La victoria del 24 de mayo

Recordemos con Clausewitz que una victoria s¨®lo puede ser alcanzada si est¨¢ bien definida y que cualquier intento de sobrepasar su punto culminante y proseguir de modo indefinido la explotaci¨®n del ¨¦xito acaba derivando en desastre seguro. Pong¨¢monos ahora bajo el balc¨®n de mecano tubo que ser¨¢ erigido en la fachada de la sede madrile?a de la direcci¨®n nacional del PP, situada en la calle de G¨¦nova. Lugar estrat¨¦gico porque desde esa instalaci¨®n desmontable los l¨ªderes escogidos saludar¨¢n y recibir¨¢n las aclamaciones de los incondicionales la noche del domingo 24 de mayo, una vez que el escrutinio de los comicios municipales y auton¨®micos haya arrojado resultados significativos.

Venimos de una inundaci¨®n de poder pepero en 2011, no se puede esperar nada igual?

Estemos, adem¨¢s, prevenidos por las mayores complejidades de la ocasi¨®n que comentamos, dado que los l¨ªmites de las circunscripciones por las que se compite no se corresponden con los per¨ªmetros provinciales, sino con los de los t¨¦rminos municipales y los de las autonom¨ªas. Subrayemos que, salvo en Galicia, Pa¨ªs Vasco, Catalu?a y Andaluc¨ªa, que tienen la competencia estatutaria plena sobre su calendario, en todas las dem¨¢s Comunidades Aut¨®nomas podr¨¢n verse dos urnas diferenciadas en cada mesa de los colegios electorales. La primera, recoger¨¢ los votos para el Ayuntamiento; la segunda, los emitidos para el Parlamento de la autonom¨ªa en que se encuentre incardinado. Los municipios de menos habitantes terminar¨¢n antes el recuento de papeletas de modo que subir¨¢n primero al marcador los resultados de las ¨¢reas rurales, donde es mayor el peso de la inercia continuista. Luego se ir¨¢n a?adiendo las poblaciones y ciudades, conforme a su progresi¨®n demogr¨¢fica, a tenor de la cual se multiplica la incidencia posible de las nuevas ofertas pol¨ªticas.

Puede pronosticarse que llegar¨¢ de nuevo hasta el rid¨ªculo el esfuerzo por torturar las cifras hasta que permitan a cada uno presentarse como campe¨®n, sobre la base de elegir los t¨¦rminos de comparaci¨®n que m¨¢s puedan favorecerle. Rajoy clamar¨¢ por la suma total de los votos pero su intento ser¨¢ bald¨ªo para encubrir la p¨¦rdida de Gobiernos auton¨®micos y de alcald¨ªas de m¨¢xima representaci¨®n. Venimos de una inundaci¨®n de poder pepero alcanzada en 2011 y nada comparable puede esperarse. De ah¨ª que la derrota est¨¦ servida.

Todo se va dirimir en los resultados de ciudades como Madrid o Valencia

Adem¨¢s, la ausencia de listas presentadas por los nuevos actores en una buena parte de los municipios resta valor al resultado aritm¨¦tico dada la incomparecencia de otros rivales. Todo se va dirimir en los resultados de ciudades como Madrid o Valencia, consideradas durante d¨¦cadas bastiones inexpugnables del PP. Recordemos que en las municipales del 12 de abril de 1931, la victoria de sus rivales en las plazas decisivas dej¨® en la irrelevancia a las listas mon¨¢rquicas que sin embargo consiguieron mayor n¨²mero de concejales. Lo que Mariano se apunte desde el balc¨®n de G¨¦nova, incluso si el c¨®mputo estricto de papeletas le resultara favorable, ser¨¢ percibido en t¨¦rminos de derrota, hasta el punto de poder invalidarle para las generales de oto?o. En el reparto de las responsabilidades a un Rajoy involucrado en la campa?a le ser¨¢ imposible desligarse del resultado. Atentos.