Volver a ninguna parte
25.000 espa?oles han retornado en el ¨²ltimo a?o, un regreso a veces m¨¢s dif¨ªcil que asumir una nueva cultura
![Luis Feduchi, decano de la facultad de Arquitectura de la Universidad Camilo José Cela, delante del Casón del Buen retiro la semana pasada.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/35RJYPYETGEFLHOFGMBCEGHNB4.jpg?auth=065e97a3662ed0c3bee9343258926559d93cff53e55217a1c2d858e67f9468aa&width=414)
Tras pasar 13 a?os por el mundo (India, Alemania, Australia), el arquitecto Luis Feduchi no termina de adaptarse a su pa¨ªs natal: ¡°Me siento extranjero. Me chocan muchas cosas: lo conservadora que es a¨²n la sociedad, sus estructuras, la mala educaci¨®n¡¡±. Feduchi regres¨® hace solo un a?o. Para otros no es solo una cuesti¨®n de tiempo. Eugenia (prefiere ocultar su apellido) es maestra y sali¨® de Espa?a en 1996. Durante ocho a?os dio clases en una escuela primaria de Los ?ngeles como parte del programa de profesores visitantes en EE UU y Canad¨¢, y aunque lleva m¨¢s de 10 a?os en Madrid no termina de adaptarse. ¡°Acostumbrarme al ritmo de trabajo norteamericano fue duro. Pero mucho m¨¢s dif¨ªcil que asumir una nueva cultura fue regresar¡±, dice. ¡°Yo ya no era la misma y Espa?a tampoco, no me reconoc¨ªa en mi propio pa¨ªs¡Todav¨ªa siento que no soy ni de aqu¨ª ni de all¨ª¡±, confiesa.
La cita con Feduchi es en una terraza de una calle c¨¦ntrica de Madrid. ¡°Aqu¨ª antes no hab¨ªa terrazas sino aceras estrechas, coches aparcados y papeleras¡ No se parece en nada a la ciudad que yo dej¨¦", dice nada m¨¢s llegar. Luis regres¨® el a?o pasado para ocupar el cargo de decano de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Camilo Jos¨¦ Cela. Aunque profesionalmente est¨¢ satisfecho con el reto que esta oportunidad le plantea, como muchos que retornan a su pa¨ªs de origen despu¨¦s de pasar un tiempo m¨¢s o menos largo en el extranjero, no es f¨¢cil el reingreso. ¡°En cuanto est¨¢s m¨¢s de tres a?os fuera te fastidiaste", bromea muy en serio. "No puedes no vivir lo que ya has vivido, te has vuelto distinto y sientes que ya no eres de ning¨²n lugar; y no somos pocos en esta situaci¨®n", asegura.
![Mar¨ªa Ortol¨¢ en la ciudad de Hong Kong, donde vivi¨® un a?o.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/S7WGTDLFYSXIGB5MDD6TY2KH7U.jpg?auth=3f880a0b68662ea8b72ab30d4090e78efb824255285987cebdcae271b1186d83&width=414)
Seg¨²n datos del flujo de inmigraci¨®n procedente del extranjero, del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE), m¨¢s de 25.000 espa?oles regresaron a Espa?a en 2014 y 100.000 en los ¨²ltimos cinco a?os. En el mundo, son millones de personas las que vuelven a su pa¨ªs cada a?o, y el extra?amiento al que se refieren Feduchi y Eugenia ya lo describi¨® Homero hace 3.000 a?os. ¡°En esto despert¨® el divino Odiseo acostado en su tierra patria, pero no la reconoci¨® pues llevaba mucho tiempo ausente¡¡±. Ulises se lamenta en el poema ¨¦pico: ¡°?Ay de m¨ª? ?A qu¨¦ tierra de mortales he llegado? ?Por d¨®nde he de marchar?¡±. La reacci¨®n del h¨¦roe a su regreso a ?taca tras 20 a?os de viaje tiene un nombre t¨¦cnico preciso, ¡°choque cultural de reversa¡±. ¡°A muchas personas el regreso les produce rechazo. No quieren aceptar su nueva realidad y se rebelan, experimentan ansiedad, tristeza y en no pocas ocasiones la gente cae en depresi¨®n¡±, asegura el m¨¦dico Xavier F¨¢bregas, que ha tratado varios casos. Las ¨¢reas de conflicto pueden ser muchas. ¡°Y contra m¨¢s tiempo ha pasado la persona fuera y mejor se ha adaptado a la cultura del pa¨ªs de acogida, m¨¢s dif¨ªcil ser¨¢ la readaptaci¨®n¡±, se?ala este especialista. En lo laboral, aquellos que han trabajado en el extranjero para su empresa, en muchas ocasiones sienten que han perdido libertad y que su experiencia no se considera al regresar.
En lo personal, es com¨²n pensar que quien retorna cuenta con un c¨ªrculo de viejas amistades y que basta con recuperarlo, pero tampoco las cosas funcionan as¨ª. ¡°Yo me fui con 30 a?os y mis amigos no ten¨ªan hijos. Ahora regreso y todos est¨¢n casados y tienen familia, ya casi no hay tiempo para vernos¡±, explica Isabel, que ha pasado siete a?os en Am¨¦rica Latina trabajando para una empresa espa?ola y acaba de regresar hace un mes.
¡°Pudiera parecer que volver a tu pa¨ªs y a tu cultura, donde est¨¢n tu familia y amigos y existe un entorno profesional conocido, har¨¢ sencilla la readaptaci¨®n. Sin embargo, en la mayor¨ªa de los casos no es as¨ª¡±, se?ala Xavier F¨¢bregas. Dos de cada tres repatriados experimentan serias incomodidades y problemas derivados de este choque cultural de reversa, indican diversos estudios sociol¨®gicos. En el ¨¢mbito laboral, que habitualmente es el m¨¢s conflictivo, est¨¢ demostrado que la tasa de inadaptaci¨®n es elevada. Seg¨²n el estudio Factores que influyen en la adaptaci¨®n del repatriado, de las investigadoras espa?olas Mar¨ªa Eugenia ?lvarez, Raquel Sanz y Maria Isabel Barba, en Estados Unidos entre un 10% y un 25% de los que regresan abandona su empresa en el primer a?o. Un 40% deja la organizaci¨®n a los tres a?os siguientes de haber vuelto, seg¨²n una encuesta realizada por el Consejo Nacional de Intercambio Extranjero en Washington ¡°Yo estoy a punto de largarme¡±, dice Isabel (nombre supuesto), reci¨¦n aterrizada. Aparte de perder ingresos, calidad de vida y el reconocimiento social que ten¨ªa, a su llegada fue recolocada en un puesto de menor categor¨ªa. ¡°Adem¨¢s de estar subvalorada, si me quedo aqu¨ª dejo de crecer¡±, afirma.
![Luis Feduchi en Berl¨ªn, donde trabajaba como catedr¨¢tico de arquitectura en la universidad, en el a?o 2009.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/ZX2TAE4RDKA3FGKY4ZY3WRW3KM.jpg?auth=a6808c858847c772adeabbc7cf72c8d5cd8f821c31b8af5a155267098d5f7481&width=414)
En EE UU el problema de la readaptaci¨®n es tenido muy en cuenta por las empresas ¡ªse considera que no debe perderse la inversi¨®n realizada en una persona al enviarla al exterior, donde la gente adquiere conocimientos y experiencia que pueden ser ¨²tiles despu¨¦s a la compa?¨ªa¡ª. Son muchas las investigaciones norteamericanas sobre el tema, y la mayor¨ªa de las multinacionales de ese pa¨ªs tienen pol¨ªticas espec¨ªficas para favorecer el reingreso de sus empleados. Sin embargo, en Espa?a no existe tal prioridad. De media docena de grandes empresas consultadas, s¨®lo dos respondieron a este diario sobre sus pol¨ªticas hacia los repatriados, Telef¨®nica, con una plantilla de 125.000 personas y cerca de 800 expatriados, y el BBVA, con 114.000 y aproximadamente un 1% de movilidad. En ambos casos s¨®lo dijeron que el programa hacia los repatriados es cada vez m¨¢s importante, y poco m¨¢s.
¡°La ¨²nica pol¨ªtica que se sigue en mi empresa hacia los que regresamos¡ªy somos bastantes¡ª es la del ninguneo¡±, asegura Isabel. Admite tener idealizado su antiguo puesto en el extranjero, pero dice que hay cosas a las que ya no se va a adaptar nunca, ni quiere: ¡°Los malos modos de la gente es una cosa tremenda, igual que el provincianismo y poco cosmopolitismo de esta sociedad¡±. Lo mismo se?ala Eugenia, pese a haber vuelto hace diez a?os. ¡°En mi escuela me llaman la yanqui, con eso te lo digo todo. Yo sigo teniendo el horario americano, me levanto a las 6 y me acuesto a las 10, trabajo a la americana, de forma pr¨¢ctica y organizada, y por extra?ar, extra?o hasta el clima¡±.
Un caso totalmente distinto es el de Mar¨ªa In¨¦s, inmigrante dominicana que lleg¨® a Espa?a hace 18 a?os. Casi 10 trabaj¨® limpiando casas, y desde entonces tiene empleo en una peluquer¨ªa afro y gracias al dinero ahorrado ha podido ayudar a sus padres y hermanos a mantenerse y construir una casa en Santo Domingo. Sus hijos nacieron en Espa?a, tiene 15 y 13 a?os, y aunque ella siempre so?¨® con regresar, ellos ni muertos. "Ya me han advertido de que si quiero que me vaya yo sola". Su ¨²ltimo viaje a su pa¨ªs fue todo un choque. "Ya no aguanto muchas cosas de all¨ª, Me doy cuenta de que me ser¨ªa muy dif¨ªcil adaptarme, y adem¨¢s yo jam¨¢s abandonar¨ªa a mis ni?os".
M¨¢s de 25.000 espa?oles regresaron a Espa?a en 2014 y 100.000 en los ¨²ltimos cinco a?os. En el mundo, son millones de personas las que se repatrian cada a?o.
Marina Ortol¨¢ y su compa?ero Curro viven en Singapur. Antes pasaron por Hong Kong y Londres, y aseguran que siempre les ha resultado f¨¢cil adaptarse a una nueva cultura, pero no tanto regresar. Cuenta de su ¨²ltima estancia larga en Espa?a que no pod¨ªan contar con muchos de sus amigos para hacer planes porque llevaban ya una vida diferente. ¡°Adem¨¢s todo nos parec¨ªa muy manido, acostumbrados a tanta novedad que nos rodeaba cuando viv¨ªamos fuera¡±.
Despu¨¦s de ocupar durante seis a?os una c¨¢tedra de arquitectura en la Technische Universit?t de Berlin y de pasar otros tres ense?ando en Brisbane (Australia), Feduchi se siente estimulado por su trabajo actual ¡ª¡°Es todo un reto. Hay muchas cosas por hacer en el campo de la ense?anza de la arquitectura en Espa?a¡±, dice¡ª. Pero a diferencia de sus colegas europeos no ve su puesto como un fin de trayecto. ¡°No me veo jubilado aqu¨ª. Si mis hijos quieren quedarse, que me vengan a ver¡±, bromea.
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