Puerto Hurraco quiere olvidar
Los vecinos intentan borrar de la memoria el asesinato de nueve personas hace 25 a?os
La historia es terca y m¨¢s si est¨¢ manchada de sangre. Los vecinos de Puerto Hurraco (pedan¨ªa de Benquerencia de la Serena-Badajoz, 110 habitantes) han hecho un pacto de silencio para olvidar la matanza del 26 de agosto de 1990, cuando los hermanos Antonio y Emilio Izquierdo, armados con escopetas de caza, causaron la muerte a nueve personas y heridas graves a otras 12. No hay vecino sin una v¨ªctima directa o indirecta del suceso. Ahora no quieren recordar el crimen m¨²ltiple y promueven la demolici¨®n de la casa familiar de los asesinos. Pero ni eso puede borrar una de las p¨¢ginas m¨¢s negras del pasado siglo en Espa?a.
¡°Yo no le hablo a mis dos hijos de aquello. Lo que saben, lo habr¨¢n le¨ªdo¡±, afirma a rega?adientes Sabino, que da nombre al ¨²nico bar que queda en el pueblo. Como los dem¨¢s, ha aprendido a esquivar las preguntas. Hace 35 a?os que tiene el local y asegura que no vio ni oy¨® nada, aunque la matanza ocurri¨® a escasos metros.
Un agricultor hace un gesto insultante desde su tractor a los periodistas que merodean por el pueblo, formado por una calle principal, Carrera, donde ocurri¨® la matanza, y peque?os callejones aleda?os que desembocan en olivares. Una vecina con un fuerte acento vasco se acerca a los forasteros y advierte: ¡°No saqu¨¦is a la gente. Un poco de respeto¡±.
En verano, el pueblo recibe a numerosos emigrantes que hace d¨¦cadas se fueron al Pa¨ªs Vasco. La principal colonia se encuentra en Zarauz (Guip¨²zcoa) . ¡°En la plaza se habla euskera a veces¡±, admite un residente en esta localidad vasca que naci¨® en Puerto Hurraco.
Pero nadie habla del suceso. Los vecinos se ocultan en las casas y huyen de los extra?os durante los d¨ªas que coinciden con la conmemoraci¨®n de la matanza. El Ayuntamiento de Benquerencia, del que depende Puerto Hurraco, ha iniciado un expediente para demoler la vivienda familiar de los Izquierdo, que sigue intacta en el n¨²mero 9 de la calle Carrera. Unas chapas bloquean las ventanas de la planta de abajo y las pintadas en las que se pod¨ªa leer ¡°asesinos¡± se han sustituido por una de venta de un coche y otra insultante, pero no contra los criminales.
De esa casa salieron la noche del 26 de agosto de 1990 los dos asesinos con la intenci¨®n de acabar con la familia con la que estaban enfrentados desde 30 a?os antes, cuando Manuel Izquierdo, padre de los criminales, se enfrent¨® por una disputa de lindes con el abuelo de Antonio Cabanillas, cuyas hijas, Encarnaci¨®n y Antonia, de 13 y 14 a?os, fueron las dos primeras v¨ªctimas mortales de esa noche de verano.
Yo no le hablo a mis dos hijos de aquello. Lo que saben, lo habr¨¢n le¨ªdo
La disputa y otros desencuentros familiares llevaron a Jer¨®nimo Izquierdo, el 22 de enero de 1967, a asesinar a pu?aladas a Amadeo, t¨ªo de las ni?as. Cuando sali¨® de la c¨¢rcel en 1986 tras cumplir condena por ese asesinato, se dirigi¨® a Puerto Hurraco e hiri¨® de gravedad a Antonio Cabanillas con un cuchillo.
Isabel Izquierdo Caballero, madre de los condenados por los cr¨ªmenes, falleci¨® el 18 de octubre de 1984 en el incendio de su casa. Este suceso acab¨® con una investigaci¨®n cerrada sin hallar culpables, pero dej¨® en la mente de los hijos de la mujer la idea de que los Cabanillas hab¨ªan sido los causantes del fuego y juraron vengarse.
Seis a?os m¨¢s tarde, cuando la mayor parte del pueblo se encontraba en las calles aprovechando el fresco sobre las diez de la noche, Antonio y Emilio Izquierdo, con 52 y 56 a?os, se bajan de un todoterreno con ropa de campo y armados. ¡°Vamos a cazar t¨®rtolas¡±, dijeron. En la calle, sin ning¨²n miramiento, acribillaron a las menores Encarnaci¨®n y Antonia. Otra hermana se tira al suelo mientras su t¨ªo Manuel sale del bar y se encuentra de cara con sus asesinos. El hijo de este recibe un disparo en la espalda y queda hemipl¨¦jico.
Los vecinos que van acudiendo alertados por el ruido van encontrando la muerte cuando intentan ayudar a los heridos. La Guardia Civil de Monterrubio de la Serena acude al lugar y tambi¨¦n son recibidos a tiros.
¡°El pueblo no quiere recordar, quiere olvidar¡±
Eduardo Tena (PSOE), que ahora es alcalde de Benquerencia, ten¨ªa 11 a?os y recuerda c¨®mo su madre les meti¨® en casa y cerr¨® la puerta.
Los hermanos Izquierdo huyen a pie y dos centenares de agentes les buscan por tierra y aire. Cuando fueron localizados, uno de ellos alardea de que, si no los hubieran cogido, habr¨ªan continuado la matanza durante el entierro.
Antonio y Emilio Izquierdo fueron condenados a 344 a?os de prisi¨®n cada uno, y sus hermanas, ?ngela y Luciana, terminaron en un psiqui¨¢trico de M¨¦rida tras ser exculpadas. La ¨²ltima muri¨® el 1 de febrero de 2005 con 77 a?os. Su hermana, 10 meses despu¨¦s. Emilio, de 72 a?os, fallece en 2006 por causas naturales en la c¨¢rcel de Badajoz y, cuatro a?os despu¨¦s, Antonio, con 72 a?os tambi¨¦n, se suicida en prisi¨®n.
Este es el sangriento suceso sobre el que se ha sellado un pacto de silencio en la pedan¨ªa, donde no quedan ya miembros de ninguna de las dos familias, aunque todos fueron v¨ªctimas. ¡°El pueblo no quiere recordar, quiere olvidar¡±, concluye el alcalde.
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