Desarticulada una organizaci¨®n que estafaba a los mayores que cuidaba

Tres hombres, tres mujeres, una organizaci¨®n. Ellas se encargaban de captar a las v¨ªctimas, personas de avanzada edad: se ganaban su confianza con la promesa de cuidarlos. Ellos, de cometer los delitos: estafas, amenazas, robo con violencia. La Guardia Civil ha desarticulado a la banda, de origen rumano y con sede en Valencia, que incluso lleg¨® a convencer a un hombre de 92 a?os de que vendiera su piso para quedarse con el dinero a cambio de cuidados.

Los integrantes ¡ªcon edades entre los 15 y 37 a?os, parte de una misma familia¡ª entraban en los domicilios de las v¨ªctimas para robar objetos de valor. Una vez dentro, se hac¨ªan con diversa documentaci¨®n para dar de alta l¨ªneas de telefon¨ªa m¨®vil. Incluso llegaron a convencer a los afectados de que vendiesen sus viviendas o las pusieran a nombre de los detenidos. Una de las v¨ªctimas puso la mitad de su piso a nombre de uno de los integrantes de la banda; tambi¨¦n le robaron 12.000 euros y diversos objetos.

El caso m¨¢s llamativo es el de un hombre de 92 a?os que vendi¨® su vivienda, ubicada en la localidad valenciana de Godella, y entreg¨® ese dinero a cambio de que lo cuidasen. Otros dos afectados tienen una deuda de m¨¢s de 3.000 euros con operadoras m¨®viles porque la banda les endos¨® l¨ªneas telef¨®nicas y terminales de alta gama. "Se ganaban la confianza de las v¨ªctimas para entrar en las viviendas. No todas trabajaban como cuidadoras. En algunos casos, se hac¨ªan amigas e intentaban ganarse el benepl¨¢cito de hombres mayores que estaban solos", cuentan fuentes de la Guardia Civil de Valencia.

Una de las v¨ªctimas puso la mitad de su piso a nombre de uno de los integrantes de la banda

Los integrantes de la red estaban perfectamente organizados. Mientras las mujeres se dedicaban a captar a las v¨ªctimas, los varones ejecutaban los robos; incluso llegaban a amenazar a los afectados, si encontraban alg¨²n tipo de problema que les impidiera cometer las estafas.

Los agentes han constatado que los hombres tambi¨¦n obligaban a las mujeres de la red a ejercer la prostituci¨®n. En la Operaci¨®n Aruba, que se inici¨® el pasado noviembre, se han practicado tres registros domiciliarios en la localidad valenciana de Carlet, donde la Guardia Civil ha intervenido diversa documentaci¨®n relacionada con los delitos de estafa, 12 m¨®viles, 3 tabletas, joyas, dos machetes y dos pistolas simuladas. Se les imputan delitos de prostituci¨®n, estafas, amenazas, robo con violencia y pertenencia a grupo criminal.