Los padres del cabo Soria piden que la Audiencia Nacional investigue a Israel
Los progenitores del casco azul se desmarcan del pacto entre los dos gobiernos
Los padres del cabo Francisco Javier Soria, muerto el 28 de enero en el sur de L¨ªbano, quieren sentar al Ej¨¦rcito israel¨ª en el banquillo de los acusados de la Audiencia Nacional. Los progenitores del casco azul espa?ol no se conforman con las explicaciones ofrecidas el pasado d¨ªa 14 en el Congreso por el ministro de Defensa, Pedro Moren¨¦s, quien atribuy¨® la muerte de su hijo a un ¡°cadena de errores y negligencias¡± por parte del Ej¨¦rcito israel¨ª. Ni con el acuerdo amistoso que los dos Gobiernos negocian para que la viuda y la hija del cabo, nacida cinco d¨ªas despu¨¦s de su fallecimiento, reciban una indemnizaci¨®n econ¨®mica. Quieren una investigaci¨®n judicial independiente que aclare las circunstancias que rodearon el bombardeo de la posici¨®n de la Finul (Fuerza Interina de Naciones Unidas para L¨ªbano) y depure las correspondientes responsabilidades, acordes con la gravedad del presunto delito.
Tras la muerte del cabo, el Juzgado Togado Militar Territorial n¨²mero 11 abri¨® diligencias previas, un tr¨¢mite obligado tras la muerte violenta de un militar espa?ol en el extranjero. Sin embargo, esta investigaci¨®n est¨¢ abocada al fracaso, pues solo tiene competencia para investigar cuando ¡°el imputado sea espa?ol¡±.
A estas alturas, ya ha quedado claro que el ob¨²s de 155 mil¨ªmetros que mat¨® al casco azul proced¨ªa de una bater¨ªa israel¨ª. La investigaci¨®n de la Finul concluy¨®, el pasado 12 de febrero, que ¡°existen suficientes evidencias t¨¦cnicas para atribuir la responsabilidad del disparo [que acab¨® con la vida del militar espa?ol] a las Fuerzas Armadas de Israel¡±. Este documento no se ha hecho p¨²blico, pero el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, asumi¨® sus conclusiones en un informe remitido al Consejo de Seguridad, en el que conden¨® la muerte del cabo Soria por ¡°disparos de represalia de las Fuerzas de Defensa de Israel¡± y record¨® que las coordenadas de la posici¨®n de la Finul que fue bombardeada eran ¡°bien conocidas¡± por el Ej¨¦rcito israel¨ª.
Por su parte, Moren¨¦s asegur¨® en el Congreso que el Ej¨¦rcito israel¨ª ha reconocido ¡°formalmente por escrito¡± la autor¨ªa del disparo que mat¨® al casco azul. ¡°Les aseguro¡±, a?adi¨®, ¡°que las Fuerzas Armadas israel¨ªes no tiran contra la torre donde est¨¢ el cabo Soria para matarle. Puede ser una imprudencia, de acuerdo. Esa es la calificaci¨®n que ellos mismo asumen y la responsabilidad que asumen¡±. Aunque la asunci¨®n de responsabilidad sea solo econ¨®mica, pues hasta ahora Israel no ha destituido a ning¨²n mando militar ni abierto procedimiento judicial por estos hechos.
La acusaci¨®n se basa en el relato de Moren¨¦s en el Congreso para imputar homicidio imprudente
Moren¨¦s descart¨® la intencionalidad, pero a?adi¨® que los errores del Ej¨¦rcito israel¨ª fueron ¡°de tal gravedad¡± y ¡°suficientemente poderosos¡± como para poder asegurar que fueron dichas ¡°negligencias [las] que han llevado a este luctuoso suceso¡±. Los responsables del bombardeo tomaron un ¡°riesgo excesivo¡± y no adoptaron las ¡°precauciones necesarias¡± para evitar v¨ªctimas inocentes.
Para el letrado de los padres del cabo, las palabras del ministro describen como m¨ªnimo un delito de homicidio imprudente. Pese al dr¨¢stico recorte de la justicia universal, la Audiencia Nacional mantiene abiertos algunos procesos por cr¨ªmenes de guerra, como el caso Couso.
Espa?a ha ratificado, adem¨¢s, la Convenci¨®n sobre Seguridad del Personal de las Naciones Unidas de 1994, que obliga a los Estados parte a perseguir y sancionar ¡°con penas adecuadas¡± los delitos contra los cascos azules. Israel es uno de los pocos Estados del mundo que no la han firmado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.