Cuando IU dijo ¡®no¡¯ a Pablo Iglesias

El l¨ªder de Podemos ha rechazado con un portazo esta semana concurrir con IU a las generales: en un dur¨ªsimo ataque, ha llamado incluso ¡°cenizos¡± a algunos dirigentes de la coalici¨®n. Pero hace poco m¨¢s de un a?o era Iglesias quien llamaba a la puerta de IU. Entonces fueron ellos los que le dijeron que no, a pesar de su insistencia. ¡°?bamos de sobrados, las encuestas nos daban un resultado espectacular y pensamos que no necesit¨¢bamos lazarillos¡±, admite un dirigente de la coalici¨®n. Iglesias hab¨ªa esperado varios meses, en vano, a que IU le permitiera integrarse en su lista para las europeas de 2014. Se sinti¨® ignorado y acab¨® tomando la decisi¨®n de ir por su cuenta. Cuando lo tuvo claro, convoc¨® una cena con sus amigos de IU para contarles que iba a montar un partido. Algunos lo interpretaron como una traici¨®n.

El l¨ªder de Podemos no es un extra?o en el partido que lidera Cayo Lara. En 2011, Pablo Iglesias empez¨® a trabajar como asesor en IU y forj¨® amistad con muchos de sus dirigentes. A esos excompa?eros les ha llamado ahora ¡°cenizos¡±, les ha espetado que han sido ¡°incapaces de hacer nada en 25 a?os¡± y les ha pedido que no se acerquen a Podemos. ¡°Que se queden con la bandera roja y nos dejen en paz¡±, ha dicho. Las profundas desavenencias del l¨ªder de Podemos con IU no se explican sin su pasado en com¨²n con la coalici¨®n. Ahora, el hijo quiere comerse al padre. Algunas claves ayudan a explicar el repudio de Iglesias al partido. Lo que sigue es un relato de ese desencuentro, seg¨²n la versi¨®n de IU.

El pasado mi¨¦rcoles, en la sede de Podemos, su secretario general comunic¨® al candidato de IU, Alberto Garz¨®n, que en ning¨²n caso iba a aceptar su propuesta de candidatura conjunta para las generales. La escena guarda un gran paralelismo respecto a otra de solo 16 meses antes: entonces fue Iglesias quien acudi¨® ¡ªacompa?ado por Carolina Bescansa y Miguel Urb¨¢n¡ª a la sede de IU, donde les recibieron el secretario de Organizaci¨®n, Miguel Reneses, y Enrique Santiago. Iglesias plante¨® una f¨®rmula de lista conjunta entre IU y Podemos, reci¨¦n creado. Ellos le dijeron que no.

Contratado como asesor

Tres a?os antes de esa cita, en 2011, la secretaria de Elaboraci¨®n Pol¨ªtica y Programas de IU, Marga Ferr¨¦, una de las mejores amigas de Pablo Iglesias en el partido, le hab¨ªa introducido en IU para echarle un capote laboral. Iglesias se queja de que en su trabajo ¡ªjunto a ??igo Errej¨®n¡ª como asesor de Cayo Lara, en la campa?a de las generales de ese a?o, el coordinador de IU les hac¨ªa ¡°poco caso¡±. ?Fue el l¨ªder de Podemos menospreciado entonces, y se est¨¢ cobrando ahora una venganza? ¡°No, en absoluto, no se le hizo ning¨²n desprecio¡±, recuerda Ferr¨¦. ¡°Le contratamos para que nos asesorara y lo hizo muy bien, pero no era un dirigente de IU. ?Por qu¨¦ le ¨ªbamos a hacer tanto caso a un asesor externo?¡±.

Ferr¨¦ se ha sentido muy dolida por las palabras de Iglesias de estos d¨ªas. ¡°Son terriblemente injustas con la gente que ha compartido tanta lucha con ¨¦l, tanto debate. Una llega a la conclusi¨®n de que el objetivo de Podemos es distinto del objetivo de la gente de izquierdas¡±, reflexiona. Ella, que le guarda mucho cari?o a pesar de que su relaci¨®n se ha enfriado, descarta el rencor como el m¨®vil del l¨ªder de Podemos, cuyo ataque ha sido inusitadamente duro. ¡°Est¨¢ tratando de cortar de manera muy agresiva la propuesta de unidad popular de Alberto Garz¨®n¡±, interpreta.

Iglesias s¨ª soport¨® despu¨¦s un cierto desplante de la federaci¨®n de izquierdas: le dieron largas a su petici¨®n de ir en su lista a las europeas de 2014 durante varios meses. ?l era insistente y se le hizo esperar. ¡°A los que ten¨ªamos m¨¢s relaci¨®n con ¨¦l nos mandaba mensajes: ¡®?Se sabe ya algo?¡¯ Le contest¨¢bamos una y otra vez que no, que a¨²n no hab¨ªamos comenzado el debate¡±, cuenta un dirigente de la coalici¨®n. Era el verano de 2013 y en IU ten¨ªan que decidir si Willy Meyer encabezar¨ªa de nuevo la candidatura.

¡°Pablo, no se hace as¨ª¡±

La federaci¨®n de izquierdas ensay¨® entonces un proyecto de unidad popular. Busc¨® un acuerdo con otras fuerzas, como Equo, Los Verdes y gente del 15-M, que se llamar¨ªa Suma. Pero aquel intento acab¨® por frustrarse. En el seno de la formaci¨®n se abri¨® un intenso debate sobre una posible candidatura alternativa a Meyer. Un sector apostaba por el joven diputado Alberto Garz¨®n. Iglesias ofreci¨® sumarse. ¡°Pablo nos plante¨® la idea de unas primarias abiertas para la candidatura a las europeas. Era el ¨®rdago de alguien que solo era popular por salir en la tele. Sab¨ªamos que le iban a votar porque le conoc¨ªan. Su planteamiento era: yo soy popular, a ver si me gan¨¢is. Pero eso no va en nuestra cultura pol¨ªtica¡±, afirma Ferr¨¦. ¡°No me pareci¨® una buena idea, lo reconozco. No, Pablo, eso no se hace as¨ª¡±.

Algunas encuestas daban entonces a IU un esperanzador 15% de los votos, y eso hizo tambi¨¦n que sus dirigentes confiaran en su proyecto. ¡°Cayo [Lara] no le daba a Pablo mucho m¨¢s valor que el de un buen comunicador¡±, dice un miembro de la c¨²pula. Iglesias se cans¨® de esperar y decidi¨® ir por su cuenta. En el invierno de 2013 convoc¨® una cena para contar a sus amigos de IU que iba a crear un partido. Invit¨®, entre otros, a Manuel Monereo, Ram¨®n Luque, Tania S¨¢nchez (que era entonces su pareja) y Marga Ferr¨¦. ¡°A m¨ª no me hab¨ªa contado nada, y ya hab¨ªa rumores. Yo me enfado mucho y no voy. Me pareci¨® una mala idea dividir a la izquierda¡±, dice Ferr¨¦.

La reuni¨®n posterior en la sede de IU, ya a principios de 2014, es, seg¨²n fuentes de la direcci¨®n, ¡°un parip¨¦¡±. ¡°Fue para levantar acta de que ya no era posible entenderse¡±, afirman. En las europeas Podemos da la sorpresa con cinco diputados, frente a los seis de IU; ¡°y ah¨ª empiezan todos nuestros males¡±, se?alan en IU.

¡°Ahora puede ser que Podemos cometa el mismo error que nosotros, aun habi¨¦ndolo vivido en sus carnes¡±, destaca un dirigente. En la coalici¨®n se dice que Iglesias act¨²a como un ¡°converso¡±, movido por el rechazo a las miserias de IU por haberlas conocido desde dentro, mientras que el resto de partidos tambi¨¦n las tienen, solo que ¨¦l no las conoce. En IU hay desesperanza, pero tambi¨¦n se asegura que Iglesias no lograr¨¢ fagocitarles. Lo resume Marga Ferr¨¦: ¡°No pudo con nosotros [en referencia al PCE] ni el franquismo, no va a acabar con nosotros uno de nuestros hijos¡±.