La Guardia Civil acusa a un coronel de cobrar mordidas de los narcos

La Guardia Civil afronta en Granada un caso que socava la moral de cualquier cuerpo policial. El coronel Francisco Garc¨ªa Santaella est¨¢ acusado por la unidad de polic¨ªa judicial que ¨¦l dirigi¨® de recibir 480.000 euros de una organizaci¨®n criminal que introduc¨ªa hach¨ªs a trav¨¦s de la costa granadina. Su misi¨®n, presuntamente, era ¡°organizar, planificar, dirigir y asegurar¡± la introducci¨®n de alijos desde Marruecos a cambio de mordidas, seg¨²n los investigadores. Durante una operaci¨®n antidroga, dos narcotraficantes mencionaron en sus conversaciones telef¨®nicas intervenidas los pagos al ¡°padre¡±. Cuando hace un a?o fueron detenidos, identificaron ese nombre en clave con el coronel ante el pasmo de los agentes. Uno de los narcos incluso desvel¨® que hab¨ªa pagado una mordida en el despacho de la Comandancia.

Ante las sospechas, la Direcci¨®n General del Instituto Armado destituy¨® el pasado abril al coronel, destinado en la Subdirecci¨®n General de Personal en Madrid, ¡°por p¨¦rdida de confianza¡±. Poco antes, Garc¨ªa Santaella hab¨ªa realizado el curso de ascenso a general, igual que otro grupo de oficiales del mismo rango. Durante su estancia en Granada ya hab¨ªa llamado la atenci¨®n el alto nivel de vida que llevaba, seg¨²n fuentes del Instituto Armado.

La pasada primavera, la c¨²pula de la Guardia Civil conoc¨ªa que el coronel est¨¢ imputado por cohecho, asociaci¨®n il¨ªcita, revelaci¨®n de secretos y un delito contra la salud p¨²blica en la investigaci¨®n que dirige la titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 2 de Granada. Esta semana la magistrada ha levantado el secreto del sumario, que acumula cuatro imputados, y en el que el informe clave detalla c¨®mo dos de los delincuentes traicionan a su antiguo supuesto colaborador. ¡°El comandante particip¨® en la introducci¨®n de, al menos, tres alijos de droga¡±, cada uno con una mordida de 120.000 euros m¨¢s otros 120.000 por entrega de fardos de hach¨ªs, denuncia el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil en Granada. Los hechos sucedieron supuestamente en 2005 y 2006, cuando Garc¨ªa Santaella era comandante en esta ciudad andaluza.

El coronel incluso cogi¨® y sac¨® fardos de hach¨ªs de la playa para entreg¨¢rselos a los colaboradores ¡°para que los vendieran y repartir el dinero¡±, se?ala la investigaci¨®n. ¡°Santaella aprovechaba su condici¨®n de mando para entrar el primero en la playa y centrarse en el aseguramiento de la droga, lo que le permit¨ªa coger fardos impunemente o hacer que miembros de la Guardia Civil los cogieran y los entregaran, creyendo que eran para ser trasladados a dependencias oficiales¡±. Diversos guardias han declarado que el comandante era siempre el primero en entrar en las playas.

Los investigadores tildan al alto mando, tercero en el escalaf¨®n del Instituto Armado en Granada, de ¡°titiritero que mov¨ªa los hilos de la Comandancia en aquel entonces, siendo todas las unidades y especialidades de Guardia Civil marionetas en sus manos¡±. Garc¨ªa Santaella daba ¡°¨®rdenes secretas individuales¡± para no despertar sospechas, pero que hoy ¡°encajan en un puzle delictivo de proporciones colosales, haci¨¦ndolo en beneficio de organizaciones criminales dedicadas al tr¨¢fico internacional de hach¨ªs mediante embarcaciones de alta velocidad desde Marruecos a las costas granadinas¡±, seg¨²n los agentes.