Revilla puede gobernar con pactos ante el desplome del PP de Diego

El Gobierno de Cantabria se decidir¨¢ en la fase de los pactos, despu¨¦s de que ninguna formaci¨®n lograse los 18 esca?os de la mayor¨ªa absoluta. De esta manera, puede regresar a manos de Miguel ?ngel Revilla, l¨ªder del Partido Regionalista (PRC), tras una noche electoral en la que el PP del hasta ahora presidente Ignacio Diego contin¨²a siendo la primera fuerza pero se desploma (de 20 parlamentarios en 2011 a 13 en 2015). Los populares pagan la fuga de esca?os causada, en primer lugar, por la irrupci¨®n de dos nuevas formaciones en la C¨¢mara; y en segundo, por el recorte de parlamentarios, de 39 a 35, acordado en la ¨²ltima legislatura. Podemos y Ciudadanos consiguen colocar tres y dos diputados respectivamente, cuando hasta ahora se repart¨ªan el total de los esca?os entre PP, PRC y PSOE. Todos los grandes bajan en n¨²mero de votos (el PRC de Revilla, conserva en principio, pese a todo, sus 12 parlamentarios y el PSOE de Rosa Eva D¨ªaz Tezanos, desciende de 7 a 6), pero el PP se lleva la palma en el descuento. El mal resultado de Diego es una sorpresa, pero no tanto. A lo largo de una campa?a muy airada, los pron¨®sticos ya auguraban una situaci¨®n en la que el PP se ver¨ªa obligado a buscar un pacto frente al que procurar¨ªa reeditar el expresidente regionalista. Mientras, el PP pon¨ªa las barbas a remojar despu¨¦s de comprobar lo que pasaba en Andaluc¨ªa y apelaba al voto ¨²til para evitar depender de Ciudadanos.

Revilla, por su parte, dijo en los ¨²ltimos d¨ªas de campa?a que esperaba "un gran resultado", que era evidente que entrar¨ªan en juego dos fuerzas parlamentarias nuevas y que ser¨ªa otra vez presidente, aunque tuviese que aguardar a la segunda votaci¨®n. "No son buenas las mayor¨ªas absolutas", advirti¨®, abierto a llegar a acuerdos. El candidato, de 72 a?os, manifiesta siempre que puede que pesa m¨¢s su rivalidad con Diego Palacios que la posible expectativa de una alianza con el Partido Popular. A ¨¦l le achaca la p¨¦rdida de poblaci¨®n y la sangr¨ªa de puestos de trabajo. Y efectivamente, la gran preocupaci¨®n ciudadana del empleo, o la promesa de grandes planes para su recuperaci¨®n, ocup¨® buena parte de los m¨ªtines de los principales partidos.

Diego Palacios, cuya investigaci¨®n en el caso Pok¨¦mon sobre corrupci¨®n pol¨ªtica fue archivada al llegar al Supremo, vio sin embargo c¨®mo en plena campa?a un juzgado confirmaba la imputaci¨®n de el alcalde popular de El Astillero, Carlos Cortina, la misma localidad en la que el presidente del PP c¨¢ntabro gobern¨® durante sucesivos mandatos y se hizo fuerte en la regi¨®n. Por su parte, el PSOE sufri¨® un varapalo tambi¨¦n a las puertas de la carrera electoral, cuando la Audiencia confirm¨® la imputaci¨®n de los regidores de Castro-Urdiales, Daniel Rivas, y Laredo, el hist¨®rico Juan Ram¨®n L¨®pez Revuelta, por el macroproceso por delitos urban¨ªsticos conocido como el caso La Loma, que suma 50 imputados, 23 de ellos pol¨ªticos.

El PP pierde en Santander su mayor¨ªa absoluta y la conserva en localidades menores, adem¨¢s se debilita mucho en Torrelavega. En esta ciudad y en algunos de esos municipios que han dado pie a sumarios judiciales, como Castro-Urdiales o Laredo, la fuerza m¨¢s votada es el PRC. Mientras, en El Astillero esta fuerza pr¨¢cticamente empata con el PP. En Castro, adem¨¢s, destacan los resultados de Podemos, que desbanca al PP y se coloca como segunda fuerza muy cerca de la primera. No obstante, en las elecciones municipales en Cantabria, el PP sigue siendo el partido que m¨¢s Ayuntamientos consigue por mayor¨ªa absoluta, en total, 33 de un total de 102 en juego. El Partido Regionalista se hace con 24 mayor¨ªas absolutas en los municipios y los socialistas, con seis.