 20% de sus municipios. El liderato lo ostentaba Murcia, con el 58,8%.
Los 16 casos que se investigan en Sevilla afectan a un conglomerado de trabajadores, alcaldes, altos cargos, empresarios, aseguradoras y sindicatos
Pedro Moreno fue una de las primeras v¨ªctimas. En el mismo campus donde trabaja est¨¢ la sede de la Facultad de Derecho. All¨ª, un centenar de alumnos del ¨²ltimo curso del grado en Derecho han estudiado durante el pasado semestre varios casos de corrupci¨®n dentro de la asignatura optativa ¡°Delitos Socioecon¨®micos y contra la Administraci¨®n P¨²blica¡±, dirigida por Ana Mar¨ªa Prieto, profesora de Derecho penal e investigadora en el Instituto Andaluz de Criminolog¨ªa, un centro puntero en la investigaci¨®n de casos de corrupci¨®n que en 2005 public¨® un estudio que detallaba las vinculaciones entre la delincuencia organizada y la construcci¨®n en la Costa del Sol. Dicho estudio fue premonitorio de cuanto suceder¨ªa tiempo despu¨¦s cuando, casi consecutivamente, arrancaron las operaciones Ballena Blanca, Malaya e Hidalgo, que sirvieron de pistoletazo de salida para decenas de intervenciones policiales en ayuntamientos de toda Espa?a.
Cuatro de los alumnos m¨¢s brillantes de la asignatura, dos de los cuales merecer¨¢n una matr¨ªcula, accedieron a ser entrevistados por este peri¨®dico sobre la corrupci¨®n en Andaluc¨ªa. Dos mujeres, Sandra y Alicia, de 21 a?os, y dos hombres, ?lvaro (25) y Jos¨¦ (21). A las mujeres les gustar¨ªa ser fiscal o jueza en un futuro, mientras que los hombres se inclinan por el ejercicio de la abogac¨ªa. Los alumnos no creen que se pueda hablar de una corrupci¨®n espec¨ªficamente andaluza, pero s¨ª que en Andaluc¨ªa se han dado algunos de los procesos m¨¢s llamativos. Sin embargo, su nivel de indignaci¨®n crece en funci¨®n de la relevancia pol¨ªtica de los imputados o investigados. ¡°Algo falla cuando el control de la corrupci¨®n le pertenece a los pol¨ªticos¡±, concluyen. Sus jueces estrella son Pablo Ruz y Mercedes Alaya, adem¨¢s del juez Calatayud, famoso por sus sentencias ejemplarizantes en Granada. Si unos casos les preocupan especialmente son los ERE y los cursos de formaci¨®n, por el tipo de delito, porque son fondos p¨²blicos, afectan a mayor n¨²mero de gente y, tambi¨¦n, porque se extienden por toda Andaluc¨ªa.
Ambos casos alimentan la actualidad andaluza y son omnipresentes en los debates electorales. Ese monopolio informativo sorprende a Jes¨²s Garc¨ªa Calder¨®n, el fiscal superior de Andaluc¨ªa. Su despacho est¨¢ en Granada. Calder¨®n se sorprende de que los numerosos casos que hay en Almer¨ªa y C¨¢diz no tengan reflejo en prensa. Y establece dos ciclos en la corrupci¨®n andaluza. ¡°Uno muy claro que se agota hace cinco a?os: fue un error grave investigar la infracci¨®n urban¨ªstica pero no otros delitos¡±. Y un segundo ¡°al aparecer otros delitos (¡°porque la corrupci¨®n la conoces cuando la descubres¡±) por la falta de control contable de los fondos p¨²blicos. Es un cambio de ciclo muy visible¡±. Despu¨¦s de 14 a?os como fiscal superior, no cree que haya una corrupci¨®n espec¨ªficamente andaluza. ¡°No hay otro elemento diferencial en Andaluc¨ªa que los delitos derivados del Estrecho de Gibraltar, como el tr¨¢fico de seres humanos¡±. Y habla de un ¡°horizonte desmedido¡± si no se ¡°hacen piezas separadas¡± y se evitan nuevos macroprocesos.
Y ese horizonte desmedido est¨¢ protagonizado por cuanto sucede en el juzgado n¨²mero 6 de Sevilla, donde ejerce la jueza Mercedes Alaya. Por el n¨²mero de imputados (264 solo en el caso de los ERE), por la importancia de los investigados (27 altos cargos, entre ellos 7 exconsejeros de la Junta y los expresidentes Chaves y Gri?¨¢n), todo cuanto sucede en el intestino de dicho juzgado amenaza con dejar peque?a la estad¨ªstica de la Operaci¨®n Malaya casi diez a?os despu¨¦s.
Algunas de las investigaciones que dirige Alaya (ERE, Cursos de formaci¨®n, Avales y pr¨¦stamos de la Junta) suponen revisar el uso de miles de millones de fondos p¨²blicos entre 2001 y 2011. La Junta habla de una causa general, de un proceso politizado, pero la sensaci¨®n de que fallaron todos los controles es un hecho indiscutible. La Junta, en su investigaci¨®n interna, descubri¨® que hab¨ªa 196 trabajadores que fueron prejubilados sin haber pertenecido a las empresas que recibieron ayudas o cuya antig¨¹edad era rid¨ªcula, de hasta 10 d¨ªas. Y, para colmo, el director general de Trabajo, Javier Guerrero, repart¨ªa 50 de los 71 millones de una partida de ayudas directas entre familiares, amigos, empresas, asociaciones y ayuntamientos de 10 pueblos de la Sierra Norte sevillana, vecinos suyos y todos ellos gobernados por el PSOE. En algunos expedientes, ni siquiera hab¨ªa firmas.
Los 16 casos que se investigan entre el juzgado n¨²mero 6 y el 16 de Sevilla (cuyo juez es Juan Guti¨¦rrez Casillas) afectan a un conglomerado de trabajadores, alcaldes, altos cargos, empresarios, aseguradoras y sindicatos. Su extensi¨®n salpica a todo el sistema. Alg¨²n experto habla de una ¡°socializaci¨®n¡± de la corrupci¨®n. ¡°Lo que se desprende de estas investigaciones¡±, dice un abogado con clientes en varios casos, ¡°es que Andaluc¨ªa ha recibido masas ingentes de dinero para desarrollar pol¨ªticas, en el marco de una descentralizaci¨®n administrativa, y eso ha puesto al descubierto que hab¨ªa poca cualificaci¨®n para controlar esos fondos, de tal manera que se termina instalando una administraci¨®n paralela, aparecen entes instrumentales y luego los t¨ªpicos sinverg¨¹enzas que terminan repartiendo entre sus amigos. La consecuencia de ello es que todo est¨¢ paralizado. Andaluc¨ªa sufre una crisis de imagen¡±.
Los personajes han cambiado. Roca, Juli¨¢n Mu?oz e Isabel Pantoja duermen en la c¨¢rcel. Y no parece que vuelvan. Pero otros s¨ª lo hicieron, como el alcalde de Alhaur¨ªn el Grande (M¨¢laga), Juan Mart¨ªn Ser¨®n, inhabilitado durante un a?o, quien regres¨® hace unos meses a la alcald¨ªa y acaba de anunciar que se presentar¨¢ a las municipales al frente de un nuevo partido, Por Alhaur¨ªn. Algo parecido sucedi¨® con Juan Enciso, el hombre que gobern¨® en El Ejido durante 14 a?os, y que abandon¨® el PP para crear el PAL (Partido de Almer¨ªa). Estuvo en la c¨¢rcel durante 235 d¨ªas, lo que no le impidi¨® volver. Actualmente, la operaci¨®n Poniente, donde tambi¨¦n est¨¢ imputado, es un voluminoso sumario que pone de manifiesto una extensa red de pol¨ªticos, familiares, amigos y empresas beneficiadas del uso de fondos p¨²blicos. Otra red clientelar. Si hubiera que buscar un detalle ilustrativo de la corrupci¨®n en El Ejido, sirva ¨¦ste: el consistorio pag¨® 3.000 euros a una empresa por arreglar una bombilla.
Fernando Jim¨¦nez alerta: tras la corrupci¨®n urban¨ªstica llegar¨¢ la de las concesiones y el uso de fondos p¨²blicos. Carles Rami¨®, catedr¨¢tico de Ciencia Pol¨ªtica de la Pompeu Fabra, es un estudioso de la funci¨®n p¨²blica y como Jim¨¦nez est¨¢ de acuerdo en la falta de incentivos para la fiscalizaci¨®n y el control de los fondos p¨²blicos. ¡°La evidencia ha demostrado que se han delatado irregularidades administrativas de tipo menor, pero las grandes han pasado por delante de sus narices. O no las han visto o no han querido verlas¡±. ¡°Aqu¨ª hay puertas giratorias en much¨ªsimos casos¡±, dice refiri¨¦ndose al reparto de cargos en los tribunales de Cuentas. ¡°En Andaluc¨ªa hay un ¨¢mbito donde se ha generado m¨¢s met¨¢stasis porque aparecen sindicatos, empresarios, espont¨¢neos de partidos pol¨ªticos, recaudadores y alg¨²n free lance. Aqu¨ª desde hace 34 a?os gobierna la misma opci¨®n pol¨ªtica. Hay muchos funcionarios que habr¨¢n entrado y se van a jubilar con el mismo partido¡±.
La clase preferente del ave transporta cada d¨ªa un n¨²mero creciente de abogados de importantes despachos de Madrid. Hay en Sevilla un aroma de juicio final. Todo resulta desmedido, empezando por la corrupci¨®n.
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