El tel¨¦fono m¨®vil sit¨²a a Basterra en Santiago el d¨ªa del crimen de Asunta
El padre de la ni?a de 12 a?os llam¨® sin ¨¦xito al fijo del piso de la madre a las 20.43 En ese momento, seg¨²n un testigo, Rosario Porto abandonaba el chal¨¦ en su coche
El tel¨¦fono m¨®vil marca LG de Alfonso Basterra se conect¨® el 21 de septiembre de 2013, el d¨ªa de la muerte de Asunta, desde repetidores que lo sit¨²an en todo momento en la ciudad de Santiago y en una zona "compatible" siempre con su apartamento. Un agente de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha explicado este lunes, durante el juicio por la muerte de la ni?a de 12 a?os, que, durante aquel d¨ªa, el acusado por el supuesto asesinato de su hija se conect¨® a las 12.01 del mediod¨ªa y no volvi¨® a hacerlo hasta las 20.43. En ese momento telefonea desde su m¨®vil al fijo del piso de su exesposa, Rosario Porto. Nadie responde en casa.
Un vecino del chal¨¦ familiar de Teo ¡ªel municipio lim¨ªtrofe con Santiago en el que se cree que muri¨® la menor y donde apareci¨® el cuerpo, abandonado en una pista forestal¡ª testific¨® hace dos semanas que, aproximadamente a esa hora, la madre de Asunta cerraba el port¨®n de la finca. Porto montaba en su Mercedes verde, bajaba la ventanilla del copiloto e intercambiaba con este hombre una breve conversaci¨®n antes de despedirse. "Me voy, que tengo a la ni?a sola", zanjaba la charla que ella misma hab¨ªa iniciado. Las perras de este testigo, seg¨²n ¨¦l, no daban ninguna se?al de alarma. Pero los investigadores del caso siempre sospecharon que en aquel momento el cad¨¢ver de la peque?a ¡ªasfixiada antes de las ocho, seg¨²n la autopsia¡ª viajaba oculto, extendido entre los asientos delanteros y traseros del auto.
Mientras tanto, Basterra, supuestamente desde su piso en Santiago, tal y como indican las antenas de telefon¨ªa, sigue intentando hablar con su familia. Desde las 20.43 llama con insistencia, una decena de veces, y prueba con el tel¨¦fono fijo del piso de la madre, con el iPhone 5 de esta y el iPhone 4 de Asunta, a la que telefonea al menos un par de veces. Todos los esfuerzos resultan en balde, hasta que al fin, a las 21.40, Rosario Porto da se?ales de vida desde el tel¨¦fono fijo. Es ella la que esta vez llama a su exmarido al m¨®vil.
A partir de ah¨ª, Alfonso Basterra sigue haciendo diferentes llamadas, presumiblemente para consultar sobre el paradero de su ni?a, hasta las 3.57, ya en la madrugada del domingo 22 de septiembre, cuando los padres de Asunta reciben la noticia del hallazgo del cad¨¢ver de una menor con rasgos asi¨¢ticos, que puede ser el de su hija. Seg¨²n el agente de la UCO, todas estas conexiones siguen siendo "compatibles" con el centro de Santiago y el entorno de su piso.
Con lo que no parecen "compatibles" estos datos facilitados durante la instrucci¨®n por las compa?¨ªas telef¨®nicas es con la hip¨®tesis de que Basterra participase en el traslado del cad¨¢ver de la cr¨ªa a la pista forestal, situada a cuatro kil¨®metros del chal¨¦ de Porto, tambi¨¦n en Teo, pero en direcci¨®n contraria a Compostela. Los investigadores creen que el cuerpo tuvo que ser depositado por dos personas, ya que, seg¨²n los forenses, apenas ten¨ªa marcas de haber sido arrastrado. La ni?a de 12 a?os pesaba poco menos que su madre adoptiva, una mujer menuda que, al llegar a prisi¨®n, seg¨²n fuentes del caso no alcanzaba los 50 kilos. Los forenses del Instituto de Medicina Legal de Galicia, tal y como acaban de declarar este lunes en el juzgado, no se consideraron capaces en su d¨ªa de entrar a valorar si la "tensi¨®n emocional" del momento podr¨ªa haber llegado a "multiplicar" o, por el contrario, "reducir" la fuerza f¨ªsica de la acusada.
A trav¨¦s de su iPhone 5, el 21 de septiembre, Porto se conect¨® desde el entorno de su piso en Santiago (o desde el de Basterra, porque los inmuebles distan unos 300 metros) a las 14.29 y, desde el chal¨¦ de Teo, a las 19.29. Se sabe que en ese momento la acusada consulta en Internet informaci¨®n relativa al escritor Antonio Mu?oz Molina. Y luego, bien porque se queda sin bater¨ªa, bien porque se conecta a una red WiFi, bien porque apaga el aparato de manera voluntaria, el repetidor indica que se cierra la sesi¨®n de recepci¨®n de datos. El m¨®vil de la madre no vuelve a dejar huella hasta las 21.52, cuando recibe un SMS ya en Compostela. Pero antes, a las 21.40, Porto se hallaba supuestamente en su piso y desde el fijo devolv¨ªa la llamada a Basterra, que en apariencia llevaba un buen rato intentando localizar a su familia.
Desde el iPhone 4, el m¨®vil de Asunta, los repetidores registraron el d¨ªa de su muerte una ¨²nica conexi¨®n a las 17.38, aunque, probablemente a trav¨¦s de una red WiFi, la ni?a (en teor¨ªa, ya drogada con al menos 27 pastillas de Orfidal) enviaba su ¨²ltimo mensaje a las 17.25 al grupo de WhatsApp de las amigas: "Ahora digo adi¨®s porque me voy a hacer los deberes".
A las 17.43, el fijo del piso en el que la peque?a iba a hacer sus tareas, el que compart¨ªa con su madre, deja tambi¨¦n testimonio. Desde ese tel¨¦fono se producen tres llamadas seguidas, separadas por escasos segundos, al m¨®vil de Rosario Porto. Pero una y otra vez salta el buz¨®n de voz. La acusada explic¨® el d¨ªa en el que declar¨® ante el jurado popular que su hija, que en principio quer¨ªa apurar los deberes para ir al d¨ªa siguiente a la playa con sus padres, cambi¨® repentinamente de opini¨®n y decidi¨® acompa?ar a su madre a Teo.
Basterra no cre¨ªa "necesario" adoptar a Asunta, seg¨²n Porto
Rosario Porto reconoci¨® ante los psic¨®logos forenses que la examinaron que hab¨ªa sufrido varios episodios de violencia f¨ªsica por parte de Alfonso Basterra durante su matrimonio, a raz¨®n de "tres o cuatro por a?o", y que la idea de adoptar a Asunta parti¨® de ella y de sus padres, dado que el acusado consideraba que no era "necesario".
As¨ª lo han indicado los peritos forenses que examinaron a la acusada y que este lunes han comparecido en el juicio. En la documentaci¨®n del peritaje psicol¨®gico, que abarc¨® cuatro sesiones con Porto, esta refiri¨® haber sufrido a lo largo de su vida cinco episodios previos de depresi¨®n, el primero sobre los 21 a?os. Sin embargo, los peritos solo pudieron obtener documentos del cuarto y el quinto episodio.
Sobre su exmarido, Porto mantuvo durante las sesiones del peritaje una actitud cambiante. As¨ª, en un principio lo defini¨® como una persona "correcta", "encantadora" y "educada", mientras que en sesiones posteriores dijo que era "ap¨¢tico, raro, imprevisible y excesivamente puritano", algo que los peritos vincularon al ¨¢mbito sexual.
Finalmente, Porto asegur¨® a los forenses que Basterra era "un muy buen amigo y un mal marido" y reconoci¨® que la idea de adoptar a Asunta fue "m¨¢s cosa de ella y de los padres" que de su exmarido, que cre¨ªa que "no era necesario". Del mismo modo, aunque en su declaraci¨®n ante el jurado lo ha negado, la acusada reconoci¨® a los peritos episodios de violencia f¨ªsica protagonizados por Basterra y que cifr¨® entre tres y cuatro al a?o, especialmente despu¨¦s de un "grave deterioro de sus relaciones" en torno a 2007.
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