El caro billete de regreso a Sefarad
Los sefard¨ªes deber¨¢n viajar a Espa?a dos veces para lograr la nacionalidad
¡°Todo fue muy lindo al principio, pero despu¨¦s ha llegado la desilusi¨®n¡±, asegura Patricia Harari, una argentina sefard¨ª de 36 a?os afincada en Israel. Se refiere a la ley espa?ola para conceder la nacionalidad a los descendientes de los jud¨ªos expulsados de Espa?a en 1492, que afronta su ¨²ltimo escal¨®n en el Senado. El Gobierno anunci¨® la norma, cuya entrada en vigor est¨¢ prevista el 1 de octubre, como el reconocimiento de un derecho centenario, pero ver¨¢ la luz con fuertes reproches de los colectivos sefard¨ªes. Principalmente, que se obliga a viajar a Espa?a hasta en dos ocasiones para conseguir el pasaporte.
La ley prev¨¦ un primer viaje para personarse ante el notario que d¨¦ fe de sus or¨ªgenes sefard¨ªes. ¡°Y un segundo, despu¨¦s, para inscribirse en el Registro Civil¡±, a?ade Luis Portero, asesor de la Federaci¨®n de Comunidades Jud¨ªas de Espa?a.
Esta condici¨®n puede limitar el acceso a la nacionalidad. ¡°Muchas familias no podr¨¢n permitirse pagar el pasaje de todos sus miembros hasta all¨ª¡±, dice Patricia Harari, cuyos antepasados se asentaron en Siria tras el decreto de los Reyes Cat¨®licos. Embarazada de su quinto hijo, esta dise?adora de sombreros recalca que no quiere la nacionalidad para residir en el pa¨ªs, sino por una cuesti¨®n ¡°sentimental¡±.
¡°A¨²n nos queda un cierto margen de mejora¡±, reconoce Carmen Due?as (PP), ponente de la ley en el Senado, adonde ha llegado dos a?os despu¨¦s de que la anunciara el exministro Alberto Ruiz-Gallard¨®n. La normativa recoge la obligaci¨®n de los interesados de comparecer ¡°personalmente¡± en Espa?a ante el notario. ¡°Pero solo se har¨¢ despu¨¦s de que el notario haya evaluado los papeles que se le env¨ªen, y cuando tenga claro que la respuesta ser¨¢ positiva¡±, matiza Gabriel Elorriaga (PP), ponente de la ley en el Congreso. El uso de un representante legal se limita a padres de menores y a tutores de discapacitados.
La ley, con todo, ha sido celebrada entre las comunidades de sefard¨ªes, seg¨²n admiten los propios colectivos jud¨ªos, que consideran muy positivo que el PP haya acelerado, con una enmienda, la entrada en vigor de la norma al 1 de octubre, ya que tem¨ªan que con la llegada de las elecciones se demorase m¨¢s su puesta en marcha.
Pero critican el ¡°farragoso procedimiento¡± y muestran sus recelos a la introducci¨®n de una prueba sobre conocimientos de la Constituci¨®n y la realidad social del pa¨ªs. Un examen al que se opone parte de la oposici¨®n en una enmienda: ¡°El conocimiento del ladino o haket¨ªa hace innecesarias otras pruebas por suponer demostraci¨®n suficiente del mantenimiento de una especial vinculaci¨®n¡± con Espa?a.
Adem¨¢s, CiU ha presentado una enmienda para que los tr¨¢mites ante el notario puedan hacerse mediante una ¡°persona autorizada¡±. ¡°Habida cuenta de la diseminaci¨®n mundial del colectivo, el desplazamiento supone un elevado coste innecesario e inasumible para la mayor¨ªa de las familias¡±, argumenta el partido catal¨¢n, que a?ade que ¡°la obligaci¨®n de viajar a Espa?a ser¨ªa solo justificable para la recogida del pasaporte y la jura de bandera¡±. IU, por su parte, cree que ¡°resultar¨ªa mucho m¨¢s l¨®gico que esta tramitaci¨®n se realizara ante el consulado correspondiente¡±.
El Ministerio de Exteriores, explican fuentes del PP, ya descart¨® esta opci¨®n ante la posibilidad de que se colapsaran algunas de sus delegaciones en el extranjero. Justicia calcul¨® que exist¨ªan en el mundo 90.000 posibles beneficiarios, pero el mero anuncio de la iniciativa satur¨® de consultas los consulados de Tel Aviv y Jerusal¨¦n, en Israel. Y los rabinos y asociaciones jud¨ªas de Brasil recibieron centenares de peticiones de informaci¨®n tras circular en el pa¨ªs una falsa lista de apellidos, cuya autor¨ªa se adjudicaba a Espa?a, de quienes podr¨ªan obtener la nacionalidad espa?ola.
Aunque para el espa?ol El¨ªas Bendah¨¢n, esposo de Patricia Harari, ese posible colapso no puede utilizarse como excusa. ¡°El proyecto ha ido degrad¨¢ndose desde el inicio. Est¨¢n poniendo diques de contenci¨®n. Podr¨ªan permitir hacer los tr¨¢mites en Espa?a a trav¨¦s de un apoderado¡±, argumenta desde Israel.
Su esposa, Patricia Harari lleg¨® all¨ª hace tres a?os desde Buenos Aires. Al otro lado del tel¨¦fono, rememora c¨®mo se hablaba el ladino en la casa de sus abuelos paternos y se manten¨ªa el amor hacia una tierra abandonada hace siglos. Tambi¨¦n, a?ade, se olvida de las ¡°pomposas¡± palabras de Ruiz-Gallard¨®n en la presentaci¨®n de la ley: devolver un derecho a quienes ¡°han sido injustamente privados de su nacionalidad¡± y que ¡°semejante reconocimiento se nutra de los oportunos recursos jur¨ªdicos para facilitarles la condici¨®n de espa?oles¡±. ¡°Al final son solo palabras¡±, dice Harari.
¡°No guardamos rencor por la expulsi¨®n, es nuestra casa¡±
Hay un cantar en judeoespa?ol que seg¨²n Drita Tutunovic, una fil¨®loga sefard¨ª de Belgrado, "resume la historia entera" de su pueblo. Ella lo aprendi¨® de su madre, y esta de su abuela y as¨ª, generaci¨®n tras generaci¨®n, ha sobrevivido esta "kantiga", que 523 a?os despu¨¦s de la expulsi¨®n de los jud¨ªos de Espa?a apenas necesita traducci¨®n: Yo dex¨ª Espa?a, tierra m¨ªa querida / Onde yo nac¨ª, onde yo crec¨ª / ?Ay, Espa?a! ?Ay, Espa?a! / Tierra m¨ªa querida, yo no te dex¨ª / Al coraz¨®n adientro por siempre te guadr¨ª / Una otra tierra, sus brazos abri¨® / A?os y a?os, yo pas¨ª all¨ª / La m¨ªa querida tierra, m¨ªa querida Espa?a / nunca, nunca, nunca, nunca, te olvid¨¦.
El canto, que Drita entona con m¨²sica melanc¨®lica, condensa el sentimiento compartido por los m¨¢s de 70 sefard¨ªes de 23 comunidades distintas que esta semana han participado en la III Cumbre Erensya, un encuentro entre jud¨ªos sefard¨ªes de todo el mundo promovido por Casa Sefarad-Israel y organizado entre ?vila, Madrid y Toledo. ¡°El objetivo es reforzar los lazos entre los sefard¨ªes dispersos por todo el mundo y tender un puente con Espa?a¡±, explica Jorge Fuentes, representante del ¨¢rea de cultura del C¨ªrculo Israel¨ª de Santiago de Chile, que asegura sentir a Espa?a ¡°emocionantemente cercana¡±.
Aunque las cifras son imposibles de precisar, las comunidades jud¨ªas calculan que los sefard¨ªes suman en el mundo unos 2,5 millones de personas ¨Clas estimaciones m¨¢s generosas los elevan a 3,5 millones-, de los que 1,4 millones viven en Israel y tan solo 40.000 en Espa?a. Y aunque el Ministerio de Justicia desconoce todav¨ªa con exactitud cu¨¢ntas peticiones de nacionalidad espa?ola recibir¨¢ una vez que se apruebe la ley que regula la concesi¨®n de la ciudadan¨ªa a los sefard¨ªes, prev¨¦ que el n¨²mero de solicitudes sea elevado. Solo como dato indicativo, cuando el exministro de Justicia Alberto Ruiz-Gallard¨®n anunci¨® la norma, se saturaron los consulados de Espa?a en el extranjero.
¡°Yo no s¨¦ si la voy a solicitar porque ya tengo nacionalidad francesa pero ayudar¨¦ a todo aquel que quiera pedirla¡±, sostiene Alberto Levy, un jud¨ªo mexicano expresidente de la Federaci¨®n Sefard¨ª Latinoamericana. Levy reconoce que no todas las reclamaciones de ciudadan¨ªa responden a la ¡°a?oranza hist¨®rica de Espa?a¡± y que probablemente exista un porcentaje de sefard¨ªes que aspire a la nacionalidad espa?ola para poseer ¡°un pasaporte a Europa¡±. M¨¢s all¨¢ de los intereses individuales, s¨ª considera que la comunidad sefard¨ª ve Espa?a como la tierra madre: ¡°No guardamos rencor por la expulsi¨®n, es nuestra casa¡±.
Pero despu¨¦s de m¨¢s de 500 a?os lejos de esta tierra madre, Abraham Bengio, nacido en T¨¢nger y afincado en la ciudad francesa de Lyon, admite que su identidad se ha cuadruplicado: ¡°Me siento marroqu¨ª, franc¨¦s, Israel¨ª y espa?ol¡±. Es el mismo sentimiento que comparte Drita Tutunovic. ¡°En Serbia no puedes tener doble nacionalidad y deber¨ªa renunciar a la serbia para adquirir la espa?ola, aunque ahora el Gobierno se est¨¢ planteando que los sefard¨ªes podamos tener doble nacionalidad¡±, explica. Solo en ese caso, ¡°es posible¡± que solicitara la ciudadan¨ªa espa?ola, porque a pesar de su ¡°inmenso amor por Espa?a¡± no est¨¢ dispuesta a renunciar a Serbia ¡°que ahora es parte de su identidad¡±.
Isaac Revah no tiene, en cambio, ninguna duda sobre lo que har¨¢. ¡°Voy a pedirla, le debo a Espa?a la vida¡±, recuerda este doctor en F¨ªsica nacido en Sal¨®nica (Grecia) y superviviente del Holocausto gracias a que el c¨®nsul espa?ol en Atenas entre 1943 y 1944, Sebasti¨¢n Romero Radigales, intercedi¨® por los sefard¨ªes griegos y los rescat¨® del campo de concentraci¨®n de Bergen Belsen. Tambi¨¦n Kelly Benoudis, nacida en la ciudad marroqu¨ª de Alcazarquivir y residente en Lisboa, desea la nacionalidad espa?ola por motivos sentimentales e hist¨®ricos: ¡°Cuando oigo el espa?ol es como si oyera a mi madre¡±.
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