La fiscal¨ªa pide dos a?os y medio de c¨¢rcel para ¡®lady Connery¡¯ por fraude

La Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n cree que Lady Micheline Connery, esposa del actor escoc¨¦s Sean Connery, cooper¨® en la comisi¨®n de un delito fiscal en las supuestas irregularidades que se investigan en torno a su antigua casa de Marbella (caso conocido como Goldfinger) y pide para ella dos a?os y medio de c¨¢rcel y una multa de 22,8 millones de euros (el triple del importe presuntamente defraudado a Hacienda). El escrito remitido al juzgado por el ministerio p¨²blico, que reclama la apertura de juicio oral contra Lady Connery, sostiene que la acusada ¡°se prest¨®¡± a colaborar con los principales imputados para formalizar ¡°negocios jur¨ªdicos ficticios¡± que permitieron ¡°ocultar¡± a la Agencia Tributaria las ganancias obtenidas en la venta de una promoci¨®n de apartamentos de lujo.

El caso Goldfinger gira sobre dos ejes. Uno se centra en las supuestas irregularidades urban¨ªsticas por la recalificaci¨®n en el a?o 2000 de la parcela donde se levantaba la casa de los Connery, de nombre Malib¨², y el otro, en ¡°los mecanismos¡± supuestamente ideados para evitar el pago de impuestos por la venta de las viviendas que se construyeron en este suelo, as¨ª como para derivar el dinero hacia el extranjero. En esta finca, junto a otras anexas, se permiti¨® edificar 72 viviendas donde antes del convenio apenas hab¨ªa previstas media docena. Se trata de un punto privilegiado de Marbella, entre la Milla de Oro y Puerto Ban¨²s.

Un total de 17 personas se sentar¨¢n en el banquillo de los acusados de la Audiencia de M¨¢laga el pr¨®ximo enero por estos hechos, incluidos el exalcalde de Marbella, Juli¨¢n Mu?oz, y el exasesor de Urbanismo, Juan Antonio Roca. Ambos est¨¢n en prisi¨®n. Est¨¢n imputados tambi¨¦n dos abogados (son los que se enfrentan a penas m¨¢s elevadas), empleados de banca, un empresario, asesores fiscales y cinco exediles del GIL. Mientras este proceso segu¨ªa su tramitaci¨®n, el Juzgado de Instrucci¨®n 1 de Marbella cre¨® una pieza separada para conocer la versi¨®n de los Connery, que tienen fijada su residencia en Bahamas desde finales de la d¨¦cada de los 90.

La declaraci¨®n jurada de ambos lleg¨® a principios de 2014 despu¨¦s de cerca de tres a?os en los que se cursaron varias peticiones a trav¨¦s de comisiones rogatorias. Seann Connery se desvincul¨® tanto de los convenios urban¨ªsticos, firmados con las sociedades Malib¨² S.A. y By the Sea, como de la venta de los apartamentos. Su esposa Micheline asumi¨® ¡°la gesti¨®n¡± de los negocios, especialmente los relacionados con Malib¨² S.A., y afirm¨® que su marido no ejerc¨ªa cargo alguno y ¡°jam¨¢s¡± intervino en los asuntos de la sociedad desde que le transmiti¨® las acciones, en 1990.

El juez decidi¨® entonces archivar la causa contra el actor escoc¨¦s y orden¨® continuar las diligencias respecto a su mujer al considerar que exist¨ªan indicios de que hubiera podido incurrir en los delitos de fraude (como inductora), contra la ordenaci¨®n del territorio y fiscal. Un a?o y medio despu¨¦s, la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n la acusa como cooperadora de un delito contra la Hacienda P¨²blica por defraudar el Impuesto de Sociedades de una de las empresas (la que se encarg¨® de la venta de las viviendas) en 2006.

El matrimonio Connery decidi¨® poner a la venta Casa Malib¨² en 1998 despu¨¦s de m¨¢s de dos d¨¦cadas como vecinos ilustres de Marbella. Decidieron abandonar la Costa del Sol para huir del ladrillo del GIL.