Rajoy mete miedo con Grecia y la izquierda y acepta ¡°modernizar¡± el PP
El presidente del PP Rajoy descalifica la ¡°pesadilla¡± de la izquierda y las ¡°pompas¡± de Rivera
Mariano Rajoy sostuvo este s¨¢bado, en la clausura de la Conferencia Pol¨ªtica del PP, que no sabe qu¨¦ es el voto del miedo, pero construy¨® a continuaci¨®n un discurso de una hora para alertar de que el cambio que preconizan PSOE y Podemos pueda llevar a Espa?a al drama de Grecia. La conferencia le sirvi¨® al PP para reiterar esa estrategia del temor al retroceso y esbozar debates internos a favor de una mayor participaci¨®n interna y de modernizar el partido.
El nuevo PP de Rajoy quer¨ªa utilizar esta Conferencia Pol¨ªtica para transmitir a los ciudadanos, a los votantes propios y cercanos y a la opini¨®n p¨²blica el mensaje de que s¨ª ha entendido parte del castigo electoral que lleva sufriendo en el ¨²ltimo a?o. El l¨ªder prometi¨® los cambios tras el 24 de mayo para el Gobierno y el PP, pero al final apenas se atrevi¨®. Ten¨ªa otros planes, algunos se le frustraron por el camino y luego regres¨® a su idea original: pretende acabar la legislatura casi con el mismo equipo y las mismas pol¨ªticas con las que comenz¨® en aquel ya lejano diciembre de 2011. Rajoy no es hombre de grandes sorpresas ni innovaciones.
Pero Rajoy y sus asesores s¨ª son plenamente conscientes de que hab¨ªan relegado al partido hasta casi su defunci¨®n durante estos duros a?os de crisis econ¨®micas. Hab¨ªa otras prioridades. Todos sab¨ªan que el PP estaba vac¨ªo, sin ritmo ni pulso ni autoridad y con un perfil ayuno de ideas nuevas. El presidente del PP, al final, no ha sustituido ahora a la cabeza m¨¢s visible del partido, su secretaria general, Dolores de Cospedal, pero s¨ª la ha rodeado de vicesecretarios de entre 30 y 40 a?os, procedentes de distintos puntos de Espa?a, m¨¢s familiarizados con Twitter que los argumentarios diarios de papel. M¨¢s modernos.
Los nuevos vicesecretarios acaban de llegar pero quieren dejar su impronta. Tienen m¨¢s futuro que r¨¦moras o deudas. El propio Rajoy les anim¨® a empujar. Este s¨¢bado en su discurso les puso de ejemplo hasta donde ha llegado ¨¦l mismo habiendo sido antes vicesecretario. El portavoz oficial, Pablo Casado, de 33 a?os, no se cort¨® en sus ambiciones al intentar competir con sus conclusiones del c¨®nclave con el discurso del l¨ªder. La vicesecretaria de Estudios y Programas, Andrea Levy, de 31, fue la designada para marcar los ejes de la nueva l¨ªnea ideol¨®gica: el centro liberal reformista, es decir la misma de hace a?os.
Democracia interna
El presidente del PP andaluz, Juan Manuel Moreno, fue el nominado premeditadamente por la nueva direcci¨®n para promover las propuestas de democracia interna y mayor participaci¨®n que el partido lleva a?os denostando. En el PP no le quieren llamar primarias, porque las tienen estigmatizadas por c¨®mo han evolucionado en los dem¨¢s partidos, pero pretenden impulsar su propio modelo de primarias con el voto directo y asambleario de todos los militantes, tambi¨¦n para elegir a sus distintos candidatos. La pugna por introducir ese debate ahora no ha sido ni con la actual direcci¨®n ni con la l¨ªnea m¨¢s dura ideol¨®gicamente del partido. Ha sido m¨¢s un bloqueo generacional, de las decenas de cargos internos, alcaldes, presidentes de Diputaci¨®n y diputados y senadores que llevan d¨¦cadas en su cargo y se resisten a abrir paso a los m¨¢s j¨®venes.
Rajoy sabe qu¨¦ partido dirige, por eso no cree ni favorece las grandes revoluciones, pero tambi¨¦n entiende que no puede permanecer inm¨®vil a los nuevos tiempos y demandas. Tiene 60 a?os, lleva 32 pegando carteles y dejar¨¢ hacer. Y vendr¨¢n las novedades y se impondr¨¢n en el pr¨®ximo congreso, aunque pueda no estar ya ¨¦l al frente.
Mientras tanto, en el discurso ideol¨®gico, el PP apenas se refresca un poco. Los mismos lemas y fijaciones pero con otras palabras, algunas en ingl¨¦s. El objetivo es ganar las elecciones generales, que todo parece indicar que ser¨¢n a final de a?o, y para las que Rajoy pidi¨® un esfuerzo a toda la organizaci¨®n ¡°para ganarlas bien, con una mayor¨ªa grande y generosa¡± y para hacer entender a las clases medias y a los desencantados lo que Espa?a se juega. El dilema para Rajoy y el PP ya no es tan simple como en 2011, cuando el pa¨ªs estaba en la ruina y al borde del rescate. Ahora requiere matices: ¡°Avanzar o retroceder¡±. Y el ejemplo de todo lo malo que puede sucederle a Espa?a no est¨¢ lejos: es Grecia.
Rajoy estuvo en Atenas el 14 de enero, en plena campa?a electoral, y sostiene que lo vio con sus ojos. Un pa¨ªs que empezaba a recuperarse, a crecer, a crear empleo, a pagar la deuda y que ahora est¨¢ en el corralito por culpa de Syriza, que para ¨¦l es el clon de Podemos. Y fue ah¨ª cuando asegur¨® que no quer¨ªa recurrir al voto del miedo: ¡°?Es ese el cambio que nos ofrecen los nuevos partidos de extrema izquierda? ?Es ese el cambio que van a patrocinar y amparar los socialistas, como han hecho en tantos Ayuntamientos de Espa?a? Deber¨ªan estar abochornados: unos por defender las pol¨ªticas que han llevado a esa situaci¨®n, otros por legitimarlas con su apoyo¡±.
Contra Ciudadanos y su l¨ªder, Albert Rivera, refrit¨® a Antonio Machado: ¡°Otros lo mejor que nos ofrecen son aquellos mundos del poeta: ¡®sutiles, ingr¨¢vidos y gentiles como pompas de jab¨®n¡±.
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