El punto culminante de la derrota
La maquinaria infernal que el PP ha puesto en marcha para perder las elecciones es imbatible
Aprendimos con don Carlos Clausewitz que el intento de proseguir la explotaci¨®n del ¨¦xito m¨¢s all¨¢ del punto culminante de la victoria acaba transform¨¢ndola en desastre. Ahora, con Mariano Rajoy y el Partido Popular estamos aprendiendo a la inversa sobre el punto culminante de la derrota, esa que buscan denodadamente alcanzar en las urnas del 20 de diciembre. Porque, viniendo el PP de una mayor¨ªa absoluta de 186 diputados sobre un total de 350 y habiendo construido un partido que llega por capilaridad a todo el territorio, la pretensi¨®n de emular el desastre de la UCD en 1982 parece desmesurada y acabar¨ªa generando como beneficio colateral de la extinci¨®n una indulgencia plenaria para las deudas, en v¨ªa paralela a la que busca la CDC de Artur Mas.
Partimos de que el anuncio formulado el 1 de octubre por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de convocar las elecciones generales al Congreso y el Senado el domingo 20 de diciembre, durante la entrevista que le hizo en Antena 3 Gloria Lomana, directora de los informativos de esa cadena, se cumplir¨¢. Porque la decisi¨®n est¨¢ solo en su mano, habida cuenta de que a tenor del art¨ªculo 115 de la Constituci¨®n es el presidente quien, previa deliberaci¨®n del Consejo de Ministros, y bajo su exclusiva responsabilidad, podr¨¢ proponer la disoluci¨®n del Congreso, del Senado o de las Cortes Generales, que ser¨¢ decretada por el Rey con fijaci¨®n del d¨ªa de las elecciones.
La fecha del decreto viene predeterminada por el art¨ªculo 68.6 de la Constituci¨®n y por la Ley Electoral que dispone la celebraci¨®n de los comicios 54 d¨ªas despu¨¦s de su convocatoria, de modo que elegido el 20 de diciembre basta restarle 54 d¨ªas para saber cu¨¢ndo se dictar¨¢. Rajoy quiere apurar hasta el extremo sus maniobras legislativas y de ah¨ª que haya acercado al m¨¢ximo la fecha de caducidad del mandato de diputados y senadores y la de la convocatoria a las urnas, para seguir sirvi¨¦ndose de la mayor¨ªa parlamentaria de que dispone el Partido Popular sin tasa.
Publicado el decreto, los partidos pol¨ªticos deber¨¢n decidir en qu¨¦ circunscripciones provinciales se presentan y confeccionar las candidaturas conforme a los procedimientos internos de que se hayan dotado. Estallar¨¢ la bronca antes de formalizarlas ante las juntas electorales correspondientes, que han de verificar si todos los propuestos tienen la condici¨®n de elegibles. Y aunque estamos desde hace meses en campa?a, la salida para la petici¨®n expl¨ªcita del voto se dar¨¢ a las cero horas del s¨¢bado 5 de diciembre. Son momentos de pron¨®sticos, encuestas y sondeos. Es incierta todav¨ªa la victoria ¡ªrecordemos a P¨ªo Cabanillas: vamos a ganar, todav¨ªa no sabemos qui¨¦nes¡ª pero s¨ª es segura la derrota del Partido Popular, solo se discute su dimensi¨®n. La maquinaria infernal que han puesto en marcha para perderlas es imbatible. Atentos.
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