Mejor unidos, como siempre
En memoria de Cipriano Garc¨ªa y ?ngel Rozas
I- Si algo ha demostrado la historia es que las derrotas de los trabajadores siempre han venido por la divisi¨®n o cuando se han dejado arrastrar por proyectos insolidarios. Los que firmamos este art¨ªculo somos personas que, en momentos dif¨ªciles, hemos dirigido las luchas de los trabajadores por la democracia y el bienestar social. Ahora vemos, con gran preocupaci¨®n, que se nos quiere separar. Se pretende poner por encima de nuestros valores y compromisos solidarios unos proyectos identitarios, con el objetivo de dividir un Estado democr¨¢tico que los trabajadores, m¨¢s que nadie, fueron capaces de conquistar. Este problema se ha agravado por la crisis econ¨®mica, por una sentencia del Tribunal Constitucional que modific¨® el nuevo Estatuto de Catalu?a y por la pol¨ªtica de los nacionalistas de encubrir sus medidas antisociales y la corrupci¨®n bajo la bandera de la separaci¨®n.
Pero no olvidemos que las libertades y los derechos sociales conquistados ¡ªhoy en peligro¡ª son el producto de las luchas de todos los espa?oles. Porque en todos los lugares hay hombres y mujeres que se levantan contra las injusticias, sabiendo que formamos parte de un proyecto com¨²n de avance social y que si nos va mal a unos les ir¨¢ mal a todos.
II- Luchamos juntos contra la dictadura, fuimos represaliados, muchos perdieron la vida y otros conocimos la c¨¢rcel. Nuestros represores pertenec¨ªan a todos los territorios de Espa?a. As¨ª se forj¨® el movimiento obrero de nuestro pa¨ªs, que fue decisivo en la conquista de las libertades. En las movilizaciones por la libertad sindical, la amnist¨ªa y los estatutos de autonom¨ªa, los trabajadores estuvieron a la cabeza, mientras los que hoy se presentan como adalides de confusas liberaciones nacionales, o no se enfrentaron a la dictadura con igual decisi¨®n o ni siquiera lo intentaron.
III- Se defendieron todas las causas justas sin pensar a qu¨¦ territorios afectaban. Y si hoy existen notables diferencias de desarrollo entre distintas autonom¨ªas, no se debe a que unos seamos m¨¢s listos o laboriosos que otros sino a que la desigualdad es una constante en el desarrollo del capitalismo y a que los diversos sectores de ese capital siempre han pactado repartirse las zonas de influencia. Eso explica, hist¨®ricamente, las grandes corrientes migratorias en el interior de Espa?a, de las zonas m¨¢s pobres a las m¨¢s ricas. Pero tambi¨¦n es indiscutible la contribuci¨®n de esos emigrantes al desarrollo econ¨®mico y a la conquista de las libertades en Catalu?a. Nos interesa recordar que ya en junio de 1967, la Primera Asamblea Nacional de CC OO reconoc¨ªa las reivindicaciones nacionales del Pa¨ªs Vasco, Catalu?a o Galicia "sin anteponerse a las de tipo social o sindical ni a la unidad de acci¨®n de todos los trabajadores espa?oles".
IV- Hoy la crisis econ¨®mica se aborda provocando millones de desempleos, reduciendo salarios y pensiones, desahuciando a los m¨¢s pobres, reduciendo las inversiones en educaci¨®n y sanidad, facilitando el despido. Todo ello en el contexto de la corrupci¨®n m¨¢s vergonzosa jam¨¢s conocida en el periodo democr¨¢tico. Medidas antisociales y corrupci¨®n que afectan sobre todo a PP y a CiU, por mucho que este ¨²ltimo se envuelva en la "independencia" con el fin de ocultar sus verg¨¹enzas y sus pol¨ªticas antisociales.
V- Siempre se han defendido, desde el mundo del trabajo, los derechos democr¨¢ticos que han sido la expresi¨®n de su fuerza unitaria. Todo quebranto de dicha unidad conducir¨ªa a la debilidad del movimiento de los trabajadores, y de la izquierda. Es m¨¢s, en la ¨¦poca de la globalizaci¨®n, en una UE que decide cada vez m¨¢s sobre nuestros asuntos, las opciones de ruptura y divisi¨®n nos debilitar¨ªan hasta hacernos irrelevantes. No deber¨ªamos olvidar nunca que la solidaridad es la esencia del sindicalismo y no hay acto m¨¢s insolidario que desgajar una parte del conjunto cuando, como en este caso, es una de las m¨¢s ricas. El que haya afiliados a favor de la independencia no debe ser obst¨¢culo para que las organizaciones sindicales tengan una posici¨®n clara ante lo que supone un atentado contra los intereses de los trabajadores. Desde luego, no estamos por el inmovilismo actual. Apostamos por una reforma de la Constituci¨®n que ampl¨ªe los derechos sociales, que mejore nuestra convivencia democr¨¢tica y el encaje de todos en una Espa?a mejor. Por eso los que luchamos juntos queremos seguir unidos dentro de una Espa?a y una Europa federales, garant¨ªa de que podremos avanzar en las conquistas sociales y democr¨¢ticas.
Este art¨ªculo lo firman tambi¨¦n Paco Acosta, Pedro Santiesteban y Miguel ?ngel Zamora. Los autores son cofundadores de CC OO y fueron represaliados por la dictadura.
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