La subida de tasas amenaza a los universitarios de fuera de la UE

La Universidad Complutense acumula en una caja m¨¢s de mil quejas por escrito de alumnos de pa¨ªses extracomunitarios que se sienten estafados y llenos de incertidumbre. El motivo: hicieron su matr¨ªcula por un importe y ahora, una vez empezado el curso y habi¨¦ndose establecido en la capital, ven posible que a ra¨ªz de un decreto de la Comunidad de Madrid se les obligue a pagar cuatro veces m¨¢s por sus estudios. Este cambio, que les ha cogido por sorpresa, ya ha causado las primeras anulaciones de matr¨ªculas en este centro educativo, al que le preocupa que se d¨¦ una "estampida" de alumnos for¨¢neos que acarrear¨ªa una p¨¦rdida de riqueza acad¨¦mica y un descenso en los rankings de internacionalizaci¨®n, as¨ª como en la reputaci¨®n de la universidad madrile?a.

El vicerrector de Estudiantes de la Universidad Complutense, Julio Contreras, pone como ejemplo que con la nueva normativa, un alumno extranjero procedente de un pa¨ªs ajeno a la Uni¨®n Europea que haya accedido a estudiar por unos 1.700 euros (la tasa m¨¢xima por cursar un grado en este centro), tendr¨ªa que pagar ahora cerca de 8.000 por seguir estudiando.

Pero el problema para estos estudiantes, m¨¢s all¨¢ del s¨²bito incremento de la cuant¨ªa, es que el decreto que fija las tasas entr¨® en vigor en agosto, cuando el grueso de los alumnos, seg¨²n la Complutense, ya se hab¨ªa matriculado en los meses de junio o julio tras pagar los importes previos a la nueva norma, cuatro veces m¨¢s baratos.

Los planes de Josefa Moreno, una estudiante chilena de 23 a?os, se han truncado con esta subida. Explica por tel¨¦fono desde su pa¨ªs que a su familia no le sobra el dinero ¡ª"somos ocho hermanos"¡ª, por lo que ella llevaba mucho tiempo "trabajando y juntando plata" para estudiar una maestr¨ªa en Bellas Artes en la Complutense, atra¨ªda por "el buen prestigio" de esta instituci¨®n. Su solicitud fue aceptada, pero a mediados de octubre le comunicaron la subida de las tasas y vio que con el dinero que ten¨ªa no podr¨ªa afrontarlas. "Es frustrante", dice cuando relata c¨®mo supo "as¨ª, de un d¨ªa para otro", que su proyecto "se volvi¨® impagable".

"Hay estudiantes extracomunitarios que literalmente dicen que esto es una estafa, que ellos han venido con unas condiciones y que no se las podemos cambiar as¨ª", explica Contreras. No solo los alumnos se quejan. Organizaciones y universidades extracomunitarias que han actuado como intermediarias quieren saber qu¨¦ va a pasar con los alumnos que han enviado a estudiar a Madrid. Algunos vienen becados por sus pa¨ªses de origen con una cantidad cerrada, concedida sobre la base de las tasas previas al decreto, explica Conteras. Algunos centros ya han advertido que si se les aplica este curso el decreto podr¨ªan derivar a sus estudiantes a otras comunidades o a otros pa¨ªses.

Si bien el decreto incrementa los aranceles universitarios a los estudiantes de pa¨ªses ajenos a la UE, beneficia al resto de alumnos, a los que rebaja en un 10% dichas tasas. La Comunidad de Madrid ha explicado a EL PA?S que el nuevo gobierno regional decidi¨® aprobar el decreto tras apenas un mes desde la constituci¨®n del Ejecutivo precisamente "con el objetivo de que esa bajada de tasas pudiese tener efecto este mismo curso".?

El Gobierno regional recuerda que el Tribunal Supremo notific¨® a la Comunidad de Madrid ¡ª"s¨®lo un mes antes de la aprobaci¨®n del decreto"¡ª la sentencia que "le obliga a fijar un precio exacto de las tasas, tal y como solicit¨® la Universidad Complutense mediante un recurso". A?ade que "este decreto de precios no impide que cada universidad, en uso de su autonom¨ªa, fije el precio que considere oportuno a los alumnos extracomunitarios mediante los mecanismos que tiene a su alcance", como los convenios de reciprocidad entre centros.

El vicerrector ha destacado que la relaci¨®n con la Comunidad de Madrid, que ha estrenado equipo de Gobierno tras las elecciones auton¨®micas, funciona bien. Ha calificado como "positiva" la rebaja del 10% en las tasas al resto de alumnos ¡ªaunque en los ¨²ltimos a?os llegaron a encarecerse m¨¢s de un 60%. Sin embargo, reconoce que el hecho de que el decreto haya sobrevenido de esta manera supone un problema en el caso del alumnado extracomunitario porque les deja con poco margen de maniobra.

?Descenso en los rankings?

En los rankings internacionales de universidades los niveles de internacionalizaci¨®n son un factor que se tiene en cuenta. Si suben las tasas y si parte de los estudiantes decide abandonar por no poder afrontar los costes de sus estudios, es previsible que las universidades madrile?as desciendan en estas clasificaciones.

Estudiar en Madrid, en comparaci¨®n a hacerlo en centros de otros pa¨ªses europeos como Alemania o Francia, "es caro", se?ala el vicerrector. Muchos extranjeros vienen por "el buen sello" de las instituciones acad¨¦micas madrile?as y para aprender o perfeccionar el espa?ol, porque es una puerta de entrada a Latinoam¨¦rica.

En la Complutense hay casi 4.000 alumnos extracomunitarios de grado y m¨¢s de 1.000 que cursan maestr¨ªas. El colectivo m¨¢s amplio es el de los estudiantes chinos, que son la nacionalidad extracomunitaria mayoritaria en la Complutense, con m¨¢s de 1.000 alumnos procedentes del pa¨ªs asi¨¢tico. De ellos, cerca de la mitad han presentado quejas por escrito. El vicerrector se?ala que los coordinadores de algunas instituciones extranjeras le han comentado que si la subida se lleva a cabo en este periodo lectivo, el mensaje que se va a lanzar es "no vengas a Madrid". La Comunidad, por su parte, cree que la subida de precios?"en absoluto" afectar¨¢ a la imagen de las universidades madrile?as en el exterior.

A la espera de una moratoria

El incremento de tasas est¨¢ en vigor pero a¨²n no se ha materializado. La Complutense ha solicitado una moratoria en la aplicaci¨®n de esta medida, que est¨¢ siendo analizada por la Comunidad. Ello permitir¨ªa retrasar la entrada en vigor del decreto hasta el pr¨®ximo curso. Cientos de alumnos viven pendientes de ello, aunque algunos ya han anulado sus matr¨ªculas y han hecho las maletas, seg¨²n refiere Contreras, que todos los d¨ªas recibe quejas y noticias de que alguno ha renunciado porque, con la incertidumbre sobre lo que ocurrir¨¢, prefieren no arriesgarse. Para que pueda darse una moratoria, hay que modificar el decreto. "Estamos expectantes", indica Contreras.

En el caso de que tengan que aplicar la subida este curso, la Complutense y otros centros p¨²blicos, como la Universidad Aut¨®noma de Madrid, se plantean costear ayudas que compensen la diferencia a los alumnos extracomunitarios que ya estudian en la Comunidad. Otros estudiantes esperan poder hacerlo en el futuro. Como Josefa Moreno, que desde el otro lado del charco, se muestra esperanzada: "Voy a seguir ahorrando plata y ojal¨¢ el a?o que viene pueda estudiar en Madrid".